Capítulo 11

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Rachel se había hospedado en el pequeño hotel junto al lago hasta resolver qué haría. Tenía dinero ahorrado, así que podía tomarse su tiempo para pensar. Quería conseguir una casa, algo pequeño y acogedor, luego vería qué haría en lo laboral. Había dormido, aunque poco, y al despertar se había dado un largo baño con sales relajantes y burbujas, se había envuelto en una bata mullida y ahora observaba el lago por la ventana. Había algunas personas navegando en las embarcaciones de Kenai, se detuvo a observar cómo se deslizaban en el agua, había algo tranquilizador en el navegar de aquellos pequeños barcos, era el mismo tipo de sensación que transmitía su creador. Sacudió la cabeza, no sabía por qué había pensado en el amigo de su hermano en ese momento. Quizás porque se había mostrado amable con ella y había notado que algo no andaba bien, a diferencia de su propia familia. Aún estaba muy dolida, incluso había apagado el teléfono, no quería oír sobre ellos.

Nunca había pedido nada a cambio, de hecho los había cuidado porque los amaba, no le importaba el reconocimiento, pero hubiera deseado que se preocuparan por ella en la misma medida. Al escuchar a su padre y a Evan justificarse con argumentos absurdos, su pelea con Michael o el hecho de que Adam llevara meses sin comunicarse la habían hecho sentir muy sola, parecía ser que ellos no la conocían, que ni siquiera eran capaces de darse cuenta cuando estaba pasando un momento duro. Sin lugar a dudas, ella tenía mucha de la culpa, siempre se había hecho cargo de todo, se había mostrado fuerte y ni siquiera se había detenido a pensar en sí misma, hasta ahora, hasta ahora que parecía que todo se le había venido encima de golpe.

Quizás ella nunca se había expresado lo suficiente, había guardado todo para sí misma, pero había creído que aún así la entenderían ¿Era mucho pedir que lo hicieran?

Se regañó a sí misma, no debía pensar más en ellos. Se vistió, fue a comer un desayuno bastante tardío y luego a dar un paseo. Al regresar a la habitación se entretuvo revisando el tour turístico que había preparado, estuvo un rato trabajando en eso para ocupar su mente y luego salió de su habitación para almorzar.

El hotel tenía un pequeño comedor, aunque el menú no era variado se notaba la dedicación en cada plato, así que ella decidió comer allí, no tenía ganas de volver al centro de la ciudad, quería un poco de calma. Iba a buscar un lugar donde sentarse cuando un hombre le salió al paso.

-Hola- dijo Kenai casualmente.

-¿Tú, qué haces aquí?

-Vine a ver cómo iban mis embarcaciones y decidí quedarme a almorzar- respondió sin confesar que había ido a ver cómo estaba ella.

- Ya veo.

-¿Almorzamos juntos? - preguntó y ella suspiró, no podía negarse, sería muy obvio.

- De acuerdo - aceptó y se ubicaron junto a una ventana. Hicieron el pedido y mientras esperaban que les trajeran la comida, Rachel pensó que lo mejor era dejar las cosas en claro.

-¿Sabes que me fui, verdad?

-Sí, me lo contó Evan.

-¿Cómo...?- inició la pregunta queriendo saber cómo iba todo en la tienda, pero se interrumpió, no era asunto de ella. Ya no.

-Está todo bien, es decir, Evan y la tienda van a sobrevivir, no debes preocuparte por eso ahora- dijo Kenai y ella se sorprendió nuevamente de la capacidad que tenía para interpretarla.

-¿Lo sabías?

-¿Qué?

-Lo de mi padre y su novia. Eres su amigo.

-No lo sabía, acabo de enterarme. Sé muchas cosas de Evan, pero supongo que esto era algo muy personal, sólo de la familia- dijo Kenai y se dio cuenta tarde que había puesto el dedo en la llaga.

- No toda la familia - contestó Rachel pero en cierta forma se sentía aliviada de que Kenai no lo hubiese sabido, de que no fuera parte de aquel plan familiar de ocultarle la verdad fingiendo que era por su propio bien.

El hombre no pudo responder, porque los interrumpieron para servirles su comida pero también porque no encontraba nada adecuado que la alentara.

-Fue un error de ellos, no tuyo- le dijo finalmente y ella le dedicó una leve sonrisa.

-Gracias. Y dime, ¿cómo está tu sobrino? - preguntó para cambiar de tema, la había conmovido que él la librara de responsabilidad, porque ni siquiera ella podía hacerlo. Aún sentía que el proceder de su familia tenía que ver con algún error de ella.

- Va adaptándose de a poco, no es fácil la separación de sus padres, pero una vez que descubra que todos están mejor así y que son más felices, podrá aceptarlo. A veces tratamos de sostener una situación más allá de lo que deberíamos porque pensamos que es lo mejor y tratamos de evitar lastimar a los demás, pero sólo cuando nos animamos a salir de eso, descubrimos que nos espera algo mucho mejor y que debimos haber tomado esa decisión mucho antes. - dijo él y Rachel tuvo la sensación de que esas palabras estaban dirigidas a ella -¿Tienes algo planeado? - preguntó él y ella lo miró tratando de descifrar a qué se refería exactamente. Eligió responder sobre su situación actual

- Descansar un poco aquí un par de días, luego buscar una casa y no mucho más, aún. Ah, mantenerme lejos del negocio familiar y de mi familia. - finalizó y se preguntó si él intentaría defender a Evan.

-Me parece buena idea. Si necesitas ayuda para algo, llámame.

-Gracias, pero estoy segura que podré sola.

-No se trata de que puedas Rachel, sino de que a veces no es necesario que hagas todo sola.- dijo él mirándola fijamente y ella bajó los ojos para concentrarse en su comida porque tanto las palabras como la mirada azul intensa de Kenai, la habían turbado.

Cuando terminaron de comer, él se adelantó y pagó la cuenta.

-Kenai.- empezó a protestar.

-Pago yo esta vez, como celebración.

-¿Celebración?

- Sí, Rachel Thomasson va a pensar en ella por una vez, esa decisión merece ser celebrada - dijo con una sonrisa y calló el hecho de que él esperaba ser parte de los cambios que se avecinaban.

-Ojalá mi hermano se pareciese más a ti - dijo ella y al hombre le cambió la expresión. Luego se despidieron y cuando Rachel volvió a su habitación se puso a buscar avisos sobre alquileres y también entró a una página de solas y solos que le había sugerido Anke. Necesitaba darse una oportunidad y encontrar a alguien , porque reaccionaba a las pequeñas atenciones de Kenai como si estuviera sedienta. Llevaba demasiado tiempo sola.

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¡Feliz 2018! Abrazo grande
( 6 años de este capítulo, no puedo creerlo ni yo, que cosa tan particular el tiempo)

Amor en Alaska (En curso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora