Capitulo 28

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- ¿Y si alguien nos escucha?

-Procurare que no hagas tanto ruido, Camz. -Le di un leve golpe en el brazo riéndome. Me pare y camine hacia la puerta para cerrarla con seguro, mientras Lauren comenzaba a quitarse el saco de su traje.

-No, señora Jauregui, déjeme hacerlo a mi. - Ella se detuvo con una enorme sonrisa.

Me coloque nuevamente sobre sus regazo pero esta vez enredando mis piernas en su cintura.

Casi a jalones logre quitar la corbata y comencé a desabrochar lentamente cada botón de su camisa. En cada botón que desabrochaba, besaba su pecho y ella reía. Su camisa desapareció rápidamente dejándola solo en su apretado pantalón, desabroche el cinturón y baje lentamente su cierre. Ella estaba algo ansiosa. Tomó mis manos y las coloco en su cuello, se apodero de mis labios y nos besábamos sin control, sentí sus manos recorrer mi espalda por encima de la tela de mi vestido, y cuando encontró el zíper de este, lo bajo por completo, este cayó al suelo dejándome solo en ropa interior.

Lauren me cargo y me sentó en la orilla del escritorio, haciendo a un lado todo lo que pudiera estorbarnos.

-Eres hermosa. -Dijo casi sin aliento.

Quito mi sujetador de un jalón y lo desgarro, cosa que me sorprendió, pero no dije nada. Bajo sus dulces besos hasta mis pechos provocándome el más intenso placer, intente no gemir pero era imposible.

Lauren me miro directo a los ojos. -No soporto mas pequeña. -Bajó sus pantalones y su bóxer, después me quito la única prenda que cubría mi cuerpo dejándome desnuda frente a sus ojos, y repentinamente entro en mi, haciendo que yo diera un impresionante grito que no fue de dolor, si no de placer.

Comenzó a moverse dentro de mí lo hacía muy rápido y eso me encantaba.

-Eres mía- Dijo ente gemidos.

Ambas sudábamos y nuestras respiraciones eran agitadas. Lauren dio un fuerte gemido al mismo tiempo que yo, nos fundimos en un orgasmo que nos dejo sin fuerzas.

Nos quedamos un rato en silencio, ella seguía aun dentro de mí y yo tenía mis piernas enredadas en su cintura, y de la nada, las dos comenzamos a reír.

-Dijiste que te encargarías de que yo no hiciera ruido. -Dije riendo

-Lo siento, mentí. Me encanta escuchar tus gritos, tus gemidos de placer, pero ahora ambas fuimos las que gritamos.

-Solo espero que no nos hayan escuchado. -Dije aún riendo.

-Si lo hicieron, no dirán nada porque soy su jefa.

-Esta bien, señora dueña de la empresa. Pero ahora dime, ¿que me pondré para salir de aquí? -Dije arqueando la ceja recordando lo que había echo con mi sostén.

-Te pondrás tu ropa, ¿no?

-Lo, desgarraste mi sostén.

-Ese vestido puede ponerse sin sujetado, y no se nota. - Era verdad, de hecho, son de ese tipo de vestidos que se usan sin sostén

¡Un momento! ¡¿como lo sabe ella?!

- ¿Como lo sabes? -Se puso algo nerviosa, se notó al instante.

- Es que...Solo lo supuse. - Y yo aun me chupo el dedo ¿no? ¡Ash! seguramente ella misma lo comprobó con otra tipa. No podía evitar arder de celos cada vez que la imaginaba con otra mujer que no fuera yo.

-Contéstame con la verdad, Lauren. Antes de que yo llegara, ¿estuviste con muchas mujeres?

-Preciosa, eso no es algo que se le pregunte a tu esposa.

Casada con una extraña -Camren G!P-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora