El Impostor (Jelsa)

27

~Mía

La mandíbula de Jack cayó formando una perfecta "O".

Dos días, dos chicas diferentes, diciéndole que estaban embarazadas, era un shock demasiado grande.

Pero esta situación era distinta, este hijo si era suyo y la mujer que lo esperaba era la mujer que amaba con toda su alma.
Iba a ser papá.

—Sabía que esto ocurriría, ahora me dirás que no puedes con esto y me dejarás sola.

Él no contestó, Kristoff le dio a Jack un golpe en el hombro.

—Contesta –exigió.

—Elsa voy a quedarme contigo, eres... eres el amor de mi vida y ese niño va a tener un padre y tu... tu vas a tener un esposo.

—No, no quiero que te cases conmigo a la fuerza.

—¡Por el amor de... Elsa! Entiende de una buena vez que nada de esto es a la fuerza.

—Tú habías dicho que no serías un buen padre... que no querías tener hijos aún.

—Pero en ese instante yo te estaba mintiendo, me estaba haciendo pasar por alguien que no era, un hijo... en ese momento hubiera sido una complicación.

—¿Y ahora?

—Ahora es una bendición, va a ser un angelito que iluminará nuestras vidas, verás Elsa que vamos a tener le bebé más hermoso del universo.

Ella sonrió y se limpió las lágrimas. Jack la abrazó, temiendo que en cualquier momento ella lo apartara pero no sucedió.

—Te amo, Elsa. Y amo a ese bebé más que a nada ni a nadie, ustedes dos están compitiendo arduamente en quien gana mi corazón –una pequeña risa saltó de los labios de la platinada.

-—Jack, sigo enojada contigo –hizo un puchero.

—Me aseguraré de que pronto no lo estés –besó su nariz.- Ven, necesitas alimentarte, estás delgada. -Elsa rodó los ojos. -¿Qué?

—Todos me dicen lo mismo.

—Bueno debe ser por algo ¿no? Estás embarazada y yo quiero que mi hijo esté sano, al igual que mi novia.

—¿Novia? –dijo confusa.

—¿No quieres ser mi novia?

—Eso no es una proposición –bufó Kristoff tras de ellos.

Jack la cargó en sus brazos hasta la cocina, la sentó en un banquillo y se arrodilló frente a ella - ¿Me haría usted el enorme placer de ser mi novia, señorita Arendelle?

Ella asintió alegre, pero después recordó algo- Sigo casada con Jackson Overland. ¿Cómo se supone que mi divorciaré si él está en coma?

Jack hizo una mueca- Veremos eso después, pequeña. Visité a Jackson hace unos días y está mucho mejor, tal vez pronto despierte.
Ella sonrió, eso la aliviaba.

—Quiero besarte –le dijo ella.

—Sus deseos, son ordenes –murmuró y se acercó a ella dándole un tierno beso que poco a poco se tornó más pasional, agarró sus caderas y la acercó hacía él.

—Realmente esto es incomodo para mí –escucharon de fondo la voz de Kristoff y contra su voluntad se separaron, Jack mordió levemente el labio inferior de ella.

—Lo siento –susurró Elsa hacía su hermano mientras se ruborizaba.

—No hay problema, ¿Tienen hambre?