-Créeme, busque en toda la habitación, y ya no hay rastro de algún chocolate. -Dijo Lauren, pero no me rendí, y fui hasta mi maleta y busque, pero no habia ni una barrita de chocolate. -Entonces, ¿qué dices, preciosa?
-Sigo sin quererlo. - ¡Auch! Esta vez la punzada fue más fuerte, y efectivamente, era mi bebe pidiendo chocolate. - ¡Auch! Basta, eso duele. - Le dije a mi bebe.
¿Cómo era posible que un bebe, en 2 meses de gestación hiciera esto?
-Acércate, y el chocolate es tuyo. -Lauren tenía una mirada algo sospechosa.
-Ya es muy tarde, y el avión está por salir, así qué por favor dame mi chocolate. ¡Tú bebe lo pide! -Lauren se acerco a mi, aun sin camisa. Yo sabía que ella quería provocarme, y la verdad, es que lo estaba logrando, y por mucho que fuera mi enojo, no podía resistirme a ella. - ¡Dámelo! Es un antojo del embarazo, Lauren. -Ella seguía con sus pausados pasos para llegar a mi. ¡Esto es una tontería! Yo no debería estar rogando por una barra de chocolate.
Cuando por fin llegó hasta mi, enredo sus brazos en mi cintura y se acercó a mi rostro para pegar sus labios con los míos. La verdad es que me encantaban sus besos, y me perdía en sus labios cada vez que nos besábamos. Solamente cuando nuestros pulmones comenzaron a pedir a gritos aire, nos separamos.
-Dolo quería un beso, Camz- Dijo devolviendome mi barra de chocolate. -Y veo que mi hijo sigue de glotón.
-Si, y tu lo haces sufrir con tus juegos. -Ella solo sonrió.
Ya estaba todo listo para irnos, así que llamamos al botones para que bajara nuestro equipaje y para que nos pidiera un taxi nos llevara hasta el aeropuerto. Al llegar allá, pasamos por la revisión, y después simplemente abordamos el avión, al subir en el, me lleve la peor sorpresa de mi vida, la aeromoza era la misma del vuelo pasado, la misma tipa que intentaba seducir a MI MUJER, solo que esta vez yo tenía la desventaja de que Lauren y yo estábamos peleadas.
Pasadas ya dos horas de vuelo, la tipa esa se acerco a "checar si nos encontrábamos cómodas", pero lo peor, es que "por pura casualidad" los primeros tres botones de su blusa estaban desabrochados. Yo estaba roja de coraje, y Lauren estaba de lo mas galante con ella, sabía que lo hacía a propósito, pero no iba a quedarme de brazos cruzados, así que decidí intervenir...
-MI AMOR. -Dije haciendo énfasis. -¿Crees que la señorita pueda traerme un poco de agua?
Aeromoza: Claro que si, señora. -Respondió molesta. Caminó algunos centímetros, yo supuse que iba a voltear a ver a mi esposa, y la verdad es que no me equivoque, entonces tome a Lauren por el mentón y le plante un apasionado beso, me colgué por su cuello impidiendo que ella se alejara de mi. Me separe solo unos segundos y volví a besarla, quería dejarle bien claro a esa tipeja que Lauren nes MIA. Sentí como sus labios se curvaron en una sonrisa, se separó de mi para susurrarme algo al oído.
-Me encanta que defiendas lo que es tuyo.
-Claro tu eres mia.
-Pensé que estabas enojada. -No estaba enojada, estaba celosa, que no es lo mismo.
-Tú te pones como una ogra cuando piensas que coqueteo con un hombre, así que creo que tengo derecho a sufrir un ataque de celos, ¿no? -Era obvio que no iba a pasar por alto que esa azafata le coqueteara a mi mujer.
-No tienes motivo alguno, pero en fin, no quiero discutir más. -Después de unos minutos, la azafata regreso con mi botella de agua, me entrego la botella de muy mala gana y le paso la mano a Lauren por el hombro.
¡Esto ya se estaba pasando de limites!
- ¿Puedes dejarnos solas? Necesitamos descansar. -Le dije a la aeromoza.
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Casada con una extraña -Camren G!P-
FanfictionMi nombre es Karla Cabello, pero la mayoría me conoce como Camila o como Mila, tengo 17 años y vivo solamente con mi padre, ya que mi madre falleció al darme a luz. No me quejo de nada, con él siempre fui feliz y siempre cuido de mi. ¿Quien diría q...