capitulo 24

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Cuando Lauren abrió los ojos, se encontró en brazos de Camila, que la apretaba contra sí. Lauren se culpabilizó por haber metido a Camila en aquel mundo tan peligroso, incluso mortal. No importaba lo que dijese Camila, porque no tenía ni idea de lo que podía ocurrirle. Y, peor aún, Lauren había tenido la debilidad de sentirse atraída por ella. «Oh, es más que eso. Te estás enamorando de ella.» Era público y notorio que Lauren estaba sola y sin compromiso, de forma que no se podía utilizar a nadie para influir en ella. Incluso su relación con Lisette parecía lejana y distante. Pero aquello... Tendría que afrontarlo, igual que todos los temas emocionales. Encontraría la forma de que las dos salieran de aquel embrollo y luego se marcharía. Era la única manera de garantizar la seguridad de camilla. Problema resuelto. Fin del programa. Pero el problema se movió, la rodeó con sus brazos y le dio un beso en la cabeza, y luego otro. Después se estiró un poco y se acurrucó en el saco de dormir, hasta que quedaron cara a cara. El pulso de Lauren se aceleró cuando el tejido de lana de la ropa de Camila rozó las partes desnudas de su cuerpo. Tal vez resolver el problema no fuese tan fácil como había pensado. El problema le susurró al oído:

-Buenos días, cielo. ¿Te apetecen unas tortitas con huevos, almíbar, mermelada y café? Tú lo preparas y yo me lo como. ¡Corre, no hay tiempo que perder! -Le dio un beso en la oreja, húmedo, rápido y sonoro. Lauren gritó ante aquel inesperado ataque a su oreja y movió hábilmente a la culpable, encaramada encima de ella. Luego farfulló:

-Venga, nena, no querrás empezar algo que no vas a poder terminar, ¿verdad?_ Camila adoptó de pronto lo que a oídos de Lauren sonó como una mala imitación del acento sureño:

-Oh, no sé de qué me hablas. Me he limitado a exponer mis deseos y ahí estás, a punto de devorarme. Porque estás a punto de devorarme, ¿no?_ «Huy. Peligro.» Pero a Lauren no le apetecía ser prudente.

-Señora, no hay suficientes barritas energéticas en la mochila para que se recupere después de que la devore. Por tanto, no lo haré de momento._ «¡Mierda!» Se produjo un incómodo silencio. Luego Camila dijo, en tono seductor:

-Vaya, capitán, ¡qué cosas más raras dice! Estoy deseando recurrir a esas barritas en un futuro próximo. Gracias. -A continuación, besó a Lauren apasionadamente. Los besos excitaron a Lauren hasta el punto de que dejó de pensar en salir de la cueva. La lengua de Camila exploró su boca, hasta que por fin pudo separarse de ella e incorporarse para tomar aliento.

-Camila, nos encontramos en una situación peligrosa. Unos tipos horribles nos persiguen y tenemos que escapar. Hay que registrar la casa y conseguir algunas cosas y un medio de transporte. Es muy arriesgado, Camila. Quiero que te quedes aquí; vendré a buscarte cuando la zona sea segura. Ese es el plan._ Camila estaba molesta.

-¿El plan? ¿Y se supone que debo quedarme aquí, preguntándome qué ocurre y si estás viva? ¿En la oscuridad?._ Lauren no lo había pensado. Camila continuó, en un tono inapelable:-Lauren, voy contigo. Si te ocurre algo, quedaré atrapada aquí abajo como una condenada mujercita indefensa, ¡y no quiero! Se trata de mi vida. Tengo que salir de esto por mis propios medios._ Lauren, enmudecida por la sorpresa, se dedicó a ordenar las cosas, y Camila añadió:-Otra cosa, Lauren, una más. Será mejor que te acostumbres a esto, porque no pienso dejarte._ Lauren permaneció callada un buen rato, hasta que Camila la besó en la mejilla.-Por fin has vuelto a mí vida y no pienso dejarte. Y ten por seguro que tampoco permitiré... que me dejes._ Lauren asintió, consciente de que estaba a punto de perder el control de la situación. Al cabo de un rato, acertó a decir:

-Sería mejor... que nos moviéramos. Hay mucho que hacer. -Había tenido que realizar un gran esfuerzo de concentración para, recuperar el aliento.

Primer Impulso (CAMREN) Adaptación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora