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(Termine de escribir el capítulo en la fila de espera de un banco XD

PD: estoy aburrida)


Jack sonríe, acariciando los nudillos de su esposa poco antes de apretar sus manos brindándose calor.

-Son tan... -comienza Rapunzel.

-Bonitos -completa Kristoff, meciendo a Chirs en sus brazos.- No me canso de verlos. Cada vez que vengo estan más grandes.

-Se parecen a Jack -musita llena de admiración la rubia, Eugene está detrás de ella, mirando atento a los gemelos que duermen con serenidad, perdido entre sus pensamientos.

Elsa está casi segura que se está imaginando a un bebé con los ojos verdes de Rapunzel y los cabellos oscuros de Eugene.

-¿Se parecen? -Cuestiona Kristoff en un tono irónico.

-¡Son idénticos! Es como si él renaciera en dos cuerpos. Lo único que tienen de Elsa es la sangre.

-No es así -contradice la platinada- Chris tiene el cabello mas claro, casi blanco, igual a su padre. Pero el pequeño Jackson heredo el rubio amarillento de su abuelo y tú Kristoff, tiene un notorio gen Arendelle.

Kristoff asiente un poco cohibido y observa a sus sobrinos que son el retrato de Frost: con el cabello rubio claro, la nariz pequeña, los labios rosados casi tanto como lo estaban sus mejillas, con sus pestañas largas y rubias. Jackson con ojos color miel y Chirs azules tal como Jack y Elsa.

-Serán unos galanes -bromeó Jack- conquistarán a todas con esos genes.

Elsa sonrió recordando como siempre que se lo pedía, su madre la abrazaba y le contaba una y otra vez como había conocido a su papá en un día llovioso... cuando su coche se había descompuesto y su padre se había ofrecido a llevarla. Decía que sus ojos combinaban con aquella tormenta y que eso la hipnotizó.

Elsa casi había gritado cuando su pequeño Chris había abierto los ojos mostrándole que poseía los mismos ojos de su abuelo y ella.

-Es extraño que hayan predominado los ojos claros en un solo bebé ¿verdad?

-Clarion tiene los ojos miel y mis abuelos también -murmuró Jack. - Por eso mi hermano era castaño. Es como si los genes de mi madre hayan predominado en Jackson y los de mi padre en mí, no lo sé, la genética es complicada.

-El abuelo de Elsa y su bisabuela también los tenían oscuros.

Se encogió de hombros y jaló el cuerpo de su esposa para mantenerla más cerca, el frío cada vez era más fuerte y según los pronósticos del tiempo en pocos días comenzaría a nevar.

Jackson se retuerce un poco entre los brazos de Rapunzel y empieza a llorar con fuerza, la rubia casi inmediatamente alza los brazos hacía Jack entregándole al bebé con miedo.

-No hiciste nada malo -dice y agarra al bebé con dulzura.- Yo también me culpé la primera vez que lloró en mis brazos, pero así son los bebés y así es su forma de comunicarse por ahora, debe de tener frío o hambre.

Lo abraza un poco y le acaricia el poco cabello con calma.

-Shss shhss -lo tranquiliza.- cálmate campeón, tu mamá ya viene. No tienes por qué llorar, vas a despertar a tu hermanito.

Jackson empieza a calmarse un poco y con su frágil mano envuelve el pulgar de su papá. Los ojos de Elsa brillan con orgullo cuando se acerca, así ha ocurrido desde que salieron del hospital.

Jack tiene la magia para hacer que sus hijos se consuelen, es una conexión que va más allá de su entendimiento. Y sabe dentro de sí que eso nació desde que sus bebés pateaban con entusiasmo cuando lo escuchaban.

El Impostor (Jelsa) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora