Casada con una extraña -Camren G!P-

Capitulo 33

-¿Por qué no me lo dijiste, Di? Yo habría podido ayudarlas, ese niño es mi sobrino. -nos dijo Taylor. -Pero Camila, tú tenias la herencia de tu padre.

-La estúpida de Paula la hizo cederle su herencia por las razones que ya sabes. -le dijo Dinah.

-Es una...

-¡Hey! cuida esa boca que hay una beba presente. -Taylor rio. -¿Qué piensas hacer?

-Decirle la verdad a mi hermana

-¡No! -le grité.

-Debo decirle, no tienes idea de lo triste que esta, y ella no es la única, toda la familia te extraña, sobre todo Emma, que no deja de llorarte.

- Y ¿cómo sigue de salud?

-Mucho mejor, ya no se ha enfermado,  lo peor es que Paula trata de acercarse a Emma, y temo que le haga daño, y esto que te voy a decir no creo que te agrade, pero ayer encontré a Lauren y a Paula besándose. -sentí como si me dieran un golpe al corazón, eso no me lo esperaba. -Tienes que volver.

-Lauren se olvido de mi. -dije con la voz entrecortada.

-Eso no fue lo que dije, lo que digo es que esa mujer se esta aprovechando de todos. -el celular de Taylor comenzó a sonar -Lauren. -dijo al contestar, al instante puso su teléfono en altavoz.

-Si, soy yo. ¿En dónde estas? Llevo toda la tarde buscándote. -yo hice señas para que no dijera que estaba conmigo.

-Estoy en la casa de Dinah. -le respondió.

-Mmm -guardo silencio unos segundos. - ¿Esta Camila ahí?

-Si. -Taylor, ¿qué parte de no digas nada no entiendes?

-Daría todo por volverla a ver, a pesar de lo que pasó, la sigo amando. -esas palabras me devolvieron el alma al cuerpo.

-Y ¿por qué no vienes si tanto la amas? búscala. -le dijo Taylor.

-No serviría de nada, porque ella no me ama.

-Me decepcionas, hermana.

-Tú misma me dijiste la clase de mujer que es, y ¿ahora me dices que la busque?

-Me equivoque, y búscala si en verdad la amas. -sin pensar le grite a Taylor.

-¡Cállate o va a arruinarse todo! ¡Oh Dios mío! que tonta soy. -Al escuchar eso, Taylor solamente río.

- ¡Vaya! hasta que reaccionas. - dijo Taylor ¿qué? ¿acasi era una trampa?

-¿Esta escuchando esto? - preguntó Lauren.

-Claro que si, y también tu bebe. - Taylor colgó el teléfono y dejo ver una sonrisa en su rostro, se sentó en el sofá con los pies recargados en una mesita y las manos detrás de su cabeza de lo mas relajada.

-Eres un boba, ¿cómo le dices eso? - grité.

-Lo que tú digas - habló  mientras observaba su reloj. -En 5, ¡No! En 10 minutos la tendrás aquí.

- ¡Oh! Claro que eso no pasara. - fui a mi habitación y tome mi maleta poniendo lo primero que encontré. Camine hasta la puerta y Dinah me detuvo.

-¡No te irás! es hora de que arregles todo.

-Tú que eres mi amiga me haces esto. - dije intentando usar la culpa, pero no funciono.

- Por esa razón no te dejare ir, así que, ¡Taylor! Ven y ayúdame. -ella se levanto y me tomo del brazo con delicadeza.

-Mejor siéntate, que de aquí no saldrás.

Pasarón 10 minutos y tocaron insistentemente la puerta, y obviamente era Lauren. Dinah abrió, y Lauren al entrar y verme sentada en el sillón con cara de niña regañada se quedo paralizada ¿por qué? no lo se.