Under the same stars ||Shawn Mendes||

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Me sorprendo pero a la vez no cuando noto que nuestros asientos son en primera clase, después de todo es Shawn Mendes su cuerpo y voz deben estar asegurados en millones de dolares. Una azafata, que no dejaba de darle miradas coquetas a Shawn, nos guiaba a nuestros asientos. Quería gritarle que deje de presumir su escote pero ¿Quien soy yo para quejarme?

Sacudo mi cabeza cuando un sentimiento de inferioridad comienza a asomarse.

Él avión contaba con tres filas de dos asientos que se hacían completamente cama, para una persona de complexión pequeña como yo le daba lo mismo porque sus piernas estaban estiradas pero a una jirafa como Shawn se le debe de hacer muy incómodo la clase turista.

Le agradezco con una falsa sonrisa, la rubia perfecta se va exagerando el movimiento de sus caderas, veo como Shawn le da una pequeña mirada antes de colocar su equipaje en el compartimiento de arriba, toma mi pequeña maleta y la coloca en su lugar. Tomo el lugar de la ventana y comienzo a jugar con el control.

Arriba, abajo, arriba, abajo.

—Las personas te están mirando.— Susurra.— Creo que la señora de atrás está por lanzarte su copa de champagne, aunque no me está gustando la mirada de ese chico sobre ti.— Señala con sus cejas unos asientos más adelante. El corazón se me frena.

Derek.

¿Cuanta mala suerte puedo tener para encontrarme al chico que me rompió el corazón en el mismo avión hacia el mismo destino?

Mucha.

Aparto mi mirada sobresaltada, el corazón se me comenzó a acelerar. Enderezo el asiento y me acomodo mejor.

—Joder, no aparta la vista.— Infla sus mejillas, se cruza de brazos.

Cállate Shawn porque voy a tener un ataque.

Dije que lo había superado y lo hice. Pensaba que no lo iba a ver nunca más después de que me cambié de colegio, no siento nada por él. Pero es el chico de mi edad más hermoso que vi, su pelo rubio ceniza desordenado y sus ojos verdes que tanto me gustaban, cualquier persona que me parezca atractiva me pone nerviosa.

Los recuerdos de cómo se sentía estar con él me hacen estremecerme, parece que Shawn lo nota porque baja el aire acondicionado que se dirige a mi asiento aunque esa no sea la razón. Mi mente sigue divagando sobre lo mucho que me gustaba y lo mierda que me hizo.

Fijo mi vista en el tutorial de seguridad, memorizo las salidas por si acaso. El avión comienza a carretear, aprieto las manso en el apoya brazos, sin duda la peor parte de los vuelos es la salida.

Siento su mano en volver la mía, me da una pequeña sonrisa que no soy capas de devolver. Shawn me está llevando gratis a Hawaii y yo pienso en Derek. Dejo que tome mi mano mientras cierro los ojos cuando noto que las ruedas dejan de tocar el piso.

—Ya te vas a acostumbrar, después de que tomemos cientos de aviones en mi próximo Tour.— Mi estómago da un tirón, me ha incluido.

Sonrio sinceramente, estoy a punto de contestarle cuando la azafata llega con una bocha de helado de Dulce de leche, extiende su bandeja a mi. 

—Disculpe, no he ordenado nada.

—Se lo envía ese niño de allí.—La mujer da una sonrisa de felicidad completa, veo como Shawn abre los ojos como platos para luego suspirar derrotado.— No se aflija, su hermanita es muy bella déjela que viva.

—Gracias.— Acepto la deliciosa crema, la azafata entiende el gracias como una señal de que se tiene que retirar y así es.

Se refriega la cara con sus manos, sube las piernas al asiento para sentarse en canastita formando una pared del resto de los asientos a mi, sus rodillas rozan mi muslo cuando levanta el apoya brazo que divide los asientos. Lo miro espectante, sus mejillas están un poco coloradas.