Under the same stars ||Shawn Mendes||

7

—¿Se puede saber para que me sacas de mi hermosa cama? Estaba soñando que Sha...— Me callo de golpe, suelta una carcajada que hace que me ponga más nerviosa. Bajo mi pullover tapando mi piel descubierta, a pesar de seguir siendo verano era una mañana bastante fría, el cielo a través del parabrisas estaba cubierto de nubes. En cualquier momento se desatará una tormenta.

—Primero que todo vamos desayunar.—Frena solo dos cuadras después en, el autoservicio de una cafetería.— ¿café o latte?

—Chocolate caliente.— Veo una pequeña mueca de ternura, el empleado detrás de la ventana disimula una risa y toma el resto del pedido.

Mis rizos rojos están más esponjosos que nunca, la humedad los vuelve salvajes. Intento atarlo pero con cada movimiento se levanta más y más. Frustrada me tiro contra el asiento y observo a Shawn navegar en Instagram, sonrió al darme cuenta que estalquea a algunas paginas de Fans.

El aparatito que te avisa cuando la orden está lista se enciende y comienza a vibrar.

Dejo la pequeña vandeja con los vasos sobre mi regazo para abrir la bolsa de papel madera con 2 muffins dentro. Le paso uno y me agradece sin despegar la mirada de la calle. En los 15 minutos que lleva manejando me he dado cuenta lo atento que es al manejar, tal vez suene estúpido pero es una situación tan cotidiana que se vuelve perfecta.  Da un gran mordisco y el relleno se desliza sobre su barbilla. No puedo evitar la mueca de ternura que se instala en mi cara.

—Shawn tienes...— Señaló mi barbilla.

—¿Ah?—Justo Frena en un semáforo, se estira para mirar su reflejo en el espejo retrovisor y rueda los ojos.—Oh hay papel en la gaveta.

El semaforo cambia a verde justo cuando toma la servilleta entre sus dedos.

—Vas a tener que limpiarme o dejarme hacer el ridículo, es tu elección.—Sonríe inocente.

Trago saliva, desato el cinturón de seguridad y me inclino sobre su cuerpo con el papel entre mis manos nuevamente. Apoyo delicadamente el papel en su barbilla donde está la mancha más grande, igual tiene por todo el labio inferior. Shawn alterna la mirada entre la calle y mi rostro, haciéndome poner más roja.

—Eres un desastre comiendo.— Digo tratando de alivianar la tensión.—¿Puedo...

Asiente. Esta vez apoyo el papel sobre la comisura de sus labios, lo arrastro sintiendo la suavidad de este. Por un momento mi mente divaga como sería sentir sus labios en mi mejilla o, bueno, en los míos. Me alejo rápidamente y me coloco el cinturón como si nada hubiera pasado, aunque me doy cuenta que aguanta la risa lo que hace que me sienta mas patética.

▪️▪️▪️

—¿Que hacemos en una tienda Apple, Shawn?—Frunzo el ceño

—Te debo un teléfono.— Se encoje de hombros como si hubiera dicho algo normal. Amaga para salir del auto pero lo obliga sentarse de nuevo.

—No quiero un teléfono nuevo Shawn. Yo fui la boba que se lo olvidó, no me debes nada.

—Si yo no te hubiera tirado al agua lo seguirías teniendo.

Me cruzo de brazos, tiene un punto pero no quiero que me compre un teléfono.

Sale del auto, abre mi puerta pero me niego a bajar. Rueda los ojos y me desabrocha el cinturón, pataleo pero es imposible tiene mil veces más fuerza que yo.

Shawn va de lado a lado de la tienda buscando algo, no entiendo para que busca si no voy a dejar que me compre nada. Lo sigo a paso lento mirando mis pies. Levanto mi mirada cuando me extiende un modelo.

—No Shawn, ese modelo es mucho más avanzado que el que tenía. Para empezar el mio era Samsung y esto vale el triple.— Rueda los ojos.

—Piensa que vamos a poder hacer Facetime cuando este de gira, pero si no tenes teléfono no vamos a poder hablar por meses.

Shawn quiere seguir estando en contacto conmigo, si esto es un sueño no me despierten.

—Es mucho dinero Shawn.— Me sigo quejándo.

—No es nada.—Claro, si sos millonario.— Pensa que es la plata que gastaste en mis CDs y en el Merch.

Suelto una carcajada y parece tomar eso como un si. Saca de su billetera una tarjeta dorada, que seguro vale más que mi vida, pero vuelvo a interponerme.

—Te juro Shawn que si compras ese teléfono voy a inventar una loca historia de lo mala persona que eres.— El solo se ríe mirándome desde arriba, puede que no suene amenazante con mi metro sesenta pero la intención en lo que cuenta. 

Estábamos tan concentrados discutiendo que no nos dimos cuenta del tumulto de gente que se agrupaban detrás de las puertas de vidrio. Algunas chicas comenzaron a gritar cuando lo vieron caminar en esa dirección. Un guardia de la tienda mantenía las puertas cerradas.

—Cerramos las puertas en cuanto lo vimos entrar, política de la tienda.— Shawn le dedica una mini sonrisa y se vuelve hacia mi.

—No traje a mi guardaespalda, no pensé que esto iba a pasar.— Levanté la mirada al darme cuenta de la aflicción en su voz.— No son más de 15 si me saco unas fotos con ellas va a estar todo bien, mientras que no lleguen los paparazzi vamos a salir fácilmente.

Termina de decir eso y un flash ilumina su cara.

—Mierda.

—No te separes de mi lado.— Me atrae desde los hombros, los colores en mi rostro se intensifican. Atino a bajar la cabeza cuando la puerta es abierta por el guardia y nos ayuda a pasar entre la gente.

—¿Ella es tu novia?

—¿Como te llamas?

—¡Shawn te amo!

—¿Canto años tiene?

—¿¡Puedes sacarte una foto conmigo!?

—¿Al fin encontraste el amor? ¿Que paso con Hailey?

Entré rápidamente al asiento del copiloto. Shawn traba las puertas, se da vuelta y encara a la prensa y a sus fans.

—No tengo mucho tiempo chicas, pero podemos sacarnos una foto grupal.

La prensa no lo deja avanzar hacia sus fans y lo acorrala contra el auto.

—¡Dejen de acosarlo! ¡Por dios no quiere hablar, respetenlo!— Grita una de las chicas.

Otra de ellas frena a una señora que iba caminando y le pide que les tome la foto, todas se agrupan a su alrededor y él sonríe como solo él puede hacerlo. Abrazó a cada una de ellas y hizo una mini carrera esquivando las preguntas mientras se subía al auto, deja una pequeña bolsa sobre mi regazo ¿Cómo puede ser que no lo vi? se lo extiendo negando, pero me advierte con la mirada antes de arrancar.