Capítulo 36 - Familia

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Pasaron el resto de vacaciones siendo poco relajadas, Mina volvió al trabajo y le buscó un sitio a Nayeon, tal y como le prometió, por lo que estuvieron ambas trabajando en la pizzeria. La coreana encajó rápidamente en el ambiente y pronto se hizo amiga de esas cuatro chicas. 

Por fin, fue el momento de volver a clase. Y sí, por fin, porque Nayeon se pasó la última semana planeando y ensañando como sería su regreso triunfal al instituto. Así que el lunes a las ocho de la mañana, al llegar en la moto con Mina, puso en práctica todo su trabajo de preparación. Se quitó el casco y sacudió su cabeza, como si estuviera en un anuncio de champú su pelo cayó perfectamente a sus hombros. Desde este momento ya tenía las miradas de todos los estudiantes encima suya, lo sabía. Sonrió con arrogancia y esperó pacientemente a que su novia siguiera el mismo proceso que ella. Mina miró seria hacia delante, iba a empezar a andar hacia la escuela ya que no sabía las intenciones de la coreana. Antes de poder dar un solo paso, su mano fue agarrada y notó como Nayeon tiraba de ella para pegarla a su cuerpo. Pronto sintió los labios de la mayor encima de los suyos y como le rodeaba el cuello con los brazos. Ella correspondió al beso y posó sus manos en la cintura de la otra. Nayeon le mordió el labio para profundizar el beso y Mina se olvidó por un momento que estaban delante de todo el mundo para seguirlo. La coreana se separó mirando alrededor con una sonrisa mientras la japonesa suspiraba mirando a sus ojos. La gente que había estado mirando la escena empezó a murmurar y se terminó creando un ruido tan grande que sacó a Mina del trance en el que estaba. Al darse cuenta de lo que había hecho su novia bajó la vista avergonzada. Por el contrario, Nayeon la agarró de la mano y empezó a abrirse paso en medio de la gente, andando como si fuera una modelo. Escucharon algunos comentarios de los estudiantes en el camino, que agrandaban el ego de Nayeon y la vergüenza de Mina.

- No sé si tengo más envidia de Mina o de Nayeon...

- ¡Se ha cumplido mi sueño yo sabía que se iban a liar, hoy voy a dormir mejor que nunca!

- Son la pareja perfecta.

Por fin, llegaron a la entrada donde estaban todas sus amigas esperando, Jihyo y Jeongyeon mirando mal a su mejor amiga, mientras Sana y Momo reían ante la suya.

- Te queda bien el pintalabios de Nayeon. -Momo se burló nada más llegó.

- Cállate.

- Eres de lo que no hay. -Jihyo empezó a regañar a la mayor del grupo.

- Ya os dije que quería protagonismo, después de tanto secretismo merecíamos tener una entrada triunfal, ¿verdad Minita?

Intentó llamar la atención de su novia pero ella seguía con la vista al suelo.

- Tu novia casi se muere de la vergüenza mientras tu hacías tu paseíto. -Jihyo siguió regañándola por el comportamiento que ella consideraba infantil.

- ¡Pero seréis dramáticas!

- Y lo dice ella... -Susurró Tzuyu.

- Ha sido genial, ahora ya sabe todo el mundo, no tenemos que ocultarnos y ha sido la entrada que merezco. Espero que alguien lo haya grabado. -Dijo esto último para ella misma.

Todas las amigas rodaron los ojos, aunque ya la conocían parecía que era capaz de superarse cada día. Fueron cada una a sus clases correspondientes pero a mitad camino Mina agarró de la mano a Nayeon y la arrastró hasta el baño. Cerró la puerta y la puso contra ella.

- Bueno ahora asume las consecuencias de lo que has hecho antes.

Le susurró sobre los labios antes de empezar a besarla con fiereza. Le siguió el ritmo e incluso la pegó más a ella hasta que se dio cuenta de que si seguía así iba a acabar mal, así que antes de descontrolarse empujó suavemente a la japonesa, que parecía que ya había perdido el control por la manera lujuriosa en la que la miraba.

IronyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora