Especial Navidad #3

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Despierto en el hospital y puedo suponer de lo que se trata.

Escucho voces afuera y entra la Isi.

-Hola weona. - me abraza. - me hiciste pasar un susto. - se toma la cabeza.

-¿Despertó la niñita? - entra la Delfi y al verme me abraza junto a la Isi.

-Te apuesto que se curó la tonta culia. - y la fina de la Monse entra poniendo una mano en su cadera.

-Les apuesto que es el azúcar weon.

Hace tiempo me venía sintiendo mal y habíamos aplazado lo de exámenes de sangre. Tengo familia diabética así que pienso que puede ser eso.

Entra el doctor y me sonríe amablemente, debe rondar los cincuenta y algo años.

-Señorita, tuvo un desmayo por no comer en hartas horas. Es normal a su edad. - Chi, ahora resulta que por no comer te desmayai weon. Al menos no es la diabetes, ahí si me cago.

-¿Y por qué sería eso?

-Por las hormonas.

-Ahhh.

-Te las revolotea el Benja. - la Delfi sube y baja las cejas. A todo esto, ¿Se habrá enterado ese weon que ando aquí? Al parecer mis friends captan lo que pienso.

-Está con el Lucho afuera. Fueron a comprar parece. - asiento y me doy cuenta que el doctor sigue en la sala.

-Bueno señorita, se podrá retirar en dos horas más cuando terminemos el papeleo. - asiento y escucho la voz del Benja.

-¿Ya despertó?

-Si caballero. - habla el doctor y el Benja entra a la sala. Como es de esperar mágicamente a mis amigas les dan ganas de ir al baño así que me dejan sola con el Benja.

-Hola bebé. - ay weon me encanta cuando me llama así.

-Hola. - sonrío y el weon me da un piquito.

-¿Que te pasó? Estaba terrible de asustado weon. - se sienta a un lado de la cama y toma mi mano.

-Me desmayé por no comer en hartas horas. - me encojo de hombros. - según el doctor es normal en mi edad por las hormonas. - el weon me da una mirada coqueta y nos reímos.

-El Lucho te quería ver, lo voy a llamar. - asiento y se va para luego entrar con mi mejor amigo.

-Aweona ya cachamos que existes, no tienes que desmayarte. - me río y el Benja niega con una sonrisa.

-Te pasai Lucho Jara. - le digo desordenándole el pelo.

-Deja mi pelo, sucia. - me pega una cachetada en la mano. - No, hablando en serio, ¿Que wea te pasó?

-Me desmayé por no comer en hartas horas. - me encojo de hombros.

-Que paja, yo como tanto que de seguro nunca me va a pasar.

-Y aún así eri terrible de flaco, te odio. - le digo revolviéndole el pelo de nuevo.

-De tu envidia nace mi fama. - pone pose de diva. - y deja de despeinarme, aweona.

-Voy a hablar con tus papás. - me dice el Benja y sale.

-Oye weon, el Alfredo está acá. Anda escondido pero lo caché, yo que tu le paro los carros al toque.

-Weon si le dije que estaba pololeando.

-Puta no se, comete con el Benja al frente de el o que se yo.

-Tengo un plan. - lo miro con cara maliciosa.

-Ohh esa cara nunca es buena weon.

-Llama al Benja, tiene que participar en el plan.

-¿Y vo crei que soy tu perkin?

-Anda culiao.

El weon sale de la habitación y vuelve en menos de treinta segundos con el Benja agarrado de un brazo.

-¿Que wea les pasó ahora?

-Tenemos que hablar. - le digo cruzándome de brazos. El weon me mira asustado. - no voy a terminar contigo weon.

-Puta que querí que piense. - el weon se sienta en la cama y el Lucho se queda parado.

-Cuenta el plan Camila culia.

-Primero el Benja tiene que saber quien es el Alfredo.

-¿Quien chucha es el Alfredo?

Y me contamos toda la wea, desde cuando teníamos onda, se comió con otra mina, llego pidiendo pololeo y ahora está en el hospital.

-Ósea que el weon se te quiere lanzar.

-En teoría.

-¿Cual es el plan? - dice el weon entusiasmado.

————

El Lucho sale a cumplir con su parte del plan; llamar al Alfredo y decirle que puede pasar a verme, mientras con el Benja cumplimos la nuestra; comernos, sep, que sacrifico - nótese el sarcasmo - así que procedemos a hacerlo con mucha dedicación, claro, por el plan.

Escuchamos las voces del Lucho y el Alfredo y posteriormente escuchamos como carraspea mi mejor amigo, entonces nos separamos.

-Oh sorry, no me di cuenta que estaban aquí. - el Benja analiza al Alfredo casi que quemándolo con los ojos mientras yo termino de decir eso.

-Te venía a ver. - dice finalmente el Alfredo.

-Hola. - digo cortante. - él es el Benja, mi pololo.

-Wena. - el Benja finge una sonrisa.

-Solo venía a ver que estuvieras bien, yo ya me voy. - y sale rajado de la habitación.

Chocamos los cinco y entra el doctor para avisarme que me puedo ir.

¡Puta la wea!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora