-¿Diga? - preguntó una voz.
-¿Louis? - pregunté yo.
-No, soy Hannah - se presentó - ¿quién es?
Miré al frente, ya había anochecido.
-Hola Hannah, soy Valeria - me presenté yo también - ¿esta Lou por ahí?
-No, se ha dejado su móvil en mi casa - explicó - lo siento, Valeria.
Suspiré decepcionada.
-Eres la novia de Zayn, ¿verdad? - preguntó.
-Sí - contesté.
-¿Estas bien?
-... No - conseguí decir, tras coger aire.
Nos quedamos unos segundos en silencio.
-Oye Hannah, ¿podrías venir a buscarme? - quizá me precipitaba, pero necesitaba a alguien ahora mismo.
-Em... creo que sí, ¿dónde estás? - preguntó.
-¿Conoces el Red Bar de la calle 53? -pregunté, recordando el nombre del bar donde habíamos comido días antes todos juntos.
-Sí - respondió.
-Te espero allí.
-Esta bien, nos vemos en 10 minutos - dijo - adiós.
En 10 minutos apareció en un pequeño coche rojo.
-Hola - pronunció asomándose por la ventanilla - ¿Valeria?
Asentí y me monté en el asiento del copiloto. Era muy guapa, alta y delgada, con el pelo por los hombros y mechas californianas rojas.
-¿Estas mejor? - preguntó mirando al frente.
-Creo que no - asumí - pero gracias por venir a recogerme, no me conoces de nada, podrías no haberlo echo.
-En realidad si que te conozco - contestó - Louis me habló de ti.
Sonreí un poco. Me alegraba que Louis hubiera tenido el detalle de hablarle sobre mi.
-¿Puedo preguntar que ha pasado?
-Sí - contesté - ¿alguna vez te ha pasado que has ocultado algo que has echo mal para evitar un enfado y esa persona se enfada por el echo de ocultárselo?
-Creo que sí - asumió.
-Pues eso me acaba de pasar con Zayn. Además de entrar en su apartamento y dejarme fuera.
-Vaya... - dijo Hannah.
-Sí - asentí. - y me dijo que no se enfadaría.
Hannah aparcó el coche en un parking cercano al aire libre, con pocos coches al rededor.
-Y no sé que va a pasar ahora, porque... tengo miedo de que ese enfado dure mas de lo que creo. - le conté sollozando - es que... le quiero demasiado.
Se giró hacia mí, para abrazarme.
-Tranquila, seguro que es una tontería. En menos de dos horas te habrá llamado, no va a estar sin ti - me consoló.
Esta chica me había caído genial. Louis había elegido muy bien, y eso me hizo sacar una pequeña sonrisa.
-Ven - dijo abriendo la puerta del coche. - te invito a un batido.
Nos fuimos las dos a una tienda de batidos que curiosamente estaba al lado del parking.
-¿Cómo conociste a Louis? - pregunté dando un sorbo a mi batido de fresa.
-Bueno, soy su vecina. Vivo en la puerta de enfrente de la suya, en el mismo edificio. Un día nos vimos allí y nos hicimos amigos. - comentó sonriendo al recordar la historia.
-Lo vi muy feliz el otro día. Sabía que algo le había pasado, no lo había visto tan sonriente nunca, y me insinuó que era por ti.
-¿Eso dijo? - preguntó.
-Ajá - dije viendo su sonrisa.
-Se porta genial conmigo.
Algo vibró en el bolsillo de mis vaqueros. Saqué el móvil y vi el nombre de Zayn en la pantalla.
-¿Ves? Te lo dije.
-Voy a cogerlo. - avisé.
Salí fuera del local y deslice el botón de descolgar.
-Valeria.
-Hola.
-¿Dónde estás? - preguntó con voz preocupada.
-En una cafetería, Hannah me ha traído - le revelé.
-Vuelve - me dijo - por favor.
Sonreí. Parecía que no había ni rastro de su enfado.
-Ahora nos vemos - dije - adiós.
Colgué y entre dentro del local. Hannah estaba pagando.
-Nos vamos, ¿no? - preguntó mientras el chico de la barra le devolvía unas monedas.
Asentí y fuimos hacia el coche.
-Gracias de nuevo, Hannah - le agradecí a mitad del trayecto.
-No me des las gracias - me contestó - me ha gustado hablar contigo.
-Y a mi - confesé - me caes bien.
Llegamos a la puerta del apartamento y me bajé del coche.
-Nos vemos pronto - me despedí.
-Adiós Valeria - me dijo mientras sacudía su mano de un lado a otro.
Toqué el timbre y él me abrió. Subí las escaleras indecisa, quizá la impresión que me había dado Zayn por teléfono era incorrecta.
Ni siquiera pude pulsar el timbre particular porque cuando iba a hacerlo Zayn me abrió la puerta. Estaba sin camiseta, con unos pantalones grises de chándal.
Me agarró de la mano para hacerme entrar dentro y me dio un beso inesperado.
Estaba claro, Zayn no seguía enfadado. Sentí un alivio en mi cuerpo y posé mis manos sobre su nuca para continuar el beso.
-No quería gritarte - confesó aún cerca de mi - odio gritarte.
ESTÁS LEYENDO
Secuelas de suerte.
FanficDespués de todo lo que ha vivido Valeria, cree que su vida ha cambiado para siempre y no se le pasa por la cabeza volver a abandonar lo que le da la vida: Zayn. Pero a veces no todo sale como espera, ya que la suerte nunca ha estado de su lado.