-Parece que tu cuñada te adora -Alexander sonrió, viendo como Katherine señalaba a Ewan hablando con otras chicas.
-Está entusiasmada contando que soy un guerrero de las Highlands -Ewan hablo orgulloso.
-Tu fama te precederá eh futuro Duque -Robert se paro al lado de ambos y sonrió -Debes cuidarla, muchos pensaran que no eres digno de ella.
-Pues les daré una patada en el culo -Ewan lo miro molesto.
-Dios, es como ver doble -Alexander bebió de su copa.
-¿Que? -los dos preguntaron al mismo tiempo, después se miraron uno a otro con los ojos entrecerrados.
-Está bien -Ewan suspiro y tendió el brazo -Gracias -vio como el príncipe alzo una ceja -Se que fuiste tú quien trajo a su madre y su hermana y que se lo dijiste a Eara para que fuera a verlas.
-Y tengo entendido -estrecho su mano -Que le diste un buen susto a Wert.
-No suficiente -Alexander apretó la copa en su mano -Se merece mas.
-Mucho mas -y Robert miro a ambos hombres a los ojos -Juradme que si en algún momento va en busca de Jannet, me lo haréis saber.
-Lo haremos -Alexander asintió.
-Tu hermano y Niara llegaran al Ducado de Bedford dos días antes de la boda -Eara se paro junto a ellos sonriendo.
-¿Pero ya les has mandado una carta? -Ewan la miro con el ceño fruncido.
-Oh, solo les he dicho que les esperamos ese día alli -ella se encogió de hombros -Todos sabíamos que esta boda se realizaría Ewan.
-Si, todos menos el -Robert volvió a la carga riendo.
-Yo la reclame ante el rey, listo -Ewan apretó la mandíbula.
-Si, pero ella -y Eara alzo su copa -Te reclamo primero.
-Eso es verdad -Alexander asintió.
-Estas preciosa cariño -Diane miraba feliz a su hija.
-Es que soy feliz -Y ella respondió viendo como su prometido caminaba hacia ellas, acompañado por Eara y Alexander.
-Estaba diciéndole a Ewan que Niara y Duncan llegaran al Ducado dos días antes del enlace -Eara sonrió -Yo te ayudare a organizar todo, si a usted no le importa claro -y miro a Diane.
-Oh, nos vendrá muy bien ayuda -Diane asintió.
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La Duquesa
RomanceCuando Ewan MacLain es informado por uno de los guardias que protegen las Tierras Archivald, que su prometida exige que la reciba, ¡Exige! Lo enfurece hasta límites insospechados, pero entonces piensa, ¿Que prometida? Y ahí comienza la diversión par...