Una mención especial a Ninamegonzh por su insistencia en la lectura de este fic.
Disclaimer:
Las obras de Harry Potter ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. Sólo es de mi autoría la trama de esta historia y no autorizo su publicación, entera o parcial, en otro sitio sin mi consentimiento.
Christian McKinley y Elisa Eldestein son personajes de mi propiedad.Capítulo 23.
-¿Por qué lo hiciste? -la voz de ensueño transmitió una tonalidad de tristeza. Se había inclinado para ayudarlo a ponerse en pie a pesar de que podía decirse que en cierta forma se lo había buscado-.
-¿No es obvio? -preguntó él tomando su mano, en principio para levantarse, pero sobre todo para dar enfasis a sus palabras con el tacto y una mirada directa-. Tú me gustas.
-Pero sabes que estoy comprometida.
-Los compromisos se rompen. No creo haber ocultado mis intenciones...
-No este. Lo sé, pero creí que al ofrecerte solamente mi amistad, al saber tú del compromiso... Creí que de todas formas podríamos ser sólo amigos.
-No quiero ser sólo tu amigo. Me gusta ser tu amigo, no lo mal entiendas, pero quiero más que eso...
La cabeza de Luna cayó con pesar, había captado las intenciones iniciales de Christian, pero había especulado mal con la ilusión de una nueva amistad, había actuado mal.
-Lo siento, pero creo que ya no podremos ser amigos.
El rostro de McKinley se desencajó por la sorpresa y la negación.
-¿Es por él? ¡Por favor! ¿Acaso está obligándote a casarte con él y por eso no puedes romper el compromiso? Porque de otra forma no entiendo como podrías querer casarte con él... No va contigo, de hecho, él no va con nadie.
-Él no me está obligando, las circunstancias son complicadas. Draco no es una mala persona, y estoy segura de que muchas chicas querrían casarse con él.
-Pero no tú.
No supo si era una verdad aplastante, el indicio de una duda o la falta de opción declarada, pero lo cierto es que la afirmación caló en ella profundo. De poder elegir, ¿elegiría a Draco?
-Ya ves...
-Tampoco te elegiría a ti.
La boca de McKinley se abrió en una expresión entre la indignación y la sorpresa, casi parecía no haber oído bien y estar a punto de preguntar "¿Qué?"
-Lo siento, me agradas, pero creo que sabría si fueras esa persona especial para mí.
...
Atravesó la sala común desierta como una sombra más en medio de la penumbra. Se dirigió a su habitación y tan sólo atinó a quitarse los zapatos antes de caer boca arriba en la cama. Su flequillo rubio cayó a ambos lados de su cara en una división natural a pesar de que ahora solía peinarlo de lado, y a pesar de las luces apagadas, sus ojos estaban abiertos en dirección al techo, contemplando la oscuridad que no sólo se cernía en la habitación, sino también en sus adentros.
Ahora entendía qué había ido a hacer, qué había ido a buscar al esconderse a la espera de que pasaran por allí en su ronda nocturna: la confirmación de que se estaba engañando a sí mismo al creer que a pesar de todo podía ser merecedor de un poco de calma, quería desengañarse y comprobar que después de todo tal vez Luna no era tan especial, ni tan pura, ni tan bondadosa como había sentido por momentos que lo era, hasta el punto de considerarse una sucia mancha en comparación. Quería desengañarse antes de hundirse por completo en los sentimientos que había entendido que tenía por ella.
ESTÁS LEYENDO
El Dragón y la Luna.
FanficDraco está por comprometerse con Astoria, pero todo cambia cuando sale a la luz un antiguo contrato matrimonial que lo vincula a... ¡Lunática Lovegood! #PV2021