Capitulo 17: La Duquesa

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-Uhm -gimió escondiendo la cabeza en la almohada, la terrible sensación que agujereaba su cráneo la asusto. Se removió entre las sabanas y al girar el rostro, entreabrió los ojos y volvió a gemir llevando la mano a ellos, para cubrirlos de la luz que se filtraba por la ventana.


-Eso querida Duquesa, se llama resaca -Ewan le hablo al oído, apoyado en su brazo, tumbado a su lado.


-¿Qué? -lo miro, haciendo una mueca ante el dolor de cabeza. Su mirada se poso en su rostro, sonriente, divertido y entonces bajo, observando su cuerpo desnudo. -¿Que...?


-¿No recordáis nada? -y Ewan inclino el rostro sobre ella, sonriendo -Estoy tentado de haceros beber cerveza todos los días.


-¿Por que pretendéis estar en mi cama todos los días? -y la pregunta salió de sus labios antes de pensarlo, frunció el ceño.


-Eso pretendo -y el rio, alargando la mano para acariciar el muslo de ella que había quedado fuera de la sabana -Mientras estéis aquí -y beso su cuello.


Helen cerró los ojos, pero no ante la sensación de él, besando su cuello, sino ante el dolor punzante en su pecho ante lo que el había proclamado abiertamente. Se incorporo en la cama y salió de esta, instintivamente se llevo una mano sobre los pechos.


-Vete -lo miro, tumbado sobre la cama, desconcertado.


-¿Que? -el frunció el ceño.


-Tengo que bañarme y prepararme, vete -camino hacia el otro lado, tomo la bata y se la puso, tapando su desnudez.


-Bien -de mal humor bajo de la cama y se puso el pantalón rápidamente, después cogió el resto de su ropa -Os recuerdo Duquesa, que fuisteis vos, la que prácticamente me exigió que me aprovechara de la situación.


-Y os agradezco que lo hayáis echo -señalo la puerta -Pero como podéis ver, ya no queda nada de alcohol en mi cuerpo.


-¡Bien! ¡Pues avisadme cuando hayáis bebido suficiente! -y abrió la puerta bruscamente pero antes de marcharse la miro -¡O quizás este demasiado ocupado para atenderos! -y dio un fuerte portazo.


Con rabia, Helen tomo el candelabro que había sobre la mesita, a su lado y lo lanzo hacia la puerta. Inmediatamente después se giro, se incorporo hacia delante y vomito.





-¿Y la Duquesa? -Ayla pregunto frunciendo el ceño.


-Helen no se encontraba muy bien -Jannet respondió, con la vista fija en Ewan y los ojos entrecerrados.


-Demasiada cerveza -el la ignoro y tomo un trozo de pan para morderlo.


-He ordenado que le suban algo de comer -Thalia miraba a Ewan y a Jannet alternativamente.


-¿Y tú piensas quedarte mucho por aquí? -Niaj pregunto a Ewan con una ceja alzada.


-¿Te molesta mi presencia? -el lo miro de mal humor.


-Pues sí, para que negarlo -hablo sonriendo.


-Ya sabes que puedes quedarte en esta casa el tiempo que desees Ewan -Angus le miro y asintió.


-Pero ...-Mail lo miro de reojo -Es extraño que estés aquí cuando las tierras de tu hermano están tan cerca.






-¿Estas segura? -Jannet la miro preocupada


-Estoy perfectamente -pero no, no lo estaba. Pero a lo largo de su vida, había aprendido perfectamente a aparentar ser la mujer fría y distante que siempre se le había exigido. -Quiero dar un paseo, a solas.


-De acuerdo -Y ella suspiro y se marcho.


Caminando despacio, se acerco a las caballerizas, recordando haber oído a Ayla y Mail hablar de la partida de Ewan, que regresaba a la casa del Diablo, a las que eras sus propias tierras. Se paro en la puerta y se aparto, escondida de la vista de cualquiera, pero observando y escuchando.


-Oh, Ewan -una mujer le agarraba del brazo -No os vayáis tan pronto, hace seis meses prometisteis volver a visitarme y ahora os vais tan rápido.


-Lo siento preciosa, pero tengo asuntos que resolver -el sonrió, acariciándole la cara -Pero volveré pronto.


-Prometedlo -ella le miro haciendo un puchero


-Os lo prometo -y tomo sus manos y las beso, después se subió a su caballo y tras alejarse, solo quedo el sonido del suspiro de la chica, observándole alejarse.


Helen, apoyada contra la pared del establo, con la mirada fija al frente, carente de cualquier sentimiento, con un rostro inexpugnable, simplemente sonrió levemente. E incorporándose y arreglándose su vestido, camino hacia la casa y entro en ella.


Volviendo a ser la Duquesa. 


OS DEJO UNA FOTO DE HELEN, DE PIE, CUBRIENDO SU DESNUDEZ SOLO CON SUS BRAZOS Y EXIGIENDO A EWAN QUE SE MARCHE

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