26

2.8K 282 171
                                    


Traición Familiar

New York, City.

—¿Tienes novia, Kristoff? –preguntó de repente la platinada, su hermano no había dejado de mirar su teléfono desde que habían empezado a comer.

—No –empezó a frotarse la sien- ¿Por qué?

—Porque no has despegado la mirada de tu celular desde hace como una hora y eso realmente es grosero, porque estás comiendo con nosotras. Me gustaría que al menos nos veas a la cara, cuando hablamos.

Él levantó una ceja y se dirigió con Rapunzel -¿Todas las embarazadas se ponen de mal humor?

—Y yo que voy a saber –murmuró- no he tenido novio desde hace 3 meses y al menos que yo no lo sepa... jamás eh estado embarazada.

Kristoff soltó una risa, y dejó su Iphone de lado.

—Perdón, entonces. Me concentraré desde ahora en su aburrida plática de chicas. -Elsa le hizo una mueca.

—Yo sé que estás ocultando algo, Kristoff ¡dime!

—Elsa no es nada importante, de verdad. Estoy esperando una llamada, eso es todo.

—¿De quién? –preguntó ahora la pelidorada.

—De alguien, no sean tan entrometidas y acábense su hamburguesa que no me salió gratis. –gruñó.

—¿Kristoff, estarás embarazado? Porque estás de muy mal humor –bromeó Elsa.

—Jajaja –rió sarcástico- esperen un instante, vuelvo enseguida.

Marcó el número de Frost, se suponía que él le llamaría para avisarle a qué hora llegaba su vuelo y hasta ahora no había señales de él.
Después de tres timbrazos, contestó.

—¿Hola?-sonó la voz del albino tras la línea.

—¿No planeas venir?

—Un problema ocurrió por acá.-informó lo mas calmado que pudo.

—Te advertí que pasaría si no venías...

—Me dijiste que me querías hasta mañana, temprano. Tomaré un vuelo nocturno, cálmate ¿sí?

—¿Y al menos solucionaste tu problema, o vas a estar aquí tratando que mi hermana lo solucione?

Jack bufó —Ya está controlado, aunque no creo que de verdad te importe.

—Bueno pues acá tendrás otro problema, y la verdad esperaba que llegaras más pronto para poder hablar contigo antes, pero como sea... llámame cuando estés en el aeropuerto de Nueva York, yo iré por ti.

—¿Elsa está mal? –preguntó.

Kristoff suspiró- Solo diré que viajes lo más pronto posible, ella te necesita.

Cortó la llamada rápidamente y Jack frunció el ceño, nunca respondían sus preguntas...

Kristoff volvió a su mesa; Elsa y Rapunzel ya habían terminado su comida mientras que la de él estaba completa y lo más seguro es que fría.

—¿Quieren irse ya?

—¿Con quién hablabas?- inquirió la platinada.

—Eran asuntos de la oficina, Elsa. Deja la curiosidad.

—Me estás ocultando algo, Kristoff. No entiendo porqué las personas me creen tan ingenua...

—No, Elsa. Te prometo que no estoy haciendo nada malo, créeme. Todo lo que hago, lo hago porque te quiero, eres mi hermanita y no quiero que nadie te haga daño, ¿sí?

El Impostor (Jelsa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora