Under the same stars ||Shawn Mendes||

15

Nos dirigimos directamente a una especie de barra elevada para pocas personas, de 6 en este caso. Pude notar que nos encontrábamos en la mesa número 23, tuve que dar un pequeño salto e impulsarme con la mesa para sentarme correctamente en la butaca. A penas nos sentamos aparecen dos mozos con los típicos trajes, uno con comida y otro con bebidas.

Al ver la comida recuerdo que no comí más que una manzana que me ofreció Charlotte en todo el día. Cuando Jack comenzó a llorar me olvidé completamente de la comida, probablemente aún esté en la mesita. Tomo una porción de pizza y un jugo rojo mientras ellos mantienen una conversación tranquila.

Me doy cuenta que el jugo tiene alcohol pero no me animo a pedír algo sin, simplemente ignoro el hecho de que la garganta me quema y sigo con mi "cena".

Veo a las chicas que se encuentran bailando, todas flacas y esbeltas, con vestidos ajustados que marcan sus imponentes curvas, inmediatamente me arrepiento de haber comido.

—¡Vamos a bailar!—La emoción de mi hermano nos obliga a acompañarlo al centro de la pista.

Lo que me está gustando más de esta fiesta es que la gente no baila para impresionar, solo para divertirse. Dejo que mi cuerpo se guíe por el rito. Nada provocativo. Jack sigue el ritmo con su cabeza, evita mi mirada cuando nota que lo estoy mirando.
Le había prometido ser su acompañante y luego me fui sin decir nada, la última vez que hablamos lloró desconsolado.

Hace horas que estamos bailando, lo único que necesito es un segundo para refrescar mi garganta pero ya me sentía mareada con el poco alcohol que había tomado. Los mozos se abren paso entre las personas ofreciendo bebidas y comida, se me hace agua la boca cuando veo los pequeños cuadraditos de Brownies.
Sin dudarlo tomo uno, delicioso.
A los segundos la sed se vuelve insoportable, tomo un vaso que tenía un líquido transparente con ojas verdes.
Seguí bailando tranquilamente al lado de Andy que miraba por toda la habitación buscando a Harry.

—Voy al baño.—Le susurro en el oído.

Cuando me paro del inodoro siento un fuerte mareo, respirando hondo salgo del baño. Me lavo las manos, el reflejo que me devuelve el espejo está distorsionado.

Me tropiezo con mis propios pies y comiendo a reírme sola. El teléfono marca las 4am, tal vez tomé más alcohol del que pensé. Voy hacia la pista cuando escucho Green Light de Lorde. Mis pensamientos comienzan a nublarse y dejan de tener sentido, salto en mi lugar agitando los brazos y riendo. Sentía calor en todo el cuerpo, la energía me desbordaba.
Me resbalo con el piso mojado y caigo de culo.

—¿Estas bien?— Shawn extiende su mano para ponerme en pie.

—¡Estoy perfecta!—Abre sus ojos como platos y me arrastra a una de las mesa del fondo.

Que me viole por favor, es lo único que pido.

Me empuja hacia la silla con poca delicadeza, apoya sus manos sobre mis piernas, ¡Si, lo va a hacer!, pone su rostro a la altura del mío, todo su cuerpo está encorvado.

—¿Que tomaste?—Me examina.

—No lo se ¡Quiero bailar con un chico guapo! ¡Tu! Eres guapo Shawn. Vamos a bailar.—Hace fuerza con sus manos para que no me mueva, lo logra. Lo miro con un pequeño mohín pero él sigue con su cara seria.

—Madie dime por favor que no comiste nada.

—-Me por favor que no comiste nada.—Comienzo a reír escandalosamente, me da una de esas miradas de padre cuando haces algo que está mal.— Bueno ya, comí un brownie.

Se levanta rápidamente y me da la espalda, tira de su cabello. Hace una llamada rápida.—Vamos.

Al no moverme, rueda los ojos y me toma de la muñeca. En la puerta de atrás nos espera su guardaespaldas, le extiende una llave y Shawn le dice unas cosas que no logro escuchar ya que estaba mirando mis pies. Es raro que puedan entrar dentro de estas cositas en forma de punta, oh no ¿Mis dedos se transformaron en puntas?