Capitulo 27

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Estábamos entrando en el estacionamiento de la empresa de Lo. Esta es aun más grande que la de mi padre, y tenía demasiada seguridad, y la verdad es que eso me puso algo nerviosa.

Aparcamos en un lugar reservado para ella, y subimos por el elevador para ejecutivos. Al entrar en el piso donde se encontraba la oficina de mi mujer, las personas que se encontraban ahí comenzaron a cuchichear.

+Esa es la esposa de la jefa.

:Había escuchado que se había casado, pero no pensé que fuera cierto.

+es bonita, pero es muy joven.

Con Lauren seguimos como si no escucharamos nada.

-Buenos días. -Dijo Lauren a la gente que se encontraba ahí.

-Buenos días señora Jauregui. - A mi ni me tomaron en cuenta.

Cuándo entreamos a la oficina de Lauren, la  escuche murmurar algo que no alcance a entender.

- ¿Que dices, amor? No te escuche. -Le pregunte.

- Que ya verán esas urracas. -Me causo muchísima risa su comentario.

-Si lo dices porque me ignoraron, no te preocupes. Debe ser porque no me conocen. -Dije para tranquilizarla.

-Eres mi esposa, y por lo tanto, también eres dueña de todo lo que tengo.

-Solo deja que se acostumbren a verme. -Lauren se sentó en su enorme silla detrás del escritorio y me invito a sentarme en sus piernas, yo encantada acepte.

Yo llevaba puesto un vestido que me llegaba a la rodilla, Lauren se aprovecho se eso, y comenzó a acariciar mis piernas.

-No, no señora Jauregui. -Dije riendo. - Usted está en horas de trabajo.

-¿Y eso es un problema? -Pasaba sus manos por el interior de mi vestido, y eso me impedía pensar con claridad. Sin duda Lauren sabía lo que estaba provocando en mi.

Enrede mis dedos en su cabello y me apodere de sus labios. Si ell quería jugar, ¿por qué no hacerlo? Afloje un poco su corbata, y cuando estaba por quitarla, el teléfono sonó.

:Señora, ¿Le llevo ya los cheques de los empleados para que los firme? - Lauren apretó el botón del intercomunicador y contesto.

-Esta bien, julia. -dijo con fastidio, para después volver a hablarme. -Mi amor, hoy no es nuestro día ¿verdad?

- ¿Por qué lo dices? -Dije con mi manos enredadas detrás de su cuello.

-Porque cuando estamos en lo mejor alguien nos interrumpe. ¿La gente no entiende el significado de una puerta cerrada?

-Amor, ahora estás en tu oficina ¿qué esperabas? -Alguien toco a la puerta, y por lo que pude deducir, era la secretaria de Lauren. Mi mujer la hizo pasar y ella no me quitaba la mirada de encima, era una mujer de unos 45 años de esas de lo mas chismosas.

#: ¿Algo más que necesite, señora?

-Yo no, Julia, pero mi esposa tal vez si. -Le dijo Lauren.

-Señora, ¿necesita algo? - Solamente por obligación y de mala gana se dirigió hacia mí.

-Señora Jauregui. - La corrigió Lauren.

-No necesito nada, muchas gracias.

-Puedes retirarte, y por favor, no me interrumpas que estoy muy ocupada con la firmas. -No pude evitar reír. ¡Claro! "por las firmas"

-Mi amor, creo que me odia. -Le dije a Lo.

-No tendría porque hacerlo. -Entonces sucedió algo que ninguna de las dos esperaba. El intercomunicador se activo, no sé porque, y una conversación que sostenían algunas secretarias se escucho por él.

Casada con una extraña -Camren G!P-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora