she's not me ; wyatt oleff

22

tres semanas después

—¡Wyatt! —Reí mientras el chico no paraba de hacerme cosquillas.

—No me detendré hasta que me lo digas. —Dijo mientras se subía encima de mí.

Traté de tomar aire pero era imposible.

—¡Te lo digo siempre, joder!

—Pero yo quiero escucharlo ahora.

—Te amo... eres el mejor novio... del mundo y el más lindo. —Pude decir por fin, el chico paró y me besó.

—Yo también me amo. —Dijo Wyatt y se quitó de encima.

—Quisiera tener tu ego, señor. —Dije sarcástica.

—Ya lo tienes. —Replicó Wyatt.

—Quizás.

—Eres perfecta, Noora, pero bien, te quería presentar a un amigo. —Me dijo Wyatt tomando su teléfono. Fruncí el ceño y lo miré confundida. —Debe llegar en un 5...

El sonido del timbre lo interrumpió.

El se paró alegremente y abrió la puerta, solo escuchaba murmuros. A continuación, apareció en escena un adolescente que por como se veía debería tener unos 17 años.

—Preséntense, iré a buscar algo de comer. —Dijo Wyatt dejándonos solos y dirigiéndose a la cocina, me levanté para saludarlo.

—Soy Noora, un gusto. —Le estiré la mano esperando a que la estrechara pero en cambio la tomó, me tiro y me beso la mejilla.

—Alex, un gusto, linda. —Me guiñó el ojo cuando termino de hablar, rodé los ojos y me volteé para sentarme pero un golpe en mi trasero me interrumpió.
Me giré rápidamente enfrentándolos.
Le di una cachetada bastante fuerte.
—No sé quién mierda te crees pero conmigo no, Alex, no dejaré que un idiota venga a faltarme el respeto así.

—Oh, vamos, nena, podemos hacer un trío con Wyatt. —Dijo relamiéndose los labios y acariciándose la zona afectada. Lo miré asqueada, iba a empujarlo pero Wyatt me interrumpio.

—¿Y que tal se llevan? —Dijo sentándose. Alex miró su teléfono y se dirigió a la puerta.

—Se me hace algo tarde, hermano, nos vemos. —Dijo para salir de la casa, Wyatt me miró confudido.

—Estuvo aquí solo 5 segundos. 

Me encogí de hombros y me senté al lado de él.

—Tu amigo es una mierda.