Olivia
Alzo mi puño con la intención de tocar la puerta de madera que ahora mismo nos separa, pero no puedo. Mi brazo está levantado a la altura de mi hombro, dejándose llevar por mis sentimientos. Quiero tocar la puerta y explicarle lo que ha visto, quiero pasar tiempo con él, quiero aclarar lo de anoche, solo para estar segura de que estamos bien y que nada ha cambiado; sin embargo, no me veo capaz de hacerlo, y mi mente me obliga a moverme y adentrarme a mi habitación con rapidez antes de posiblemente hacer el ridículo. Sé que puedo parecer una estúpida, pero quisiera tener las agallas para explicarle todo: sobre mí, sobre Eric... Me frustra el solo hecho de Oliver obligándome a ocultarle sobre sus problemas, y no quiero tener que seguir mintiéndole, al menos no sobre mí. Suficiente es con lo de su hermano.
Pero soy una cobarde, por eso me encierro en mi habitación.
Una vez a solas, observo el panorama que tengo en frente: los cojines negros que reposaban sobre el mueble junto al ventanal están desparramados por el suelo, asimismo como la manta rosa. Mi cama está hecha un desastre; con las sábanas arrugadas y la cama deshecha, como si un tornado hubiese pasado por ella. Recuerdo lo que ha pasado hace no más una hora y que es la causa del desorden de mi habitación, haciéndome sentir llamas en el cuerpo de nuevo.
Sigo sin concebir que me he acostado con Eric luego de tanto, luego de todo lo que pasó, luego del daño que me hizo. Su historia me ha dejado por las nubes y sinceramente no sé qué pensar al respecto. Quiero creerle, por el simple hecho de que haría todo más sencillo, todo más fácil de llevar. Pero, como dice el libro de Spence: "El mundo no es una fábrica de conceder deseos."
Me he dejado llevar, lo sé. Lo más probable es que esté mintiéndome, pero juro por Dios que en esos momentos no me importó en lo más mínimo. No tenía idea de lo que estaba pensando, mi mente estaba en blanco, y aunque parecía que tenía todo bajo control, no fue así. Me dejé llevar por la melancolía, el dolor y el resentimiento. Sin embargo, en cierta manera, me siento un poco más liviana que antes; es como si lo que me ha dicho, habernos acostado y bromear luego de ello haya llenado un poco el vacío que sentía. Pero eso no significa que está satisfecho ni mucho menos repleto.
Algo me hace falta para que llegue a estarlo, y no tengo idea de qué.
Me tomo unos minutos para arreglar mi cuarto, y al terminar, me tiro sobre el colchón cogiendo mi celular y prendiéndolo por primera vez en varias horas.
Veo que tengo mensajes de Jackson y llamadas perdidas de Spence y mensajes de Jen, la líder del equipo de limpieza. Pero ninguno de Isaac. Arrugo el rostro con fastidio cuando siento un pinchazo en el corazón.
Abro los de Jackson.
J: "¿Dónde estás?"
J: "Demonios, Olivia, respóndele a Spencer"
J: "Estamos preocupados, ¿qué te ha dicho ese imbécil?"
Los mensajes continúan con preguntas e insultos sobre dónde me encuentro y si estoy bien, y dada la cantidad alarmante de mensajes y llamadas, les respondo a ambos en nuestro grupo.
O: "Hey, estoy bien."
La respuesta de Spencer no tarda en llegar.
S: "¿Dónde has estado? Te has perdido todas las clases."
Como si me importara en estos momentos.
O: "Estoy en mi casa."
Ahora Jackson entra a la conversación.
J: "¿Cómo que en tu casa? ¿Estás con Eric?"
Me muerdo el labio. No quiero decirles lo que ha pasado; sé lo que dirán y no estoy de humor ahora mismo para escuchar sermones sobre auto-respeto y dignidad. No quiero que me juzguen por cómo me siento, así sean mis amigos. Ellos nunca entenderán cómo es sentirse de esta manera, cómo Eric me ha hecho sentir hace un rato... porque ni yo misma lo entiendo. No sé qué ha pasado, ni qué ha cambiado, ni por qué dejé que todo llegara a este punto, así que no puedo ir a hablarles a mis amigos sobre esto, no ahora. Necesito pensar con cabeza fría y entender qué demonios ocurre conmigo. Aclarar el tornado de pensamientos y sentimientos que soy en estos momentos.
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In the fall
Fiksi Remaja[...] Sabe que no los quiere en su hogar; sus propias inseguridades no le permiten darles una oportunidad, ni mucho menos a ella misma de conocer nuevas personas, pero, con el paso de los días, sus sentimientos hacia los dos chicos comienzan a cambi...