Capítulo 18.

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Hola, después de ¿dos años? he vuelto con un nuevo capítulo. Sé que he estado ausente por demasiado tiempo en esta historia, pero realmente me costó mucho salir del bloqueo, aún me cuesta, porque más allá de tener la idea desde el inicio de lo que quiero hacer y del final, plasmarlo en palabras es muy distinto y mucho más complejo.
Así que como primera tarea me impuse el editar la historia al completo para retomar y acabar el capítulo (este mismito) que tenía en borrador hace siglos y a medias.
Espero que puedan entenderme y, antes de que me pregunten el porqué de reiterar en cada capítulo el descargo de responsabilidad, aquí está la razón: es el formato habitual de la plataforma Fanfiction y, como no sería la primera vez que alguien olvida que más allá de ser un fanfic los derechos de autoría existen, no está de más el recordatorio.

Esta aclaración tiene como motivo que más de una vez he recibido mensajes de carácter anónimo en Fanfiction, no consultando, sino avisándome que iban a continuar la historia por mí ya que yo no actualizaba.

Puedo entender lo frustrante que es la falta de continuación cuando empiezas a leer algo, sin duda soy una lectora también, pero quiero que quede claro que NO AUTORIZO CONTINUACIONES AJENAS A MÍ. La razón es simple: yo sé lo que tengo en mente para el descenlace y progreso de la historia, soy quien ha ido llevando el hilo de una trama que planeo continuar (y en caso de no hacerlo, cosa que no pasará, cada autor es dueño de su propia historia, de su trama). No me gustaría decepcionarme al encontrar algo que continue lo que yo minusciosamente he pensado, aunque no soy una gran cosa y he estado en pausa durante mucho tiempo por cosas que suelen pasar cuando te bloqueas, he dedicado mi tiempo a ésto y quisiera leer cosas ajenas originales. Entiendo que hay autores que aprueban continuaciones, no lamento decir que yo no soy el caso, pues he de continuar mi trabajo por mi misma.

Gracias y pido mil perdones a los que han seguido allí esperando, mi eterno agradecimiento y, de nuevo, lamento mi ausencia.

Sin más preámbulos un pequeño capítulo:

Disclaimer:
Las obras de Harry Potter ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. Sólo es de mi autoría la trama de esta historia y no autorizo su publicación, entera o parcial, en otro sitio sin mi consentimiento.
Christian McKinley y Elisa Eldestein son personajes de mi propiedad.

Capítulo 18.

—Draco, Draco —su nombre sonaba perfecto en esa voz, así como las manos en su pecho que cada vez ejercían más fuerza, ¿Agitándolo?—. Draco, por favor despierta.

Abrió los ojos a regañadientes, para encontrarse con la menuda figura, sobre cuyas piernas él dormitaba,  inclinada sobre su rostro, con una mano sobre su pecho y la otra tocándole la cara. Una sonrisa de felicidad invadió la cara de Luna al verlo abrir los ojos, el cabello de ella caía sobre él como en su sueño, y no pudo evitar besarla. La atrajo hacía él suavemente, hundiendo los dedos entre sus cabellos, a la vez que se incorporaba un poco para sellar el contacto suave entre sus labios.

Aplastó tiernamente los labios de ella con los suyos, y ella los separó en un gesto de sorpresa que fue ahogado por la lengua de Draco. El slytherin se sorprendió cuando la sintió imitar su movimiento. Fue entonces que salió de su ensoñación y se apartó lentamente.

«¿Qué estaba haciendo?»
No tuvo tiempo para analizarlo porque Luna interrumpió el desconcierto que sus propios actos le causaron.

—Draco, será mejor que regresemos al castillo, está empezando a oscurecer.

—S-si, claro —contestó como autómata, confundido por sus propios impulsos para con ella, sin ser capaz de comprender la naturalidad con que ella actuaba a pesar de que, ¡Por Merlín, se habían besado!—.

El Dragón y la Luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora