Casada con una extraña -Camren G!P-

Capítulo 16 MARATÓN

Bueno, eso fue todo por hoy🙂❤ espero que hayan disfrutado este maratón❤ Nos leemos pronto ❤😋

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-Tranquila, espera un poco antes de pararte, esto suele pasar. -Dijo sosteniéndome. Era horrible, mi cabeza daba vueltas y los sonidos retumbaban en mi cabeza como si los amplificaran, pero no era así, todo era efecto de lo débil que estaba por la transfusión. -No debí dejar que donaras sangre.

-Estoy bien, solo fue un mareo. -Dije para tranquilizarla, pero la verdad es que se sentía horrible.

-Yo lo hubiera hecho, pero ya no se me permite hacerlo.

- ¿Por qué?

-Yo era siempre la que le donaba sangre a Emma, pero después de la tercera vez comenzó a afectar mi salud, porque las transfusiones eran muy seguidas.

-Estoy bien, de verdad. No te preocupes. -Respire hondo tratando de aminorar mi malestar, y después de varios minutos lo logre.

-Vámonos a casa, preciosa, mi madre cuidara de Emma. Tú necesitas descansar.

-Yo quiero quedarme con Emma. Por mi no te preocupes.

-No hemos dormido bien. -Dijo intentando convencerme.

-Ve tú a casa, yo me quedare. -No me sentía tranquila yendo a casa estando Emma aquí en el hospital. Lauren se recostó a mi lado, en la diminuta camilla de hospital y se abrazo a mi.

-Entonces nos quedamos las dos, ahora mínimo tenemos una cama en donde dormir. -Menciono riendo.

-Si, eso es cierto. .-Dije sonriéndole. -En dos días en la subasta ¿crees que vamos a ir?

-Claro. -Me dijo. -Mañana darán de alta a Emma si todo sale bien.

-Espero que de algo la pueda ayudar.

-Estoy seguro que se mejorará. -Estábamos las dos acostadas en la camilla, yo tenia mi cabeza recargada en sus pechos, y ella me rodeaba con sus brazos. Respiré su perfume y me deleitaba con su olor, me sentía tan segura en sus brazos, todo se me olvidaba al estar con ella. Se me vino un pensamiento a la mente, algo que jamás había pensado o tomado en cuenta hasta ahora, en las veces que Lauren y yo hemos hecho el amor, no usamos protección, estábamos casadas, pero yo quisiera esperar para tener un hijo propio, además con Emma estoy muy bien, pero ¿qué pensara Lauren? Quisiera preguntarle, pero ¿cómo hacerlo? Tal vez no le interesaba ya tener mas hijos, yo si los deseaba, pero en unos 2 o 3 años mas. Yo estoy pensando ya en el futuro y quizás ella ni siquiera nos vea juntas dentro de un año. ¡No! Pero, ¿qué tonterías pienso? Ella me ama, el padre dijo hasta que la muerte nos separe y así será, yo me moriría sin ella, se ha convertido en mi todo.

Una vez mas Lauren me sorprendió ¿estábamos conectadas a caso? Bueno, exagero, lo sé, pero con lo que me dice, eso me parece.

-Camz, te estás cuidando, ¿Cierto? -Pregunto seria.

-No, es que no pensé llegar a esto contigo. -Respondí nerviosa, se enojaría, eso parecía, ya que no me veía a la cara.

- ¿Cómo que no lo pensaste? -Estaba seria, muy seria, diría yo.

-Cuando nos casamos, no pensé tener relaciones contigo, pero después se dieron las cosas y me olvide de todo eso.

- ¿Sabes lo que puede ocurrir verdad?

-Si, pero si tu no quieres no te preocupes, hoy en día hay muchas píldoras para eso, compro unas, las tomo, y listo. -Dije intentando que no pareciera grave el problema.

- ¿De verdad que piensas que te diría que hicieras tal cosa?

-Entonces, ¿por qué lo preguntas? -Mis ojos se llenaron de lagrimas al instante.

-No quise hacerte sentir mal, solo que todo lo que hacemos tiene consecuencias

- ¿No quieres tener otro hijo? -Dije todavía con los ojos empapados en lagrimas. Con su mano tomo mi barbilla e hizo que nuestras miradas se encontraran.

-Dime, ¿tu quieres?

-Si. -Me abrazo fuertemente con una gran alegría, cosa que me desconcertó.

-Eres muy joven, y no quiero obligarte, pero que me des un hijo es algo que me da la mas grande ilusion, preciosa. Sé que eres joven, tal vez deseabas esperar un poco más, pero si las cosas se dan y quedas embarazada, me harías muy feliz.- Dijo ya más tranquila.

-Entonces, ¿qué sea lo que Dios quiera? -Dije limpiando mis lagrimas.

- ¿Qué te parece si le ayudamos un poco? -Dijo poniéndose sobre mi.

-Aquí esta Emma.

-No vamos a hacer mucho ruido, además, no creo que despierte, le han dado muchos medicamentos. -Sus labios pasaron por mi cuello muy lentamente, dando pequeños besos pausados. Cuando estaba por quitar mi vestido, una vocecita nos sorprendió.

-Má, ¿por qué estas aplastando a mi mami? -Lauren se puso tensa, y me miro directo a los ojos.

-Te dije. -Mencione en un susurro. -No me está aplastando, mi niña, es que... mmm...estábamos jugando. Si eso. -Dije nerviosa.

- ¿Y que jugaban? -Emma estaba tallando sus ojitos, y se notaba que aún estaba adormilada.

-Cosas que una niña no debe saber. -Le respondió Lauren.

- ¿Por qué? -Las preguntas de la pequeña ponían muy nerviosa a Lauren, pero prometo, no, juro controlarme y controlarla para la próxima.

-Pero que curiosa eres, Emma. -Dijo Lauren intentando evadir el tema.

-Es que yo quiero jugar, má. -Yo solté una risa, no se si por los nervios, o porque esto era muy gracioso.

- ¿Cómo te sientes, peque? -Dije aun riendo.

-Bien. -Dijo sonriéndome. -Mami, me dijo el doctor que mañana nos vamos. -Se paro sobre la cama y se puso a saltar. ¡Uff! eso hizo que se le olvidara lo de "el juego".

-Mañana ya podremos irnos a casa, hija. -Le dijo Lauren.

Pasamos la noche en el cuarto de Emma, Lauren y yo dormimos abrazadas, solo abrazadas, y muy juntas en la pequeña camilla.

Al siguiente día, muy temprano dieron de alta a Emma, la transfusión de sangre logro regularle las plaquetas, o algo así dijo el doctor.

Al llegar a casa, Clara, la madre de Lauren, y sus hermanos nos estaban esperando, o más bien, esperando a la pequeña Emma.

-Anda y dale un abrazo a tu abuela. -Dijo abriéndole los brazos a Emma cuando íbamos entrando por la puerta principal.

-¡Tío Chris! ¡Tía Taylor! -Corrió hacia ellos, Chris la tomo en brazos dándole un pequeño beso en la mejilla y Tay solo le dio un beso en la mejilla.

-Hola. -Dije amablemente, y ellos respondieron de igual modo.

- ¿Cómo están las recién casadas? -Pregunto Chris.

-De maravilla. -Dijo Lauren, mientras me rodeo con un brazo la cintura. - ¿Cómo esta tu esposa, hermano?

-Muy bien, a punto de dar a luz. -Menciono Chris esbosando una enorme sonrisa. -Espero que pronto la puedas conocer, Camila, estoy segura que se llevaran muy bien. -Chris, o Christopher, cómo me dijo que se llamaba Lauren, era muy amable, era el mayor de los 3 hermanos, a diferencia de Taylor, que solo me hablo para lo necesario. Me parecía que to no le caía nada bien.