Under the same stars ||Shawn Mendes||

2

Parpadeo repetidas veces intentando descifrar si lo que veo es real, Samy levanta su cabeza de mi regazo y corre a olfatearlo, él se agacha y comienza a acariciarlo. Desbloqueo mi telefeno aún sin creerlo, el rostro en el  fondo de pantalla y el rostro de la persona que está frente a mí es el mismo, aunque aún más perfecto.
—Enana, hacia 3 dias que no te veía ¡te extrañe!— Jack me rodea con sus brazos pero me veo incapaz de devolverle el gesto.

¿Que hace Shawn Mendes en mi casa? ¿Por que está abrazando a mi hermano? ¿Por que parece que se conocen desde hace mucho?

—¿Madie estás bien? Parece que viste un fantasma.

—Sh Sha... él... ca casa.

—¿Te sientes bien?— Jack se agacha un poco para quedar mi altura, me observa preocupado pero sigo sin poder despegar mi mirada del chico que me roba suspiros desde hace años.

Me safo de su agarre y corro hasta llegar a la cocina ¿Por que corro? Quiero ir y abrazarlo. No mejor no, puede pensar que estoy loca.

¿Y si ve mi remera? Mierda, tal vez no quiere estar cerca de una Fan justo ahora. Entierro mi cabeza entre mis manos. Puedo volver al patio y comportarme como una persona normal o pedirle una foto y un autógrafo. Tal vez podría, discretamente, cortarle un mechón de pelo o robarle un zapat...

—Permiso.— Me sobresalto, mi respiración se acelera al reconocer su voz.— Andy me pidio que agarre unas cervezas. Tu debes ser Madeline, Jack me hablo mucho de ti. Por sierto, soy Shawn.— Sentía su voz cada vez mas cerca. En cualquier momento me explotarian las mejillas, el corazón, todo mi cuerpo temblaba.

—¿Madie?— Se escucha la voz de Andy desde el pasillo.—Ahí estas. Desapareciste.

Pensé que el día que conozca a mi ídolo iba a poder implementar mis dotes de actriz para parecer tranquila, pero no puedo. Respiro hondo y me giro lentamente tapándome la cara con mi cabello rojizo. 

Respira hondo, mientras que no lo mires a los ojos todo va a estar bien.

Es solo un chico.

—Solo vine a tomar agua.— Acomodo mi pelo tratando de parecer tranquila. Sorprendentemente la voz me salio entera, giro dándole la espalda a mi ídolo, garro a mi hermano del brazo y lo arrastro fuera de la cocina.

—¿¡Por que mierda no me dijiste que conocías a Shawn Mendes!?— Grito entre susurros.

—¿Lo conoces?—Frunce el ceño.— No sabia que escuchabas su música.

Doy media vuelta enojada. Tengo todos y cada uno de sus CDs, los he escuchado miles de veces en nuestro auto. Hablé de él y le rogué a mis padres que me lleven a alguno de sus conciertos, mi habitación tiene fotos de él y Andy nunca se dio cuenta. Se supone que es la persona que más me conoce, entiendo que sea despistado pero este es un nivel máximo.

Camino a pasos firmes hacia el jardín. Esta vez la timides no me va a dominar.
Lo veo a unos metros soltando una carcajada mientras toma una cerveza.

Mierda no puedo hacer esto.

—¡Madieeee!¡Ven a darle un abrazo a tu Jack favorito!— El ojiazul arrastra las palabras, sus ojos están brillantes, se le nota que las cervezas ya se le subieron a la cabeza. Es mejor que vaya a abrazarlo antes de que comienze a llorar.

Mis pasos se vuelven inseguros nuevamente. Jack está sentado en el banco de madera, su cabeza queda un poco por debajo de la mía, hace un puchero cuando me paro frente a él.

—Aquí estoy.

—Pense que no ibas a venir.— Levanta sus brazos y me arrastra s su regazo, besa mi mejilla repetidas veces, siento el olor a alcohol emanar de su boca y hago una mueca de asco.—¡Eres la mejor! Por eso te amo.

Entierro mi cara en su cuello como cuando era pequeña y Andy se enojaba conmigo, necesitaba tranquilizarme un poco. Me mece con cuidado mientras tararea una cancion, no puedo evitar soltar una risita. Me trata como si fuera un bebe, dios, que vergüenza. Todos siguen hablando normalmente, peros solo puedo escuchar la voz de Shawn.

Nunca creí poder tenerlo tan cerca.

—Jack, no te robes a mi hermanita.— Andy protesta, saco mi cabeza para verlo con los labios fruncidos.

Suelto una carcajada y me acomodo mejor sobre Jack. Me giro a verlo, levanta una ceja y suelta una risita, sus ojos tienen el típico brillo de borracho. Acomodo su pelo con mis manos y beso la punta de su nariz. Comienza a atacarme con cosquillas y por un momento me olvido de todas las personas, hasta que me caigo al piso.

Todos se callaron de golpe, roja de vergüenza me siento en la banca y golpeo a Jack en la cabeza.

—Voy a acompañar a los chicos a la puerta.—Dice Andy mientras señala a cuatro chicos que estaban parados poniéndose sus chaquetas.— Jack, ve a buscar una bebida para Madie.

—Pero si tien...— Señala mi vaso medio lleno de jugo sobre la mesa, Andy le corta con una mirada cómplice.

—Vé.

Jack se levanta maldiciendo por lo bajo, en cuanto mi hermano desaparece de mi vista entiendo que esta es su forma de disculparse conmigo por no decirme que era amigo de Shawn.  
Pego mi vista en el césped como si fuera lo mas interesante y no tuviera a la octava maravilla del mundo frente a mi.

—Linda camiseta.— Me pongo rígida en mi asiento, por primera vez levanto mi vista, Shawn está al otro lado de la mesa con una lata de cerveza en la mano, su actitud es despreocupada. Me ve con una sonrisa, la sonrisa que vi miles de veces en fans afortunadas de conocerlo.

—¿Que? Em.. si, yo no...— Aclaro mi garganta y el suelta una suave risa ante mis balbuceos.

—Está bien, no te pongas nerviosa.— Asiento incapaz de responder, vuelvo mi mirada al césped, paso un mechón de cabello por mi oreja tratando de desviar mi atención del incómodo silencio.

Andy y Jack aparecen por la puerta teniendo una conversación en la que Jack no parece muy feliz, en las manos de mi hermano hay una bandeja con papas fritas y más latas de cerveza y gaseosa. El humor de Jack no estaba tan eufórico como antes pero aún seguía bajo los efectos del alcohol, Andy me extiende la Coca-Cola y acepto ¿Quien seguiría tomando jugo si podría tomar gaseosa?

—¿Ya tienes todo preparado para mañana, peque?— Casi lo olvidaba, en tres días es el aniversario de casamiento de nuestros padres, todos los años lo festejan yéndose a algún lugar, ellos dos solos. Son quince días en los que Andy, Jack y yo vamos a nuestra cabaña en la montaña solo a unas horas de aquí. Cuando éramos pequeños solíamos ir con mi abuela Clara, pero desde su muerte tuvimos que aprender a manejarnos solos, todas las tardes ella nos iba a buscar del colegio y nos hacía la merienda con una receta distinta cada día.

—Solo me faltan algunas cosas.— Susurro.

—¡Será genial! —Exclama Jack.— Vamos a ir por quince dias a una cabaña en la montaña, solo nosotros tres.—Le explica a Shawn que nos observa sin entender.

—¿Quieres venir?— Le pregunta animadamente mi hermano. Siento como todo a mi alrededor se frena y el aire se queda atrapado en mis pulmones, observo a Shawn que parece pensarlo

—¡Si! No creo que te encuentren, esta bastante lejos.—Se emociona Jack, bebiendo otro trago de su cerveza, quiero decirle que deje de tomar pero no me animo a hablar.

—Genial, necesito un respiro de la fama.—Y por un momento me sentí mal.