- Nayeon...
- Mina. -La interrumpió. -Muchas gracias por darles su merecido a los chicos que me molestaban.
La japonesa la miró confusa.
- ¿A qué viene eso?
- No había podido decírtelo hasta ahora. -Se acercó y le agarró la mano para empezar a andar hacia dentro del edificio. -No me mires así, no te tengo miedo ni nada.
- Lo que seguro que tienes son muchas preguntas. No las hagas. -Se paró en seco. -Nayeon, lo que has visto... Yo ya no soy así, ya no hago esas cosas. El año pasado fue duro y...
- Mina no te contradigas a ti misma, si no quieres que te haga preguntas no tienes que explicarme nada.
- Siento la necesidad de hacerlo, quiero que puedas confiar en mí. Todo eso está en el pasado.
- Me pides que confíe en tí cuando no me dejas conocerte, ni hacerte preguntas ni nada que pueda hacerte hablar sobre ti misma. Y sin embargo aquí me tienes.
Mina le aguantó la mirada incitándola a seguir hablando, ya que no tenía ni idea de a dónde quería llegar diciendo eso. Nayeon apartó la vista, le soltó la mano y rió incrédulamente para luego mirarla a los ojos y retomar la palabra.
- Aquí me tienes porque a pesar de todo eso yo ya confío en tí, no puedo evitarlo. Incluso cuando todo me dice que no lo haga, lo hago. Quiero estar a tu lado...
Se mordió el labio porque se dio cuenta de que estaba hablando demasiado y estaba a punto de decir algo que prefería guardar por ahora. Dio media vuelta y se dirigió a clase sin esperar respuesta para terminar de planificar el evento. Mina fue un poco después, sin embargo, no volvieron a sacar el tema y al acabarlo todo la pequeña acompañó a la mayor hasta su casa. Cuando ya iba a despedirse recibió un mensaje al móvil.
- Bueno, nos vemos mañana... ¿Mina? -La japonesa se había quedado blanca, todavía mirando la pantalla.
- Sí claro, entra en casa.
- ¿Qué?
La agarró de los hombros y la arrastró hasta plantarla justo delante de su puerta.
- ¿Mina qué estás haciendo? ¿Qué está pasando?
- Entra y no salgas. ¿Jihyo y Jeongyeon pasan a recogerte por las mañanas?
- S-
- Bien, diles que ahora yo pasaré a por tí en moto. Tu espérame dentro hasta que te llame, ¿vale?
- Mina dime lo qué está pasando.
- Lo que está pasando es que no tendrías que haber bajado antes. Te dije que no te metieras en eso, que era peligroso. Todo ese tema no tenía nada que ver contigo.
Nayeon no comprendía la repentina actitud de la japonesa, pero sabía que algo malo estaba pasando. Aún así, no se arrepentía de haber bajado.
- Pero si tiene que ver contigo... También quiero que tenga que ver conmigo.
- Puede que sea ese el problema.
- ¿Qué? ¿Qué quieres decir con eso? -Estaba a punto de ponerse a llorar.
Mina estaba demasiado nerviosa y cabreada como para darse cuenta de eso.
- Venga Im entra ya en la maldita casa.
Abrió la puerta y se giró para hablarle pero esta la metió en casa de un empujón y cerró la puerta, dejándola dentro con las lagrimas saliendo.
Mina por su parte, se dirigió a un callejón cerca de la casa de la mayor, donde se encontró con el emisor del mensaje.
- No deberías tratar así a tu chica.
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Irony
FanfictionLa vida de Im Nayeon es aparentemente perfecta, está en el último año de instituto y es la chica más popular y con mejores notas de escuela. Pretende terminar de la misma forma el instituto pero tres japonesas irrumpen en su camino, especialmente My...