Capítulo 9.

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Disclaimer:

Las obras de Harry Potter ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. Sólo es de mi autoría la trama de esta historia y no autorizo su publicación, entera o parcial, en otro sitio sin mi consentimiento.

Capítulo 9.

Draco ubicó a Luna en la mesa de Slytherin y tomó asiento a su lado y junto a Pansy Parkinson, que arrugo el entrecejo, y frente a Theodore Nott que ojeaba un libro, y Blaise Zabini que sonreía complacido.

—Hola —saludó Luna mientras se servía pavo y ensalada  de la forma más natural, como si ese fuera su lugar habitual—.

—Hola —saludó Zabini obligando con la mirada a Pansy a hacer lo mismo—.

—Hola Luna —Nott había levantado la vista por un momento para saludarla y continuar ojeando su libro luego—.

El saludó tan personalizado de Nott, que solía ser muy reservado y silencioso, le resultó extraño a Draco, pero más extraño le resultó que Luna iniciara una conversación con el chico como si se conocieran.

—Veo que has usado el libro que te recomendé, ¿te ha servido?

—Sí, ha sido muy útil, pero necesito información de los hombres lobo para completar mi ensayo para Pociones sobre la poción matalobos —contestó el castaño, para desconcierto del rubio—.

El carraspeo de Malfoy cortó la conversación.

—¿Se conocen? —preguntó mirando fijo a Nott como si intentara ejercer legeremancia en él—.

—Claro —contestó Luna, obviando el hecho de que la pregunta no parecía estar dirigida específicamente a ella—. Venimos al mismo colegio —puntualizó, y Blaise Zabini tuvo que reprimir una carcajada— y Theodore leía una tarde un libro en los jardines del colegio cuando le advertí que tenía la cabeza llena de Torposoplos, pero él se resistió así que tuve que espantarlos con mi revista —continuó explicando ella—.

Nott adquirió un color ceniciento con la mención del recuerdo, que hizo pensar a los demás que sufría un repentino deseo de estar muerto para que Luna no siguiera hablando.

—Ella me golpeo para ser más precisos  —remarcó el castaño con un fingido tono molesto—.

—Luna desde ahora es mi ídolo— se carcajeo Blaise, riendo y tomándose el estómago gracias a la nueva información—.

—Entonces noté que en realidad estaba haciendo deberes de Aritmancia y que quizás no fuera fácil y por eso los Torposoplos lo seguían, así que le recomendé el libro que usa Hermione —continúo Luna, como si el color mortecino de Theodore no le afectara en lo absoluto—.

—Fuera de eso, ambos participamos de las clases de apoyo para estudiantes menores, es por eso que nos conocemos —aclaró Nott—.

—¿Tú Nott das clases de apoyo? —se burló el rubio, sonriendo de lado socarrón—.

—Sí, sumará puntos extra a mis EXTASIS, además faltaba un estudiante de Slytherin para formar el grupo de apoyo y debía ser uno con buenas calificaciones. Tú —señaló a Draco— y Blaise se negaron, además matarías a los alumnos que no aprendieran rápido y Blaise se reiría de ellos, y McGonagall los quiere sanos física y mentalmente.

—Ambos colaboramos en las clases de repaso, él se ocupa de algunas materias y yo de otras, además nos recomendamos libros para nuestros deberes.

En ese momento a Theodore Nott le hubiera gustado silenciar a Luna al ver el rostro inexpresivo de Draco. Él lo conocía muy bien y sabía que no le gustaba quedar mal en público, mucho menos en segundo plano y menos si sospechaba de segundas intenciones en su amistad con Luna.

El Dragón y la Luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora