-Iré a dar un paseo -se incorporo del sillón y camino hacia la puerta.
-¿Queréis que os acompañemos? -Elsa se incorporo y miro a su hija
-No, quedaos aquí -la miro y sonrió levemente -disfrutad de esta tranquilidad -asintió y abrió la puerta. Cuando salió, se quedo en mitad del pasillo y miro la puerta. Tranquilidad, ella no la tenía, no podía tenerla. Tenían que irse de alli como fuera. Camino por el pasillo y cuando pasaba por la esquina del otro pasillo, una mano sujeto su brazo y tiro de ella. Se vio empujada contra la pared por un fuerte cuerpo.
-¿Puedo preguntar donde vais señora? -Ewan hablo en voz baja rozando su nariz con ella.
-¡Soltadme ahora mismo! -se revolvió contra el
-Quizás si me lo pedís por favor -sonrió divertido
-¡¡Que me soltéis!! -le empujo con todas sus fuerzas
-¿Os pongo nerviosa Duquesa? -su mano se apretó en la cintura de ella y sintió como se tensaba -Decidme -su otra mano aparto el pelo del hombro, rozando su cuello -¿Os tocaba así vuestro marido?
Y el noto el cambio en ella, alzo el rostro para mirarla pero antes de reaccionar, su mano se estampo en su mejilla y quedándose asombrado, sintió el empujón de ella apartándole.
-¡¡Nunca volváis a atreveros a tocarme!! -dio un paso atrás mirándole furiosa, se giro para marcharse.
-¡Eh! ¡Eh! -Ewan se interpuso en su camino
-Apartaos -respiraba agitada -¡Apartaos!
-Tengo algo que hablar con vos -acaricio su mejilla y la miro fijamente -¿Habéis intentado convencer a mi sobrino para que os deje marchar?
-Os arrepentiréis -ella le miro fijamente
-¿De tocaros? -el alzo una ceja
-De que permanezca en vuestras tierras -y entonces ella dio un paso hacia él y hablo en voz baja -No podéis imaginar las desgracias que puedo traeros.
-No -y el la miro con intensidad -Imagino muchas otras cosas mi señora
Y ella apretó los labios y paso junto a él, chocando con su hombro y se apresuro en alejarse.
Ewan cerró los ojos con fuerza y llevo la mano a su mejilla sonrojada. Cuando abrió los ojos miro en la dirección en la que ella se había marchado y después miro por el pasillo, en la dirección de la que venía. Rasco su barbilla pensativo y camino hacia alli.
Abrió la puerta despacio y observo y escucho.
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La Duquesa
RomanceCuando Ewan MacLain es informado por uno de los guardias que protegen las Tierras Archivald, que su prometida exige que la reciba, ¡Exige! Lo enfurece hasta límites insospechados, pero entonces piensa, ¿Que prometida? Y ahí comienza la diversión par...