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No fue una noche fácil, desde mi habitación me concentraba para escuchar los suaves ronquidos de Shawn. Si, suena estúpido pero tenía mucho miedo de que su respiración se corte. Un miedo irrisorio, realmente no le podría pasar nada, no parecía haber consumido de mas o mezclarla con alcohol.

Igual así, no se en que momento me quedé dormida supongo que de tanto pensar mi cerebro se cansó. Lo primero que sentí fue un suave tacto en mi mejilla, tan imperceptible pero tan poderoso como para despertarme. Abro mis ojos despacio aún adormilada ¿Estoy viendo un Angel? Oh esperen, los ángeles no se drogan. Tampoco tienen unas bolsas enormes y rojas o una aureola morada al rededor de un pinchado en su brazo derecho. La tapa con su mano apenado, me reincorporo como puedo ya que su peso hace que las sábanas se ajusten al rededor de mis piernas. No digo nada, tallo mis ojos para aclarar la vista aclara su garganta y me mira directo a los ojos. Puedo ver el arrepentimiento, la tristeza, dolor. Cruzo mis brazos sobre mi pecho cubierto por una playera de Jack que le robé algún día y uso como pijama. En la punta de la cama donde mis pies no alcanzan hay una charola con un plato de huevo revueltos con tocino y un vaso de jugo. Sonreiria por lo tierno de que me haya traído el desayuno a la cama si no fuera por lo que pasa realmente.

—Yo...—Comienza, se lleva las manos a su rostro con vergüenza.— Juro que nunca lo había hecho, no se que pasó de un segundo a otro...

—No sigas.—Para ese momento mi rostro estaba cubierto de lágrimas. Me siento realmente estúpida llorando, no le paso nada, a mi tampoco solo estoy exagerando.

—Madie.—Se levanta de su lugar para arrodillarse en el piso al lado de la cama, muestra gran diferencia de altura se podia notar aún en un momento así, su cabeza estaba a la misma altura que la mía aún sobre el colchón.—Oye no pasó nada, estoy bien. Realmente me arrepiento, no llores por favor.— Toma mis manos con decisión, mi corazón se rompe cuando veo sus mejillas empapadas. Tira de mis muñecas hasta que quedan envueltas en su cuello en una especie de abrazo.

Entierra su cabeza en mi cuello, el olor a humo se había ido de su cabello y volvía a tener la misma suavidad y aroma agradable que siempre. Siento la umedad de sus débiles lágrimas recorrerme hasta perderse dentro de mi camiseta. Acaricio su cabello con calma, intentando calmarme a mi misma y a él.

Su cuerpo se fue deslizando hasta que quedó con la cabeza sobre mi falda, como un niño pequeño cuando no puede dormir y busca a su madre. Aún con su cuerpo en el piso pasaron los minutos, mis mejillas tiraban por las lágrimas secas. Me prometo a mi misma no volver a llorar por lo que hubiera pasado.

—Cuando la aguja se incrustó en mi brazo.—Aprieto mis ojos con fuerza, no me gustaría saber los detalles.—Sentí miedo, quería decirle que la sacara pero vi la mirada de Zedd, no podía dejar que me vean con miedo. Soy un estúpido lo se. Pero en ese momento pensé "Todos aquí lo hacen ¿Por que debería estar asustado?" cuando mis brazos comenzaron a entumecerse al igual que mis piernas quice gritar, pero me contuve. Pensé en mi mamá cuando fui por primera vez a una fiesta de famosos, me había advertido que si se me ocurriera consumir cualquier tipo de drogas.— Ríe sin ánimos.— La decepcione ¿Sabes? Nunca se va a enterar, pero yo lo voy a tener siempre en mí. Le fallé, rompí su confianza, me envenené. Después mis pensamientos se hicieron más lentos, pero mi cuerpo más energético. No parecía darme cuenta de lo que pasaba a mi alrededor solo quería saltar y gritar. Duró poco y el entumecimiento volvió. Fue cuando decidí volver a casa contigo.

Mis mejillas se tiñeron cuando recordé a Brian. Pero mis pensamientos estaban ocupados por otras cosas ¿Donde mierda estaba Camila?

—¿Que pasó con Camila?— Pregunté con un poco de miedo, suspiró.

—Cenamos, tuvimos una pequeña pelea. Su novio le hizo una escena de celos al enterarse que estaba conmigo y ella comenzó a llorar, el muy bastado llegó al lugar donde estábamos reclamándole de porque se había ido del hotel, quice pegarle ¡Yo no soy así! Hasta que Zedd me frenó y me sacó de ahí.

Under the same stars ||Shawn Mendes||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora