Capítulo veinticuatro.

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-¿Por qué no te pones este? —me preguntó Hannah refiriéndose a un vestido negro. Era el vestido que me regalo Trisha junto a Waliyha—. Es muy bonito.

-Sí, lo es —respondí. Me sorprendí en no haber pensado en ese vestido para esa noche. Íbamos a salir de fiesta con los chicos—. Me lo pondré.

Hannah me tendió el vestido y me encerró en el baño de mi casa para cambiarme. Le había pedido ayuda, no sabía ni qué ponerme ni como peinarme.

Salí del baño con el vestido puesto, ella me miraba atentamente sentada en la cama.

-Sí —asintió—. Definitivamente te vas a poner ese.

Me reí ante su comentario. Seguidamente elegí mis tacones. Agarré a Hannah del brazo, tirando de ella hacia el baño.

-Te suplico que hagas algo con este pelo —le hice un puchero.

Ella rió y comenzó a deslizar un peine sobre mi cabello. Ella estaba perfectamente arreglada para esa noche, iba guapísima. Zayn, que pronto aparecería por allí, estaba en casa de Liam mientras tanto.

Habían pasado semanas desde que me despedí del trabajo y tenía ganas de salir, ese mes había sido una autentica locura. Todo lo de Mike, Yaser, el novio de Wal y Zayn fuera había formado en mi un cumulo de sensaciones. Sí, necesitaba salir y divertirme.

Descubrí que Hannah había optado por una trenza que terminaba a un lado de mi cuello.

-Perfecta —dijo cuando me coloqué frente el espejo para mirar el resultado.

Se oyó la puerta y aparecieron Louis y Zayn tras ella. Los oíamos como se acercaban hacia la habitación y aparecieron en la puerta de esta. Louis se acercó para besar a su chica, en cambio Zayn...

-Ay señor... —balbuceó—. ¿Por qué tan guapa? —preguntó indignado abriendo sus brazos.

Sonreí y me acerqué hacia el para rodearle con mis brazos y plantarle un beso que seguramente ya se esperaba.

-Estan todos esperando abajo —dijo Louis una vez terminado nuestro beso—. ¿Vamos?

Rápidamente bajamos para reunirnos con los demás. Abajo, formando un corro se encontraban Liam, Harry, Niall y una chica a su lado.

-Ya estamos aquí —anunció Zayn, interrumpiendo su conversación.

-Hola —saludamos al unisono Hannah y yo. Esto provocó una mirada graciosa entre las dos.

-¿Nos vamos? —preguntó Harry impaciente. Todos asentímos y nos movimos hacia los coches. Hannah, Louis, Zayn y yo entramos en el coche rojo pasión de la chica, mientras que Harry, Niall, Liam y la chica entraron en el coche negro de Harry.

Llegamos al local de alterne para entrar por la puerta trasera. Imaginaba que por temas de paparazzis, pero no pregunté.

Entramos lo mas disimulado posible y una vez dentro, un miembro del local nos condujo hacia una especie de zona VIP. Era como una pequeña sala visible con escaleras que permitían bajar a la "discoteca" normal.

Liam silbó al camarero para que pidieramos las bebidas. Cada uno pidó algo diferente y nos sentamos en unos sofás de la sala. La chica se sentó junto a nosotras y al lado de Niall.

-Bueno, para las que no la conocéis, esta es Marie, mi chica —presentó Niall a la chica desconocida.

Ella saludó tímidamente y nosotras le correspondimos al saludo. Al parecer, todos la conocían excepto Hannah y yo.

Comenzamos a charlar sobre temas de la banda hasta que el camarero trajo las bebidas para todos.

-¿Y cuánto llevas con Niall? —se atrevió a preguntar Hannah. Yo le dí un codazo por ser tan cotilla, pero ella no me hizo caso.

-Oh, casi tres meses —dijo. Tenía una voz dulce, era morena y sus ojos verdes brillaban con las luces del local. Me pareció bastante guapa.

-¿Y cómo es que nunca nos la has presentado, Niall? —pregunté pareciendo cabreada.

-No es culpa suya —rió Marie—. Trabajo en Liverpool y no estoy mucho por aquí.

-Eso lo explica todo —dijo Hannah pegando un trago a su bebida.

Empezamos a hablar y reír ante los chistes de Louis. Mi gin tonic se había terminado y pedí otro. No podía estar pasándolo mejor esa noche. Creo que unas lágrimas se deslizaron de mis ojos a causa de la risa. De vez en cuando apoyaba mi cabeza en el hombro de Zayn sin parar de reírme.

Me impresionó como se comportaban estos chicos cuando estaban todos juntos y llegué a imaginar cómo sería estar en la banda con ellos.

La música sonaba a un elevado volumen, tanto que a veces ni siquiera podíamos escucharnos. La pista de baile y la barra estaban llenas de gente que se divertía.

Harry se levantó del sofá y vino hacia mi.

-Pues yo me voy a bailar con Valeria —dijo el haciéndose el chulo y tendiendo su mano hacia mi. Todos rieron mientras me levantaba y los dos nos hacíamos los divos dirigiéndonos a la pista de baile. Hannah y Marie aplaudían mientras que Zayn silbaba eufórico.

Recordaba cuando entre Harry y yo antes había tensión y me alegré internamente de que esa época hubiera acabado.

Entramos entre la gente y comenzamos a movernos al compás de la música y a hacer el tonto durante unas cuatro canciones.

Después aparecieron todos allí y las chicas y yo bailamos al ritmo de las siguientes canciones. Me acerqué a la barra para pedir algo y abarzarme a la espalda de Zayn por sorpresa.

-¿Lo estas pasando bien? —preguntó en mi oído. Asentí sonriente.

El resto de la noche transcurrió mientras bailábamos, hablábamos, reíamos y bebíamos.

Eran las 5 de la madrugada cuando terminó la fiesta para nosotros. La mayoría íbamos algo "contentos", (por así decirlo).

Caminábamos por la calle a nuestro ritmo, dirección: el coche. Zayn tenía el brazo sobre mis hombros y yo el mío rodeando su cintura. Notaba como los zapatos me hacían rozaduras en los pies y me costaba andar.

Nos dividimos según como íbamos en los coches, así que el resto (excepto Hannah y Louis) se fueron.

-No sé si podré seguir andando —declaré balbuceando.

-Pues vamos nosotros a por el coche —ideó Louis—. Esperad aquí Zayn y tú.

Le hicimos caso y nos quedamos en esa misma acera, apoyados en la pared de un edificio. Apoyé mi cabeza sobre el hombro de Zayn mientras observaba como Louis y Hannah se alejaban.

Había una parada de bus en la misma acera que nosotros. En ella, un hombre estaba sentado, de espaldas a nosotros. Me quedé mirándolo, hasta que me percaté.

Me erguí inconscientemente sin dejar de mirar al hombre. Me acerqué como pude hacia el para asegurarme. Lo conocía, de eso estaba segura.

Oí a Zayn preguntar algo que no escuché, solo me centraba en el hombre. Estaba como a un metro de él cuando descubrí su rostro.

Mi padre.

Me quedé congelada. Varios sentimientos se mostraron en mi en ese momento. Él no se dio cuenta de mi presencia.

El bus llegó y vi como mi padre subía y se marchaba.

Secuelas de suerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora