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La mayoría de las veces odiaba salir sola, pero otras veces era necesario. Matthew estaba ocupado y Kate ya no me hablaba. La entendía, tenía mil cosas que hacer y últimamente solo hablaba con su primo.

Cuando a mamá se le olvidó dejarme almuerzo y la despensa se encontraba vacía supe que necesitaba salir, aunque sea sola. 

Me vestí y salí, a unas cuantas calles había un restaurante chino, podía pedir para llevar y luego volvía, no sería tan difícil.

Cuando llegué, pedí mi comida y esperé pacientemente a que la trajeran. Luego de lo que parecieron mil años llegó.

Partí a mi casa, pero debo decir que ese pequeño local de helados me estaba llamando, no tenía nada malo, ¿no?

Por segunda vez en un corto tiempo espere y al fin me lo entregaron.

—¿Noora? —Dijo alguien a mi espalda. No supe reconocer quién, por favor que no sea alguien relacionado con Wyatt. 

Me volteé, mierda, estaba atada a mi ex.

—¡Hola Jack! —Saludé alegre, por qué si lo estaba, amaba a ese chico.

Nos abrazamos y me dirigió a una mesa.

  —¿Que haces aquí? —Preguntó.

Lo miré obvia.

—Creo, solo creo que pedir helado.

El rió. —Yo también lo haré. —Se paró y fue hacía la caja.

Supongo que lo tengo que esperar, no pronunció un 'adiós' así que eso hice.

  —Bien, me refería, ¿que haces sola? —Preguntó Jack sentándose frente a mí mientras comía su helado.

  —Ordenaba comida china. —Levanté la bolsa. —Y se me ocurrió la genial idea de pasar por un helado, ¿y tú?

—Solo paseaba, los días en Carolina del Norte son hermosos. —Respondió.

—Lo son.

Cuando terminamos nuestro helado ambos nos paramos.

—La mejor salida improvisada. —Le dije y reímos.

—¿Estas apurada? —Me preguntó mientras salíamos del local.

—Algo así.

—Bien, yo también debería irme pero el sábado haremos una junta con los chicos de IT, ya sabes, deberías ir.  

¿Jack será idiota?

—Y antes de que lo pienses, no, Wyatt no irá, saldrá a no sé donde con su novia, solo seremos nosotros.

Lo pensé, de seguro iría la novia de Jaeden y Sophia, lo cuál significaba que no estaría sola, los chicos me caían genial y Wyatt no iría, no tenía por qué decir que no.

—Suena bien Jack, me mandas luego la dirección, ¿si?

—Claro, nos vemos en dos días Noora, fue genial haberte visto.  —Dijo mientras se despedía.

Le sonreí. —Igual, adiós Jack. —Y así me dirigí a mi hogar.

she's not me ; wyatt oleffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora