Capitlo 28: Mi prometido

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-Así que es cierto -Wert entro en la sala de la casa sonriendo, quitándose los guantes.


-¡¿Como se atreve a entrar sin ser anunciado?! -Diane miro a ese hombre furiosa.


-Oh, mi señora, discúlpeme -pero no dejo de sonreír -No quería importunarlas, pero al saber que habían regresado no pude evitar pasar a verla a usted y a su hermosa hija.


-¿Madre qué...? -Katherine se paro en la puerta, observando con desconfianza a ese hombre.


-De nuevo su belleza me deja sin palabras -Wert la miro de arriba abajo -Me alegra tanto que hayan regresado.


-¡Si nos fuimos es por su culpa! -Katherine entrecerró los ojos -¡Si dejara en paz a mi hermana! ¡Deje de molestarnos!


-¿Yo molestarlas? -el se hizo el ofendido.


-Lord Wert, le pido por favor que se marche -Diane se acerco a su hija.


-Pero mi querida señora -dio un paso hacia ellas.


-¿No ha oído a la señora? -Ewan estaba parado a unos pasos de él, mirándolo fijamente -Largo.


-¿Y con qué derecho me echa usted? -el alzo una ceja


-Con el que se me concede para proteger a los míos -y Ewan camino hacia el despacio.


-¿Los suyos? -rio divertido -Aun no es su esposa MacClain, no se atribuya... -pero antes de terminar de hablar, Ewan le había agarrado por la chaquead y le había levantado en peso, empujándole contra la pared -¡Suélteme!


-No vuelva a acercarse a mi mujer y a mi hijo -apretó su agarre -Y tampoco a esta casa, o me veré obligado a matarle. -lo soltó, y le coloco bien la chaqueta, inclino el rostro sobre el -Ahora largo de esta casa.


-¡Esto no quedara así! -pero Wert gritaba mientras corría.


Ewan lo observo y respiro profundamente obligando a tranquilizarse, cuando se giro se encontró con la mirada de las dos mujeres puesta en el.


-Oh, señoras, lamento el espectáculo ...-señalo hacia donde Wert había partido.


-Así que usted es el padre de mi nieto -Diane le sonrió


-¡Es mucho más guapo de lo que Helen me dijo! -y Katherine se engancho a su brazo y tiro del hacia la sala -¡Menos mal que nos ha librado de ese gusano! ¡Dígame ¿Cuando se van a casar usted y mi hermana?!


-¡Katherine! -Diane regaño a su hija, caminando tras ellos.


-No se preocupe señora -Ewan sonrió levemente, espero a que ellas se sentara y tomo asiento.


La DuquesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora