31

4.8K 274 62
                                    

Madie

Escucho una cortina cerrarse y la luz deja de filtrarse por mis párpados, giro mi cabeza hacia el ruido. Despego mis ojos encontrándome a Shawn con su pelo mojado completamente enrulado, entierro mi cabeza en la almohada ocultando una sonrisa.

—Buenos días.—Siento el colchón hundirse, a los segundos su mano está en mi cabello.— Puedes seguir durmiendo, aún es temprano.—Intenta acercarme pero me aparto.
— ¿Que pasa, cosita?

—Déjame.

—¿Te arrepentirte verdad? Sabía que era muy rápido, tendria que haber esperado. Si quieres podemos hacer como...

—No es eso.—Lo freno al notar el nerviosismo en su voz.—Mi aliento es horrible.—Suelta una carcajada, me levanta de los hombros haciendo que mi cuerpo se despegue del colchón. Frunzo mis labios y aprieto los ojos como si eso haría que él no me pudiera ver.

Lo empujo y corro al baño, cierro la puerta escuchando su risa. Pongo pasta de dientes en mi dedo y comienzo a "Cepillar". He hecho esto miles de veces ya que siempre me olvido el cepillo y tengo que sacrificar mi dedo, prefiero esto antes que tener mal aliento todo el día.

—¿Ya puedo acercarme?—Sonríe burlon.

—¿P-Para que quieres acércate?— Tartamudeo nerviosa. Sonrió poniéndose de pie, mis manos juguetean con el borde de su remera tratando de tranquilizarme. Fue un acto inocente, juro que no quice dar otro mensaje.

Shawn se frena justo frente de mí, para ese momento mi espalda estaba completamente pegada a la pared. Toma mi mano derecha para guiarme nuevamente a la cama. Respiro con normalidad cuando se sienta en el borde de la cama, me arrodillo sobre el colchón.

—Quiero hacer un Viaje.— Se aclara la garganta.—A Hawaii.

—¡Que lindo! ¿Cuando piensas ir?— Ahora que nuestros cuerpos están a una distancia normal puedo pensar y hablar correctamente.

—Hoy.—Se gira quedando frente a frente.— Anoche soñe que estabamos en una playa, yo estaba tocando la guitarra mientras que me hacías los coros, fue divertido. Quiero hacerlo real.

—¿Hablas de...

—Quiero que vengas conmigo.— No podría irme de un día para el otro, estamos en el viaje de mi cumpleaños. Mis padres trabajaron mucho por este momento.— Tómalo como tu regalo.

Llamaría y diría "Hola mamá y papá ¿Puedo irme de viaje con un sexy cantante que me lleva tres años a Hawaii? Los amo!"

—Shawn, mis padres no me dejarían.

Por otro lado ¿Cuando tomaría algún riesgo? Lo máximo que hice en mi 17 años de vida fue emborracharme y ni siquiera fue a propósito. Creo que es hora de que haga locuras ¿Que le voy a contar a mi nietos? Vivo leyendo historias de personas que se arriesgan, deseaba que me pase algo así y ahora que tengo la oportunidad quiero salir corriendo.

Salto de la cama con una nueva energia recorriendo mi cuerpo. Tomo mi teléfono y abro el primer contacto destacado.

¿Madie? Hija es muy temprano.— Despego el teléfono de mi oreja, son las 8am ups.

—Papi ¿Puedes salir de la habitación? Necesito hablar contigo sin que mamá escuche.— Bosteza, escucho unos movimientos y una puerta cerrarse.

Ya estoy en el balcón cariño.

—Primero que todo, no estoy en el hotel. Dormí con Shawn ¡No en ese sentido!— Escucho su risa.—Vino de sorpresa por mi cumpleaños y Andy lo trato mal, lo seguí para que no se vaya y terminé acá.

Hay algo más ¿No?Me muerdo el labio, miro para atrás Shawn aun está sentado con la cabeza agacha. Se preocupa mucho por todo, es tan fácil herirlo.

—¿Puedo irme a Hawaii?—Suelto con miedo.

¿Que dices Madeline?— Puedo jurar que esta apretando el puente de su nariz.—¿Con ese chico?

—Si. Saldríamos hoy. Papá se que es muy rápido y que aún no tengo la mayoría de edad, entiendo si no me dejas ir, pero siempre hablas de las experiencias que tuviste. Cuando te escapaste de la casa de los abuelos y volviste a las tres semanas ¡Te habías ido a India sin avisar! Quiero comenzar a vivir pá.

Tu madre me va a matar.— Doy un brinco de felicidad.— Dime la hora del vuelo y te llevo tu maleta.

Después de cortar la llamada corro hasta Shawn y me tiro encima suyo.

—¡Nos vamos a Hawaii!— Me sostiene por la cintura con una gran sonrisa.

—¿Tus padres están de acuerdo? No quiero ir preso por secuestrar a menores.

—Tranquilo, está todo bajo control.
— Lo abrazo por el cuello.—¡Amo la playa!—Agito mis brazos emocionada, veo sus mejillas colorearse.— ¿Que pasa?—Acaricio los rizos que se forman en su nuca. Niega lentamente mordiéndose el labio. Se ve tan hermoso, me acerco a besar su mejilla. Me encantaria poder besar sus labios, pero las cosas tienen que ir lentas para que duren, o tal vez es solo la excusa que me pongo a mi misma para no tener que admitir que estoy cagada del miedo. Atreviéndome a un poco más beso la línea perfecta de su quijada, voy bajando lentamente a su cuello con pequeños besos inocentes.

—Madie...— Susurra una suplica.
— Detente, por favor.—Lo miro, está con los ojos entrecerrados y las mejillas coloradas. Siento una leve presión en mi muslo ¡Dios mio! Me levanto de su regazo con mi cara del mismo tono que mi cabello, olvidé completamente que dejaba de la remera estoy en ropa interior, al parecer Shawn no.

Me río al verlo tan avergonzado, ahora se su punto sensible. Hace cuatro meses había besado a un solo chico y ahora estoy pensado en irme a Hawaii con el posible amor de mi vida, sin contar que acaba de tener una ereccion.

—Mierda, solo olvida lo que acaba de pasar.— Shawn toma una almohada y la sitúa sobre su regazo, suelto otra carcajada.— ¡Deja de reírte! Yo no lo decidí, tiene vida propia.

Ahora los dos terminamos riendo. Toma su telefono y comienza a teclear concentrado. Uno minutos después, en los cuales no pude apartar mi vista de él, sonríe amplíamente.—Nuestro vuelo sale a las 12 del mediodía.

—¿Así, tan rápido?— Me siento sobre mis rodillas con las uñas entre mis dientes.

—Ventajas de ser Shawn Mendes.

Le envío un mensaje a mi padre con las indicaciones. Decidimos pedir el servicio a la habitación, como desayuno del día había panqueques con frutas y miel junto a cualquier infusión, la comida tardó media hora en llegar. Parecía que ni habíamos comido en años, devoramos todo entre risas y chistes. Shawn me mostró fotos de la casa en la que nos quedaríamos, era realmente hermosa. En menos de lo que pude advertir estaba parada a en la puerta 10 esperando a mi padre.

Identifico su cabello rojizo con algunas canas a lo lejos, agito mi mano y se dirige a mi arrastrando la maleta.

—¡Muchas gracias!—Lo abrazo.— Eres el mejor papá del mundo.

—Lo sé.—Mira a Shawn, le hace una seña de que se acerque.— Escuchame bien, mi mujer me va a matar cuando se entere que deje a nuestro niña irse contigo. Más vale que la hagas la chica más feliz del mundo en estos días.- Papá termina con su dedo en el pecho de Shawn, me pongo colorada al pensar que alguien puede filmar esto y todo se iría a la mierda.

—Lo entiendo señor Anderson. Madeline es una de las personas más importante para mí, no se preocupe.

—Eso es lo que quería escuchar.
—Papá se gira hacia mí y me abraza fuerte.—Cuídate, en todos los aspectos. Recuerda la charla que te dimos a los quince. Dentro de tu maleta te puse dinero, compra con consideración.—Asiento.— Te amo.

—Yo también papi.— Lo abrazo por última vez antes de atravesar la puerta de embarque.

Under the same stars ||Shawn Mendes||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora