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Las cosas con Wyatt habían quedado hasta ahí, no volvimos a hablar en días. Y era porque ahora estaba evaluando la posibilidad de recuperarlo, tenía novia, no podía meterme en una relación.

Como estaba bastante aburrida me vestí, agarre un libro y partí al parque más cercano.
Cuando llegué, busque un árbol con sombra y me senté ahí, así comenzó mi lectura de horas.

[...]

Miré la hora en mi teléfono e indicaba que habían pasado 2 horas desde que salí de casa.
Un grito me saco de trance, mas bien, un chillido.
—¿Lo haz visto? ¡Era él! —Miré a las niñas atrás mío, tenían entre 12-13 años, no había mucha diferencia pero igual.

No sabía a quién se refería, miré todo el parque y no había nada fuera de lo común. Recordé el viejo lugar al que solía ir con Wyatt en este parque, está bastante oculto, es silencioso y nadie transita por ahí, era lo que necesitaba para leer sin chillidos ni interrupción.
Así que sin más me pare y fui al pequeño bosque.
Cuando lo encontré me senté en la primera roca gigante y continúe mi lectura.
Unas risas lejanas me alertaron, nadie venía para acá. Así que miré tras de mí y desearía nunca haberlo hecho.
Estaba Wyatt con su novia, ella encima de él y besándose sin fin.
Eso me provocó náuseas, me pare rápidamente intentando no hacer ruido, pero claro, nada estaba a mi suerte, golpee una rama que salió volando, provocando así que mas ramas crujieran.
Los miré y solo Wyatt se dio cuenta de mi presencia.
Me sonrió y beso a su novia como nunca, enredo sus dedos en la espalda de la chica, tal como lo hacía conmigo, y mientras la besaba, me miraba. Disfrutaba verme sufrir quizás.
Salí corriendo de ahí, definitivamente venir a este parque fue la peor idea.

she's not me ; wyatt oleffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora