Bromance

Wiskey

Una enorme habitación, alberga la imagen de un hermoso joven de 17 años tirado en el suelo, el fuerte ruido de la puerta siendo tocada enérgicamente lo saca de sus sueños tranquilos donde no tiene ninguna preocupación.

Se levantó del suelo, la cabeza parecía querer reventarle, de haber sabido que se sentiría así, no habría bebido, a quien trata de engañar el alcohol siempre lo ha liberado y relajado, los problema no se hacen menos pero si se le olvidan un tiempo, todo a su alrededor le parece una mierda sin importancia, la música le parece tan repetitiva y como Cartman solía decir, todos cantan sobre sexo.

Se dirigió al baño con la intención de bañarse, talvez no se sentiría mejor, pero por lo menos luciria de manera aceptable, salió de la ducha acomodo su cabello, buscaba su gorro pero no pudo encontrarlo, que más daba no sería la primera vez que iría sin él, se puso la sudadera del equipo de fútbol americano de la preparatoria, ya no era parte del equipo, gracias a que su padre, se agarró a golpes con el padre de un jugador del equipo contrario, claro no era la primera vez, suspiro con nostalgia, si bien pudo no haber sido el mejor jugador, dicho deporte le ayudaba a relajarse, corriendo a toda velocidad, golpeando a uno que otro, claro de forma deportiva y siendo admirado por amigos y conocidos.

Habiéndose arreglado bajo ala cocina, para solo tomar una taza de café que le ayudará a mantenerse despierto, se encontró con su hermana Shelly, esto le tomo por sorpresa pues se supone que ella debía estar en la universidad.

¿Que haces mojón, digo Stan?

Eso mismo digo,¿ no se supone que debas estar en la universidad?

Si, pero tuve que venir por un evento importante según mamá

El chico de ojos azules, paso frente a su hermana, al notar que no había ni una gota del líquido, busco en el refrigerador una leche en caja individual, la metió en la bolsa de su sudadera, salió sin decir nada, lo último que escucho fue a su hermana.

Si, Stan que te valla bien

Al azabache no le importó, pues jamás se consideró cercano a su hermana, no es como si ahora que solo la ve de vez en cuando las cosas vallan a cambiar, iba a esperar el autobús escolar, pero se dió cuenta que salió muy temprano de casa, así que comenzó a caminar a un ritmo muy lento, si por el fuera no iría ala preparatoria, pero era su boleto para escapar de su familia solo debia esforzarse un poco más.

En el camino, se encontró con su amigo de toda la vida, Kyle
Broflovski, desee jóvenes habían sido muy cercanos casi como confidentes, pero con el tiempo se dió cuenta que había cosas que era mejor guardarse para uno mismo.

Stan, buenos días, que hay?

El azabache se encogio de hombros

Hola Kyle, salí muy temprano de casa así que camine para hacer tiempo.

Pues vamos caminas como anciana

Ambos chicos rieron , después de esto comenzaron a caminar mientras platicában de cosas sin importancia, como las clases tan aburridas y repetitivas, las novias casuales de Kenny, los proyectos pendientes que tenía cada uno, pero ninguna de estas pláticas tocaban los problemas familiares de ninguno de ellos, lo evitaban a toda costa y parecía funcionar.

Llegando ala escuela ambos chicos se separaron, debían ir por sus libros y cosas, Stan se acercó a su casillero, aunque pareciera extraño tenía todo sumamente acomodado, cualquiera pensaría que lo tenía un desorden como cuando Kyle acumulaba basura en el suyo, los libros de un lado y una que otra cosa como desodorante o perfume, metió su mano hasta el fondo sacando una pequeña botella de licor y bebió de esta, para bien o para mal era lo único que le calmaba, era muy cuidadoso, jamás aceptaría que era un alcohólico como su padre.

Se disponía a ir a sus clases cuando algo que vio lo detuvo en la puerta del aula, ahí estaba Wendy, su ex novia, una entrometida de lo peor, según ella, Stan le preocupaba genuinamente pero la verdad, era que le gustaba tener la imagen de niña buena y santurrona frente a todos, en algún tiempo la chica de cabello oscuro, pudo haber sido todo para él, pero ahora sólo representa problemas, sus estúpidas preguntas diarias,( ¿Stan sigues bebiendo?, ¿Te sientes bien? Puedes contar conmigo yo siempre te ayudaré, blah blah blah,).

Decidió mejor no entrar a clases a irse de pinta, después de todo no había nada interesante en la clase de formación humana que pudiera interesarle, justo cuando iba caminando cerca de la cafeteria, le llamo la atención ver a un rubio que corría a toda prisa, lo que menos espero fue que se lo topara de frente, Stan lo conocía perfectamente, el adicto al café los había acompañado a él y sus amigos en el lapso que Kenny estuvo ausente, se sentía culpable de cómo lo hicieron a un lado cuando Kenny volvio, pero cuando quiso acercarse a él, este ya había hecho amistad con Tucker, Stan y él siempre habían estado en desacuerdo, pero se sentía tranquilo que el rubio encontrará con quién estar, estaba tan sumergido en sus pensamientos que no se dió cuenta en qué momento, iba corriendo siendo arrastrado por el rubio, el agarre era fuerte una delgada mano lo llevaba.

Se sintió fatigado y entre respiraciones apresuradas dijo - espera Tweek, ¿a dónde vamos?- haciendo que el rubio parará de golpe, este último lo miro sonrojado, su respiración también estaba entre cortándose.

Aghh Oh dios, Stan lo siento mucho, no era mi aghh in int intención, solo que Craig y Clyde querían quitarme mi café, yo debía huir, cu cu cuando choque contigo, solo se me ahhh es mucha presión, solo se me ocurrió huir.

La cara del rubio tomo sorpresa, al azabache y este en respuesta comenzó a reír como nunca lo había hecho, se agarraba el estómago, el rubio lo miro sorprendido, y no pudo evitar hacer una mueca de desaprobación dirigida a Stan.

Jajaja lo siento Tweek no te molestes

Ahh por dios, claro que me enojaría si te ríes de mí así

Stan se quedó pensando un momento recordó que a él , le pasaba igual, Kyle y Kenny, le quitaban el licor en un supuesto intento de protegerlo, se lo comento a Tweek, a lo que el rubio se sorprendió, no esperaba que a él azabache le pasará igual, ambos rieron de lo ridículo que les parecía la preocupación de sus amigos, ambos chicos se sentaron a platicar durante horas, en el parque cercano a la preparatoria, a Stan comenzó a parecerle agradable Tweek, no comprendía como alguien podía decir lo contrario si nunca habían hablado ni un poco con él, ambos tenían algo en común, su uso de bebidas intoxicantes para mantener todo en orden en su alrededor, tanto así que ambos llegaron a una conclusión.

Aghh que te parece si nos cubrimos?

No, lo creo Tweek no hace frío

El rubio suspiro como encontrando la manera de poder darse a entender

Oh Dios, me refiero a que, aghh, podemos beber juntos y usar cualquier pretexto

La idea no le pareció nada mal al azabache, el cual sonrió ante la idea.

Pero dónde iremos

Dijo Stan, después de todo no podían beber en el parque, ¿o si?, mucho menos en la casa de alguno de ellos, el rubio le indico que le siguiera, llegaron a el bosque que estaba atrás del hospital, paso del infierno, caminaron entre plantas y vegetación extraña, llegando a un pequeño riachuelo, algo que jamás había visto, cuando el rubio dijo.

¿Que te parece, aquí?

Perfecto, de ahora en adelante aquí nos reuniremos para que no nos molesten.

Ambos chicos se sonrieron con complicidad...