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El Porsche  negro y blindado  corría ferozmente las calles de Seúl. 

Esta vez iban sin chófer, con Jungkook conduciendo como si fuera el dueño y señor de la pista.

¿Por qué siempre tenía que ser así? 

Se preguntó Lisa viéndolo por las esquinas de sus ojos. ¿Todo lo que hacía siempre tendría que derrochar esa cruda y violenta majestuosidad engreída? Este chico, con una mentalidad distorsionada y muy alejada de la realidad de los demás y normales  seres humanos,  siempre estaba más allá de su imaginación. 

Pero Lisa no podía negar que Jungkook desprendía un atractivo electrizante muy innato de él.

Solamente con hacer este acto tan mundano como conducir un auto - bueno,  un auto lujoso, pero un auto al fin y al cabo - era capaz de arrebatar el aliento a miles de mujeres si él verdaderamente se lo propusiera. 

¿Ella podría ser contada como  una de esas mujeres?   ¿Una mujer atraída por la fiera masculinidad de Jungkook? 

Ya no lo sabía. 

No estaba segura de las cosas que le hacía sentir Jeon Jungkook.

Lisa dejó escapar un poco de aire, soltándolo con bastante pesadez. 

Mejor sería no pensar en eso... 


...No en esta noche.


  — ¡Yah! — Protestó él,  alternando la vista entre la calle y ella,  Lisa le miró con mala cara. Ya sabía que soltaría una de sus infantiles quejas hacia ella   — ¿Qué fue ese suspiro? ¿Acaso te estás arrepintiendo, Gae? — 

Lisa pasó por alto el mote molesto. Aunque necesitó de todo su auto control para no disparar un insulto contra él.

  — No —  Respondió con firmeza y el alzó una de sus cejas esperando una explicación.

Lisa rodó los ojos exasperada, este chico realmente.

  — ¿Recuerdas  el casi secuestro que realizaste esta tarde? Me hiciste salir de la escuela en plenas horas de clases, dejando olvidado mis libros y maleta,  por cierto —  Reclamó con acidez impregnada y ahora fue el turno de Jungkook de rodar los ojos —  ¡Dónde estaban todas mis pertenencias!   —  Recalcó acusándolo. 

Pero Jungkook solo se encogió de hombros como si lo que ella estuviera diciendo no significara nada.

Y así era, para él no era la gran cosa. 

LOVE KILLS ▪|SLAVE|▪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora