LOVE KILLS ▪|SLAVE|▪

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|Normal| 

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Con Lisa en sus brazos y  muy bien aferrada a su cuello, Jungkook empujó con una de sus piernas  la puerta de color blanco que conectaba a un baño que portaba el mismo  lujo  que el resto de aquel yate.

  — Ya estamos aquí, muñeca... — 

Anunció el pelinegro con una sonrisa traviesa.  Y Lisa asintió enérgica;  aferrándose aun más a su agarre. 

Jungkook  volvió a sonreír por la ternura de su chica y se dirigió directamente hacia la tina de mármol. 

Lisa por otra parte, estaba reteniendo una sonrisa tonta de enamorada que amenazaba  deslizarse sin control por su rostro. 

Desde su vista podía admirar con lujo de detalle  la belleza etérea del rostro de su novio. 

Sí, su conejito era un chico tan apuesto. ¡Que afortunada era! 

  — Ahora voy a soltarte... ¿Está bien? —  Dijo la voz de Jungkook y Lisa salió de su trance. Ella sonrió tan brillante otra vez  y agitó  su cabeza.

Pareciendo una niña obediente. 

  — Buena chica, nena —     

Al corazón de  Jungkook llegaba afectarle  la ternura natural que irradiaba su muñeca. 

Por eso besó suavemente sus labios antes de dejarla con delicadeza en el interior de la bañera.

Hace unos minutos su mente estaba repleta  de imágenes (en su mayoría todas obscenas) de las cosas que quería hacerle a Lisa. 

Pero ahora, solo quería cuidar de ella. 

Quería cuidar de su cuerpo. 

Le había hecho el amor dos veces en una cantidad de tiempo relativamente muy corto. Pensó en Lisa, en cómo su cuerpo debería estar adolorido por toda la reciente actividad. 

Y además, después de todo Lisa, era o fue  hace unas horas  una virgen. Y aunque su pecho aun se sentía inflado por ser el ganador de aquel jugoso y delicioso título, decidió que era mejor recompensar a su novia.

  —  ¡Uh! es frío...  —

Escuchó a Lisa quejarse. 

La queja le hizo volver de sus pensamientos. Abrió grandes los ojos al notar que por error había encendido la llave de agua fría. 

Se apresuró a encender la otra, la de agua tibia  — Oh nena, lo siento por eso  —

Lisa negó  — ¡Ah! está bien, ahora se siente mejor  —

Dijo y mientras  el agua comenzaba a llenar la bañera, Lisa trató de distraerse  mirando  sus pies extendidos que tocaban fácilmente hasta el otro extremo. 

De verdad tenía piernas largas...

Cualquier distracción era buena, insistía en pensar Lisa. Porque si subía la vista, se encontraría con su cuerpo desnudo. 

O con el de Jungkook. 

Y ahora que estaba en silencio, era muy consciente de este estado tan íntimo que les rodeaba. 

Trató de cubrirse un poco, peleando contra sí misma para no mirar de reojo hacia la dirección de Jungkook. 

Quien parecía estar más concentrado en ver como la bañera se llenaba de agua y escogiendo el jabón de baño correcto.