Capítulo 2.

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Disclaimer:

Las obras de Harry Potter ni sus personajes me pertenecen, son propiedad de J.K. Rowling. Sólo es de mi autoría la trama de esta historia y NO AUTORIZO su publicación, entera o parcial, en ningún otro sitio.

Capítulo 2.

—¿Lovegood? Lunática Lovegood? —para estas alturas Draco ya se encontraba de pie y gritaba a viva voz— ¡Ustedes están tan dementes como ella si piensan que voy a casarme con alguien que es el hazme reír del colegio y que es incapaz de distinguir la realidad de la fantasía donde habitan todos esos bichos que se inventa!

—¡Draco! No seas irrespetuoso —dijo Lucius—. Lo siento, pero lo harás si no quieres perder tu fortuna. El Ministerio aprovecharía cualquier excusa para poner sus manos en nuestra riqueza y aún no somos bien vistos en el mundo mágico, podríamos terminar incluso en la cárcel por no respetar un contrato. Tu compromiso con una amiga de Potter podría ser tal vez beneficioso, según tengo entendido Lovegood es de sus mejores amigos.

—Lo haré, después de todo siempre he hecho lo que has querido padre, incluso tomé esa maldita marca en su momento. Pero no pretendan que la quiera, ni siquiera que me caiga bien, y en cuanto tenga oportunidad me divorciaré si es que el contrato lo permite.

—De acuerdo hijo —dijo Narcisa con ternura tomando las manos de su hijo con comprensión, ya no deseaba obligarlo a hacer nada que no quisiera, no después de lo que había pasado a causa de sus malas elecciones— pero recuerda que será una Malfoy y deberás ser amable con ella, al menos en público, y ten en cuenta que tampoco ella quiso este compromiso.

—La fiesta de compromiso será dada el fin de semana, y el casamiento estimamos será sellado en las vacaciones de invierno o en las de verano cuando terminen su último año en Hogwarts. Lo importante por ahora es el compromiso, luego veremos la boda.

...

Mientras tanto, Luna conversaba sobre el mismo tema con su padre.

—Mi Luna... ¿Estás segura?

—Sí papá, no te preocupes. —decía Luna con su acostumbrada dulzura, aunque estaba un tanto resignada al imaginar lo que le esperaba y al no entender porqué su madre había hecho ese contrato, por muy amiga de Narcisa Malfoy que fuera—. Mamá siempre decía que las cosas no siempre suceden como una las espera, pero no por eso son malas. Además no quiero que les suceda nada malo a los Malfoy, y nosotros no podemos perder nuestro Quisquilloso en su mejor momento, ni quisiera que tú tuvieras problemas —finalizó la frase con una sonrisa, de esas que esperan lo mejor incluso en los momentos más oscuros—.
Para Luna no se trataba de la pérdida de lo material, sino del bienestar de todos, principalmente, aunque le pareciera un poquitín egoísta, de au papá.

—Lo siento hija, no debí haber accedido cuando tu madre me lo pidió, pero no creí que fuera algo realmente serio y ahora mi firma no basta para solucionarlo.

—Está bien papá, todo estará bien y vendré siempre a visitarte y tú a mí. Pero aún falta, y quizás luego pueda deshacerse. Después de todo sólo es un acuerdo, Draco y yo no estamos enamorados ¿sabes?

Xenophilius sonrió, sólo su Luna podía aclarar algo que era tan obvio.

El Dragón y la Luna.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora