Un mes pasó desde la operación de Mina. Nayeon había vuelto a clases y tanto los profesores como los alumnos la ayudaron a volver a engancharse al curso, explicándole toda la materia atrasada y repitiendo los exámenes que perdió durante el mes que estuvo en casa. La historia del secuestro y el rescate se volvió el cotilleo del instituto y si antes la gente ya adoraba a Nayeon, ahora lo hacían todavía más. A parte, había estado yendo al psicólogo regularmente para intentar superar el trauma y por las tardes visitaba a Mina al hospital, la cual seguía ingresada. Esta también se había puesto al día con las asignaturas pero todavía no había podido hacer ningún examen, aunque eso no le preocupaba. Le preocupaba más descubrir que Sana y Momo habían suspendido todos los exámenes desde que ella se había marchado e iban a tener que esforzarse mucho más para poder recuperar el curso por lo que ahora les daba clase por la tarde casi todos los días.
Nayeon salió del psicólogo y recorrió los pasillos del hospital hasta llegar a la habitación de Mina, se asomó y la vio. Estaba con sus dos amigas, vestida en chándal, ya que después de una discusión con la enfermera convenció al personal para dejarla llevar la ropa que quisiera mientras no fuera molesta para ella. Ahora se encontraba regañando a sus dos mejores amigas porque no entendían la lección.
- No te van a entender más porque les grites más. -Comentó apoyada desde el marco de la puerta.
Las tres se giraron sorprendidas al escuchar su voz, no la habían visto llegar.
- ¡Díselo Nayeon! -Momo la animó.
Mina suspiró frustrada y se tumbó en la cama mientras Nayeon entraba en la habitación riendo por la reacción de su novia.
- Explícaselo tu entonces, estoy harta de intentar lidiar con gente mononeuronal.
- Mi neurona no es un mono. -Sana se defendió al escuchar esa palabra que supuso ser un insulto.
La coreana se acercó y observó el libro para ver lo que estaban estudiando, era inglés. Con una sonrisa se sentó delante de ellas y empezó a explicar la lección con calma, desde cero. Vio como poco a poco la cara de las dos otras chicas se iluminaba, dándole a entender que lo habían entendido.
- ¡¿Era tan fácil?! -Exclamó Sana.
Mina gruñó desde la cama y Nayeon se giró para mirarle triunfante.
- Así es como se da una clase Myoui. -Le guiñó el ojo al terminar la frase.
- Sexy... -Mina susurró, pero todas escucharon perfectamente.
La coreana enrojeció y quedó sin habla mientras las dos otras reían. Ambas se levantaron a la vez y fueron hacia la puerta.
- ¿Dónde creéis que vais? Todavía queda medio tema. -Mina las miró desde la cama.
- No pareces con muchas ganas de dar clase. -Sana levantó los hombros.
- Pareces con ganas de hacer otras cosas.
Momo dijo para después marchar corriendo junto a su pareja. Mina las miró irse mientras susurraba insultos en japonés hasta que Nayeon la calló dándole un corto beso. Después se tumbó a su lado en la cama.
- ¿Cómo ha ido el psicólogo hoy? -La japonesa preguntó.
- Bien supongo, voy viendo las cosas más claras.
- Me alegro linda.
Mina le dio otro corto beso en los labios y luego la envolvió en sus brazos, quedando ambas acurrucadas en la cama. Nayeon respiró hondo antes de hablar.
- Últimamente estás más cariñosa que nunca. -Hizo una breve pausa y terminó la frase en un susurro, aunque fue igualmente escuchado por la menor. - Que pena.
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Irony
FanficLa vida de Im Nayeon es aparentemente perfecta, está en el último año de instituto y es la chica más popular y con mejores notas de escuela. Pretende terminar de la misma forma el instituto pero tres japonesas irrumpen en su camino, especialmente My...