Under the same stars ||Shawn Mendes||

17

Pasó un mes desde ese día de los premios, un mes donde mis conversaciones con Shawn habían sido Diarias. Como justo ahora que veo su cara a través de la pantalla del teléfono mientras me cuenta sobre lo que hizo durante el día.

—Eso fue todo ¿Como vas con la remodelacion del cuarto?— Acomoda su cabeza en la almohada.

—Bien, aún está tu cara en todas las paredes, pero voy avanzando.—Bromeo, aunque su cara realmente sigue ahí.

—¡Hey! No me saques, me gusta verme mientras hablamos.— Ruedo los ojos.— Esta semana es Thanksgiving voy a tener que soportar a mis tías apretandome las mejillas.

—Mi familia no es muy religiosa así que...

—¿Queres decir que tienes toda la semana libre?— Se sienta de golpe.

—Si...—Su sonrisa se ensancha.—¿Que estas pensando Mendes?

—¡Hace un mes que no nos vemos!

—Hablamos todos los días.— Me mira mal.

—Vamos Madeline, una semana con Shawn Mendes ¿Hay algo mejor que eso?

—Bájale a tu ego niño.— Me muerdo las uñas.—No creo que me dejen, ir sola es distinto.

—Yo los convenzo.—Asiente repetidas veces.— Ah y Madie, no te comas las uñas.

Corta la llamada y me quedo mirando la pared recién pintada con una sonrisa. Desde que volví de ese viaje vine con la idea de cambiar mi cuarto, no se, simplemente tenia ganas de cambiar algunas cosas de mi vida.
Empecé por mi cuarto, todas las paredes que en su momento fueron lila pálido ahora son blancas, pinte todos los marcos y detalles de negro y cambie el cubrecamas de flores por uno blanco peludo.
Podría decirse que ahora parece más una habitación de una adolescente. Eso sí, los pósters y peluches siguen en el mismo lugar.

Papá abre la puerta de mi habitación con dos vasos de juego, se sienta en mi escritorio y admira el trabajo que hizo en las paredes. Aún con las manos llenas de pintura toma el vaso y se lo lleva a los labios.

—Me llamó tu amigo—Abro los ojos sorprendida, no pensé que lo había dicho de verdad.—¿Tienes ganas de ir?—Asiento sin palabras.—Pastelito, puedo ver lo que significa para ti y me parece un muy lindo gesto que me haya llamado para pedir permiso. Pero él es un chico más grande, confío en ti solo quiero que te cuides ¿Si? Nada de volver con el corazón roto.

—Papá te juro que entre Shawn y yo no hay más nada que amistad.— Suspira y se deja caer sobre el respaldo.

—Ahora me toca convencer a tu madre, no va a ser nada fácil. Pero tienes mi permiso.

Lo abrazo y lo empujó fuera de la habitación para que se ponga en marcha.

—¡Cariño! ¿Te dije lo hermosa que te ves hoy?— Escucho su voz antes de verlo desaparecer por la escalera.

Suena mi teléfono, un mensaje de Shawn con un archivo adjunto.

"Confirmación de su vuelo con destino a Toronto el día Lunes..."

¡Shawn mamá todavía no sabe!

Nos vemos mañana Madie...

Cuatro horas después me encuentro cenando con mis padres y una maleta pequeña al lado del sillón. Andy llamó para avisar que iba a cenar con alguien en el centro.
Sigue haciendose el misterioso, todos sabemos que esta saliendo con alguien. Sigo esperando a que me cuente, pero decidi que no lo iba a molestar, parece que esta vez va enserio.