Zombis

Caos

En el cuarto donde estaba solo había una mesa y una ventana gigante que estaba tapada por una cortina blanca, John sentía curiosidad por saber que había detrás de esta pero se abstuvo a preguntar, aparte le alarmaba que el cuarto fuera totalmente blanco ya que le recordaba esos momentos en los que había despertado con esa maldita cosa en su pecho.

-¿Me...Me necesitan?

-Así es John, - Julieta se puso en frente de él y su tono de voz se había hecho suave tanto que tranquilizo al muchacho en seguida. - te necesitamos, sabes... al principio dudaba si en verdad eras tú, ya que no me saludaste sabes- dijo la chica frunciendo el ceño.

-¿he? ¿debí haberlo hecho?- cuestiono algo confundido.

-¿qué pasa contigo?- volvió a cuestionar la chica casi gritando- hola..., soy la chica de la clase de ciencias médicas, casi tu mejor amiga, me sentaba a tu lado, me robaste casi todos mis lápices sabes.

-perdí la memoria hace unos cuantos días sabes...- el chico se tocó la nuca avergonzado, sintiendo que esos recuerdos le hubieran servido en una situación así

-ya veo, si eso tiene sentido, eso explica muchas cosas- había deducido el chico peli verde con un dedo en su labio superior, atrapando todas las palabras de la sala y procesándolas.

-si también tiene sentido para mi- respondió Julieta no tan convencida.- ¿Cómo fue que perdiste la memoria? Y sabes tantas cosas...- lo miro con ojos fulminantes

-bueno los chicos con los que vine me salvaron, yo me había caído y golpeado con una roca cuando un zombi estaba a punto de matarme, y se tanto ya que he estado recordado varias cosas en estos días, pero solo hasta que comenzó todo, más atrás, nada. Desperté en su cabaña la mañana siguiente Y pues después nos hicimos amigos, con este apocalipsis son mejores los amigos que los enemigos...

-amenos que tengas al enemigo en tu grupos de amigos no John...- sentencio marco mirándolo a los ojos.

-si se quién es Tobi, pero es un buen chico... solo que si se entera de quien soy supongo que no será tan bueno.

-y valla lio que se armaría- después de eso Oliver dio una bocanada de aire.- vayamos al punto, John ¿tu poder que tan fuerte es?

-no conozco el verdadero poder de esta cosa que tengo en el pecho pero se con exactitud que no es para nada buena, más bien supongo que es muy muy muuuuuuuuuy peligros- había respondido el chico, ir al punto le resultaba muy fácil en esta situación.

-necesitamos los detalles de todo lo que sabes, Tobías no sabe de tu verdadera identidad te recomiendo que sigas así hasta que las aguas se calmen. Esta guerra se está haciendo cada vez más difícil y mortal...- el más viejo era el que hablaba con más tranquilidad, sin embargo, era una tranquilidad algo perturbadora, casi como un susurro melancólico que arrastra recuerdos dolorosos.

-¿a... a que se refiere?- todos se miraron el uno al otro.

-Oliver, Amber muéstrenle...

-John por aquí...- la peli rosa se levantó de su asiento y abrió la puerta negra que estaba justo alado de ella.

Había 2 puertas más en la habitación pero la negra era la única que tenía un letrero que con letras rojas y concretas  la frase. "NO ENTRAR"

Este cuarto a comparación del otro estaba totalmente obscuro, y apestaba a que alguien había dejado un sándwich y puede que llevase días ahí, aunque no lo hubiera visto. El olfato y los otros sentidos de John se hicieron muy agudos.

-Christine préndelo...- Amber había gritado a la nada. O eso es lo que John había creido.

Antes de que se prendieran las luces John pudo visualizar a una chica, oculta entre la obscuridad... llevaba unos lentes y estaba sentada de chinitos en una de las sillas del fondo, era una sala de juntas bastante amplia, la chica llevaba unos jeans rotos y su rostro era muy vacío, demasiado vacío.