La Duquesa

Capitulo 23: El Duque

Cuando los caballos y el carruaje aparecieron en la aldea de Los MacClain, varios granjeros corrieron a avisar al castillo. En el instante que cruzaron el patio principal del castillo, las puertas de este estaban abiertas y ya les esperaban.

-Cuidado -Alexander ayudo a su esposa a bajar los escalones del carruaje.

-¡¿A ocurrido algo?! -Niara bajo los escalones a prisa.

-Si -Y Eara se paro ante ella -¿Donde están Duncan y Ewan?

-Salieron con Mail y Niaj -ella frunció el ceño, miro entonces a Alexander y sonrió brevemente al mirar al niño -¿El pequeño está bien?

-Nuestro hijo está bien -Alexander asintió.

-Mejor así -Eara fijo la vista en Niara, fijamente -Haz que Ayla y Thalia vengan -miro entonces a su hijo, en sus brazos -Y Marga, tiene que conocer a su nieto.

Media hora después las mujeres, escoltadas por el propio Angust, aparecieron en el castillo. Marga abrazo a su hijo y su nuera y lloro cuanto tomo a su nieto en sus brazos. Concediéndole el tiempo que necesitaba para estar con su hijo y su nieto, Alexander y su madre, junto con el niño no estuvieron presentes en la reunión.

Una reunión que se demoro por más de dos horas, en la que el Laird Bukchaman era el único hombre presente.

-Disculpad -Alexander abrió la puerta y miro a su esposa -Sin duda ya saben que todas os encontráis aquí. Vienen todos.

-Bien -Eara miro a las demás.

Unos minutos más tarde, Duncan, Mail, Ewan y Niaj se pararon en la sala, observando a todos confundidos.

-¿Ocurre algo? -El Diablo miro a su mujer y frunció el ceño, al ver la mirada penetrante de ella, puesta en su hermano.

-Ewan -el se sobresalto al oír como su cuñada le llamaba

-¿Qué? -el miro a todas y cada una e instintivamente dio un paso atrás -¿Que pasa?

-Tenemos mucho que celebrar -Ayla señalo las copas que había sobre la mesa.

-Si hijo -Thalia sonrió levemente

-¿Y que vamos a celebrar? -Mail frunció el ceño, miro a su padre, buscando ayuda y le encontró en una esquina de la sala, con rostro recto.

-Tenemos que celebrar, la llegada de otro guerrero -Eara tomo una copa y la alzo, mirando a Ewan, sonrió -La Duquesa de Bedford dio a luz a su hijo hace seis días, Alec MacClain. Felicidades Ewan, eres padre.

Y todo quedo en silencio, Duncan, Mail y Niaj miraron a Ewan rápidamente, que se había quedado como una estatua. Este, permaneció así unos segundos, hasta que se desplomo, golpeando la cabeza contra la mesita que habían en el centro de la sala y quedando tendido en el suelo.