Decimosexto Golpe

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Sí, lo soy

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Sí, lo soy

Gotham city
Martes, 9:00 de la mañana
Gotham academy, salon 2-A

El golpeteo de mis zapatos fue dejado en segundo plano cuando pase el marco de la puerta del salon 2-A. Los murmullos no se hicieron esperar,a diferencia de otras veces, eran más ruidosos.


Me enfadaba el saber que hablaban de mí como si no los escuchara, como si no supiera que me miraban acusadoramente y hablaran sin conocerme.

Pero ese sentimiento de frustración fue apartado al recordar el porqué de aquellos murmullos.

La noche pasada no había podido dormir muy bien, debido a que cada vez que mis ojos se cerraban, aparecía una escena que me dejaba de los nervios. Al cerrar los safiro, mis pensamientos volaban y llegaba el recuerdo de aquella calidez en mis labios, el latir fuerte en mi pecho y mis mejillas rojas por vergüenza.

Y es que no lo podía creer, Damian wayne me había besado, más que eso, Damian wayne me había dado mi primer beso.

Mis mejillas se volvieron a poner rojas y el latir en mi pecho no dejó de ser rápido.

Apresuradamente me dirigí a mi puesto, esperando a que mis compañeros de clase dejaran de mirarme.

En la mañana había supuesto que algo así pasaría, rumores y chismes, quería estar preparada para enfrentar este dia, pero estaba equivocada.

¿como sabia que estaba equivocada?

Facil, solo con que cierto pelinegro de ojos esmeraldas enigmáticos pasara el portón de la clase 2-A mi corazón ya latía como loco.

Toda la seguridad que había practicado en mi espejo, fingiendo tener una conversación normal con él, se derrumbó. No sabia que hacer, donde esconderme, o como comportarme.

¿y si decía que fue un impulso?

Esa era una de las preguntas que me atormentó durante toda la noche que pase desvelada. La respuesta era a lo que más le temía. Él podía decirme que solo fue un momento, mientras que yo lucharía contra los sentimientos que me estaban volviendo loca.

Ya lo tenía claro, a mi me gustaba Damian Wayne y no dejaba de regañarme por aquello. No nos conocíamos del todo, y eso era un factor sumamente importante.

Se que no debería dejarme llevar por este sentimiento, pero no podía evitarlo. Siendo sincera, en lo más profundo de mis pensamiento, sabía que no quería evitar aquel sentimiento, ya que era agradable.

Como si de una niña pequeña se tratase, escondí mi cabeza en el hueco que deje en mis brazos, fingiendo estar dormida.

Las demás personas se quedaron calladas, a diferencia mia, a Damian lo respetaban, se podría decir que le tenían miedo, por lo que el bullicio se quedó en el olvido.

𝖶𝗈𝗇𝖽𝖾𝗋 𝖦𝗂𝗋𝗅 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora