-Se nos acaba el tiempo -Elsa cepillo el pelo de su hija, mirando cabello.
-Lo sé -Apoyo la mano en la piedra fría de la pared y miro por la ventana, vio el revuelo, los jinetes, Ewan bajando de su caballo y su sobrino corriendo tras él. -Pase lo que pase ahora, no hables.
-¿Qué? -Elsa la miro y entonces la puerta se abrió bruscamente.
-¡Ewan! -Javrik entro tras su tío, miro a la Duquesa y después a Elsa e Isobel
-¡¡Lord Henri de Wert me exige cruzar estas tierras tras vos!! -Ewan la miro furioso -¡¿Por qué?!
-¿Le habéis dicho que estamos aquí? -Elsa dio un paso adelante y el la miro con el ceño fruncido.
-Elsa -la voz de la Duquesa sonó fría -No tengo porque contestar a ninguna de sus exigencia señor.
-¡¡Estáis en mi casa!! -el apretó la mandíbula
-¡No es vuestra casa! -y ella miro a Javrik y de nuevo a él -Y no estoy aquí por mi propia voluntad, si tengo que recordároslo.
-¡¡Regresara con una orden del rey!! -el señalo la ventana -¡¡Proclama tener derecho sobre vos como vuestro único familiar!!
-¡¡No es familia mía!! -Ella camino hacia el, con la cabeza en alto y los ojos entrecerrados.
-¡Lo era de vuestro marido y al morir el, es vuestra familia! -Ewan hizo una mueca -¡Tiene derecho sobre vos!
-¡¡Ningún hombre tiene derecho sobre mi!! -se paro ante él, muy cerca -¡Ninguno!
-Creo que es suficiente -Javrik observaba como Elsa apretaba los labios e Isobel se agarraba con fuerza a la falda de su madre, camino hacia ellas -Retirémonos y dejemos que hablen a sola.
-Yo no voy a ningún lado -Por primera vez, ella no mantuvo el rostro agachado, no se comporto como una sirvienta. Había algo extraño en esa mujer, en su mirada.
-Marchaos -Helen giro el rostro y la miro a los ojos, asintió y finalmente Elsa y su hija salieron por la puerta.
-Ewan -Javrik lo miro con el ceño fruncido, después salió de la sala, cerrando.
-¿Por qué él? -acerco su rostro al de ella, mirándola con intensidad, sus frentes chocaron -¿Sabéis la de problemas que ya ocasiono ese hombre?
Pero ella no contesto, se giro y se aparto, dándole la espalda.
-Os lo advertí -bajo la vista al suelo y cerró los ojos
-¡¡¿Que me lo advertisteis?!! -Ewan camino por la habitación nervioso -¡No me dijisteis una mierda!
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La Duquesa
RomansaCuando Ewan MacLain es informado por uno de los guardias que protegen las Tierras Archivald, que su prometida exige que la reciba, ¡Exige! Lo enfurece hasta límites insospechados, pero entonces piensa, ¿Que prometida? Y ahí comienza la diversión par...