In the fall

Capítulo 16: "Doppelgängers malvados y multiversos"

Olivia

Estoy parada en el porche, viendo cómo Oliver se aleja más de casa, corriendo. Lo llamé varias veces, pero él simplemente me ignoró. Sabía que ocultaba algo, y que algo malo pasaba con él, y el hecho de que haya decidido huir de mí en vez de quedarse y hablarme, me lo ha confirmado.

Está enfermo, y él lo sabe, pero por lo que me doy cuenta, está en el estado de negación. Isaac no sabe nada de ello, y eso es un problema. Obviamente no me meteré entre ellos, no le diré nada a Isaac porque ese simplemente no es un secreto que me corresponde a mí revelar. Pero, por el bien de Oliver, espero que lo haga pronto para que tenga alguien cercano que lo apoye.

Con un suspiro en derrota, entro a la casa, cerrando la puerta detrás de mí. Entro a la sala, y me echo en el sofá, quitándome las zapatillas de deporte y mis calcetines. Me acuesto y enciendo la tele, poniendo Breaking Bad en Netflix de nuevo.

La serie me tiene comiéndome las uñas; estoy preocupada porque los atrapen, esta vez de verdad. Tengo que confesar que Walter es a veces demasiado idiota; dejando pistas y evidencias por todos lados; están que lo pillan y el estúpido sigue cometiendo los mismos errores. Y ni hablar de lo imbécil que es con Skyler.

El corazón se me rompió en la final de la segunda temporada, y ahora a inicios de esta, y creo que no lo he podido superar. Pobre Jesse, ¿cuándo tendrá un respiro el pobre? No era como que me cayera bien la tal Jane, pero tampoco tenía que terminar así. De solo recordarlo se me arruga el corazón.

Intento concentrarme en lo que Walt intenta explicarle todo a la cabrona de Skyler, pero no puedo. Amo el programa, pero no puedo dejar de pensar en lo que hice hace tan solo unos minutos.

Dios, me acosté con Oliver.

Pauso el episodio, y me paso las manos por el rostro, impactada. Le realidad apenas me golpea, y no puedo sino maldecirme a mí misma por ser tan... fácil.

Tal vez haya sido la constante preocupación que tenía por lo que podría llegar a pasar si me quedaba con estos tipos a solas en casa, o porque no era virgen y extrañaba el calor humano, o la ruptura con Eric, mi exnovio, o simplemente estaba loca cuando permití que esto ocurriera.

No tengo ninguna explicación lógica ante esto que acaba de pasar, y ahora, después de que la excitación y el calor se hayan esfumado, siento como si me hubieran golpeado con un martillo en la cabeza. Mi mente está hecha un lío, y mis sentimientos parecen un huracán. Un huracán que arrasa y destruye todo a su paso. Estoy simplemente aturdida, en shock, se podría decir.

Solo había tenido sexo con una persona: Eric, mi ex. Ahora en esa pequeña lista de chicos que han pasado por mis piernas estaba el nombre Oliver. Pero, demonios, no puedo ignorar el hecho de que ese chico sí que sabe lo que hace. La forma en cómo sus manos parecían saber qué punto exacto tocar, o cómo sus suaves labios me recorrían el cuerpo... Era simplemente espectacular. Recordarlo me hace sonrojar, y aunque me siento como una cualquiera, no puedo evitar sentir que quizás me gustó.

Aun así, no estuvo bien. Es un completo desconocido, y yo no soy así. El sentimiento de culpa se instala en mi cuerpo y no puedo evitar pensar en Eric. Me siento como una completa idiota por siquiera pensar en él en estos momentos, y aún más por el hecho de que muy adentro de mí, siento un pinchazo de culpa, por él. Es una puta locura.

Sé que después de avergonzarme en frente de toda la escuela y acostarse con Samantha Evans, mi "amiga" el verano pasado, no merece que sienta ni una pizca de pena o remordimiento por él, pero es imposible evitarlo. Estaba muy enamorada de él; fue mi primer amor, y compartir con alguien más lo que hice con él me genera grandes sentimientos que se contradicen entre sí. Mi corazón está roto y me siento muy sucia por lo que acabo de hacer. Esta no soy yo, no sé por qué me dejé llevar hasta llegar a este punto. Mis hormonas le ganaron a mi sentido común, y ahora estoy sufriendo las consecuencias.