¡Puta la wea!

Me voy

Lo miro a los ojos, buscando un indicio de que esto es una broma, tiene que ser una broma.

"Me voy Cami, me voy a la chucha"

Se me nubla la vista de nuevo, botando una de las tantas lágrimas que derramé desde esa frase.

"Me voy"

"A la chucha"

Se va, se va weon.

-Cami di algo. - El Benja habla con la voz entrecortada.

Me froto la cara con las manos con exasperación. La wea no puede ser verdad, no puede y no tiene que serlo.

-Bebé. - Me dice afligido.

Espero unos segundos, carraspeo para estar segura de no hablar con un nudo en la garganta.

-¿A dónde?

-Iquique.

La lágrima que estaba nublando mi vista, ahora se desliza por mi mejilla.

-Dime que es una broma.

-Desearía que lo fuera. - Me toma la mano por sobre la mesa.

-Está bien, ¿Podemos hablar todos los días no? - Trato de ser madura.

-Obvio. - Me sonríe apenado.

(...)

Tres años después.

Camino por la facultad, es mi primer día de universidad y estoy más perdida que el teniente Bello weon.

Me topo con un weon y le pregunto donde queda la sala del profesor Moreno y me da las indicaciones.

Camino feliz de la vida pero imaginándome que se viene el mechoneo.

Cuando entro a la sala me llega un mensaje.

Amor: Ya llegaste?

Yo: Si, acabo de entrar a la sala <3

Amor: Ok bebé, hablamos después -3-

Sonrío, ese apodo me trae tantos recuerdos...

Sigo caminando con las instrucciones que me dio el weon y llego a la sala, se cierra y el profe comienza a dar una charla weona, luego, llegan unos alumnos, y me sorprende que el mechoneo sea el primer día.

Nos llevan a una sala y nos piden que entreguemos nuestras cosas, luego se ríen y pegan el medio grito, en eso, todos salimos corriendo y a mí me llega un balde de agua, seguido de uno de harina.

Oh si, ya saben lo que se viene.

¡PUTA LA WEA!

Corro lo más rápido que puedo y recuerdo el monto que nos pidieron, veinte lucas weon, nica las junto.

Salgo hecha un peo de la universidad empiezo a pedir plata, gracias a un weon que trata de hacerse el lindo junto quinientos pesos y si, me los gasto en hacer una llamada en un teléfono público.

-¿Aló? - Escucho la voz de mi pololo.

-Amor, soy yo, la Cami.

-¿Que pasó bebé? - Se oye preocupado.

-Me mechonearon. - Se escucha la media risa de fondo. - Ya po weon, ponte serio que estoy en un teléfono público.

-Ya oh, ¿Cuánto necesitas? - Si él sabe, por eso es mi pololo weon.

-Veinte lucas.

-Ya, voy al tiro, ¿Dónde estai?

-En el centro, frente a la cafetería que vamos siempre.

-Ya, besos.

-Besos. - Y le corto.

Empiezo a caminar por el lugar pero sin alejarme. Igual tiene pa rato, de nuestro depto, sip, vivimos juntos.

En eso, volteo y veo una cara que me trae muchos recuerdos, no esperé verlo aquí, pero el solo hecho de ver su sonrisa otra vez me hace derramar una lágrima, tantos años weon.

-¡Cami! - Me grita y corre hasta mi. - Puta que estamos cagas.

-Cállate. - Me río. - Lucho weon, no te veo hace un mes, ¿Sabes lo que es eso?

Si, tal vez exagere con lo anterior.

Le cuanto a mi amiguito que estoy esperando a mi pololo y el por qué de mi apariencia. Luego de hablar harto rato, el Lucho recibe una llamada, que asumo es de mi boifren, ya que le dije que estaba con mi mejor amigo.

-¿Alo?

-Chupalo. - Escucho al weon tonto que se hace llamar mi pololo gritarle al Lucho.

-Que infantil por Dios. - Se ríe mi amigo. - De seguro queri saber dónde estamos, psicopata. - Lo webea.

-Solo para ver a mi polola, no a ti, feo culiao.

-Si igual me amai. - Le dice el Lucho.

-Estamos donde te dije antes. - Le grito. - Apúrate que quiero mis cosas.

-Tshoa, andamos balsuas. - Me dice mi pololis.

El Lucho le corta de repente pero sigo escuchando la voz de mi pololo, al darle vuelta puedo ver que está detrás mío.

-¿Quieres un abrazo? - Extiendo los brazos y mi pololo niega riendo. - Que eri mal pololo, aún no sé como llevamos cuatro años.

Y si, para quien se lo preguntaba, sigo con el aweonao del Benja.

-Si yo te amo. - Me dice riendo y para mi sorpresa, me abraza. Después como es de costumbre nos empezamos a comer y el pone sus manos en mi poto. Hay cosas que nunca cambiarán weon.

Me pasa la plata, en la cual hay billetes de luca, de cinco lucas y caleta de monedas. Si es todo un experto mi Benjurri.

Hablamos un rato más con el Lucho y se va hacia su departamento. El Benja me acompaña a mi facultad y me espera afuera mientras entrego la plata y me devuelven mis cosas.

Mientras camino hacia la salida pienso en el Benja.

Cuando se fue, me partió el corazón, pero siempre supe que podíamos hacerlo, a fin de cuentas era solo un año, y luego volvería para estudiar en ma universidad.

Nunca perdimos contacto, siempre hablábamos, los findes largos nos turnábamos para ir a vernos y cada vez nos unimos más.

Para cuando él terminó cuarto, nosotros seguíamos igual, casi como si nunca se hubiera ido, y se quedos en mi casa mientras yo estudiaba, ya que sus papás siguen en Iquique.

Cuando terminé el colegio, mis papás compraron un nuevo departamento, y como aman al Benja le permitieron quedarse conmigo.

Llevamos cuatro años de relación y nunca me termino de enamorar del weon, siento que fue lo mejor que me ha pasado en la vida y nunca quiero estar con alguien que no sea el Benja.

Cuando salgo de la facultad lo veo esperándome, me ve y sonríe.

Corro hacia el y le doy un abrazo.

-Te amo. - Le susurro al oído.

-No más que yo, bebé.

Fin.

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Voten y comenten que les pareció nuestro último capítulo de "¡Puta la wea!"

Debo admitir que fue triste escribirlo pero al menos ya tenemos una nueva novela, que si no la has leído aprovecho de hacer mi publicidad e invitarte a que la leas, está en mi perfil y se llama "El weon soltero"

Aceptaré todo tipo de criticas CONSTRUCTIVAS para mejorar mi escritura chilensis, y agradezco a todos quienes comentaron y me incentivaron a nunca dejar la novela tirada.

Los amo weon, son lo mejor.

Se despide por esta novela.

DannadelaLunna.