Secuelas de suerte.

Capítulo catorce.

-Volvemos a vernos - dijo.

Hannah me miraba preguntándose quién era ese chico y porque no reaccionaba.

-Sí - respondí seria, recordando la mala suerte que tenía. - hola Mike.

-Bueno, ¿quieres el puesto de trabajo? - preguntó.

-Solo quería inform...

-Sí - me volvió a interrumpir Hannah.

Mike se quedo parado en cuanto a las dos respuestas.

-Esta bien... pasad aquí - señalo a la sala, supongo que para negociarlo todo.

Entramos y nos sentamos en dos sillas que habían frente a una mesa acompañada de otra silla. Hannah y yo nos sentamos una al lado de la otra, frente a Mike.

-¿Eres el encargado? - pregunté aun sin asimilarlo.

-Sí - se rió - es... un negocio familiar. Las tiendas las lleva mi hermana, pero yo soy el que dirige esta. - me observó asentir y continuó - bien, el trabajo es de la cajera de la tienda. Ya sabes, donde la gente paga los productos. Tu tendrías que manejar el dinero, tickets... - explicó - ¿Cuanto tiempo tienes pensado trabajar?

-Un mes - solté - mas o menos.

-Bien - cogió una calculadora que había sobre su mesa y comenzó a teclear en ella para despues enseñarme la cantidad de la pantalla. - te pagaría esto.

Abrí los ojos. Creo que eso era suficiente, tampoco había roto nada tan caro en el coche de Trisha.

-Muchas gracias - contesté tímida después de unos segundos, como si no conociera el chico al que le hablaba. - lo pensaré.

Alzó las cejas, quizá sorprendido. Era un buen trabajo, pero el problema estaba en que no quería pasar un mes en el mismo sitio que Mike, día a día.

-Como quieras - respondió escribiendo algo en un trozo de papel. - aquí tienes mi número.

Me tendió el papel. Hannah y yo nos despedimos y salimos de la tienda lo más rápido y sonrientes posible.

-Bueno, lo vas a aceptar, ¿no? - me preguntó Hannah sonriente.

-¡No! - grité como si fuera obvio para ella.

-¿Por qué? - hizo una mueca.

La agarré del brazo y nos sentamos en un banco que había en esa misma calle para explicarle quien era ese chico y por qué no quería trabajar con el.

-Pero si nunca fuisteis nada, es como si fueseis amigos, y si sois amigos... ¿qué mas da trabajar con el? - explicó.

-Pues porque no volvimos a vernos desde el beso y el también lo sabe. - hice una pausa. - no me digas que no sería una situación incómoda.

Se encogió de hombros, aceptando que tenía razón. Pero también necesitaba ese trabajo y quería devolverle el dinero a Trisha cuanto antes.

Sin darnos cuenta ya era algo tarde, así que Hannah me dejó en casa. Por el camino se me ocurrió que a Zayn tampoco le iba a hacer gracia ese trabajo, como a mi.

Suspiré. No quería verlo como anoche, estaba tan convencido de que me perdía que sería incapaz de volverlo a ver así.

-Gracias Hannah - me despedí saliendo del coche - llámame cuando quieras.

Iba subiendo las escaleras del portal. Se me ocurrió mirar hacia arriba y pude ver a Zayn apoyado en la barandilla del balcón, sonriendome. Entro a dentro, para abrirme.

En cuanto entre dentro me quité las sandalias, para notar el frío del suelo sobre mis pies.

-Buenas noches - me saludó acercándose para besarme. Recordé la ultima vez que vine a casa tras ir con Hannah y no pude evitar sonreír. - ¿qué tal te lo has pasado?

-Bien - dije algo indecisa.

-¿Estas segura? - preguntó haciendo una mueca.

-Sí, sí - repetí. - sientate.

Se sentó lentamente al lado mio en el sofá, mirándome, aún extrañado por mi reacción.

-He encontrado un trabajo, Zayn - anuncié mordiendome el labio.

-Oh Dios mío, esto no puede estar pasándote a ti - dijo actuando y posando su mano sobre su boca, como si estuviera sorprendido.

-¡Deja de hacer el tonto! - le di en el hombro sin evitar una sonrisa. - No he terminado. Es en en la Top Shop la calle 82, cerca del estadio donde vimos a Bruno. Es un trabajo genial, me pagan lo suficiente para tu madre y me encargo de la caja.

-¿Y eso es tan malo? - preguntó.

Suspiré.

-No, dejame terminar por favor - respondí. - El problema es que... la tienda es de Mike.

Zayn se quedó quieto, ahora si que estaba sorprendido. Por un momento creí que ni siquiera respiraba.

-Zayn... - lo llamé. - no lo he aceptado. He dicho que lo pensaría, pero no quiero estar un mes entero viéndolo, prefiero buscar otro trabajo y...

-Acéptalo - me interrumpió.

-¿Qué?

-Que lo aceptes - repitió convencido, mirandome fijamente. - No quiero que lo rechaces por mi.

-No es solo por ti, yo tampoco quiero trabajar con el.

Me miró como la noche anterior, sin creer ni una de las palabras que acababa decir. Pero era verdad, no quería verlo más, me hacía sentir nostálgica.

-No quiero que estés mal porque trabaje con el - susurré cabizbaja.

-No lo estaré - aseguró. - se que lo que me dijiste es verdad.

Desde que lo dijo supe que se refería a que le prometí que no sentía nada por el.

Sonreí sin poder dejar de mirarlo. Siempre tan bueno, sin querer hacer daño a nadie. Sabía que en el fondo no le gustaba que aceptara ese trabajo, pero lo conocía, y sabía que era demasiado orgulloso para revelarme que se moría de celos.

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Siento mucho si este cap os ha parecido aburrido o poco interesante, no se que poner para dejaros intrigadas, buahaha. Aun así, os aviso de que a medida que pasa la novela mas interesante se pondrá (o eso espero). Bueno, espero que me voteis las pocas que me leeis, thanks xx