Bromance

Vodka

En un salón de la preparatoria de Southpark se encontraban reunidos Craig, Token y Jimmy, en conjunto  estos buscaban con la vista a Tweek y Donovan, e incluso les llamaron repetidas veces.

Yo yo yo cre cre creeeeee que ya se fueron - como siempre que el castaño hablaba las palabras se le iban.

No lo creo, quedamos en irnos a jugar - dijo Token

Si, si , si lo recuerdas, Tweek ni siquiera nos ponía atencion- dijo Jimmy mientras tomaba asiento en una de las butacas.

¿Oye Craig desde cuándo , Marsh y Tweek son amigos?

Dijo Clyde desde la puerta, todos voltearon a verle en especial, el azabache.

¿Que carajos dices? - preguntó de mala manera

Lo que escuchaste, ví a Tweek salir a toda prisa del salón, como supuse que él no había puesto atención a los planes, le iba a decir antes de que se fuera, comenzó a correr en dirección de Stan y se fueron juntos.- decía el castaño mientras se acercaba al trío de chicos.

Debes haber visto mal, Tweek no les habla desde la primaria - dijo Token con tranquilidad.

Eso pensé también , pero, sin duda ese era Stan- dijo el castaño sentándose junto a Jimmy.

Craig molesto tomo sus cosas, y sin decir nada salió de el salón, por con siguiente, los demás fueron tras él.

¿Que rayos está pasando?- pensó el azabache mientras caminaba con fastidió.

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Stan veia con asombro la cueva, le parecía increíble que hubiera algo como eso en ese lugar precisamente, noto que el rubio sacaba una pequeña caja de entre unas piedras, su curiosidad lo ánimo a acercarse a observar.

De esta el rubio saco licor, unas que otras pequeñas botellas de vino, vodka, whiskey, cervezas, entre otros.

Ohhh Dios, Stan, no sabía que te gustaba tomar así que traje estás. - el rubio puso la caja frente a Stan, el chico comenzó a revisar una tras otra, le parecía interesante que el nervioso chico consiguiera algo asi.

Esta muy bien, gracias Tweek - dijo el pelinegro esbozando una pequeña sonrisa, el rubio se sintió alivio.

Ven, traela - dijo el rubio haciendo señas, el azabache lo siguio, había una pequeña rejilla por donde cabía con trabajos una persona, parecía una cueva dentro de otra, al entrar su sorpresa fue enorme, parecía una pequeña casa, habia un sillón largo, una televisión conectada a esta una pequeña consola de videojuegos, y un poco alejado estaba una pequeña mesa con una cafetera, Stan quedó sorprendido.

No es la gran cosa, pero espero te agrade.

Dijo el rubio, Stan comenzó a observar todo a detalle, como es que el rubio había hecho tanto.

¿Tú trajiste todo?

Ohhh por dios, no, cuando la encontré asi estaba a excepción de la consola y la cafetera, que con el tiempo fui trayendo.

Me gusta mucho

Ambos chicos se sentaron en el sillón y comenzaron a jugar con la consola, Tweek bebía taza tras taza de café, mientras qué Stan, puso una cerveza en sus piernas, ese día jugaron, platicaron un poco y rieron, hacia mucho qué ninguno de los chicos pasaba un rato tan agradable, se les veía feliz.

Cuando comenzó a oscurecer, Stan ofreció a Tweek acompañarlo,vivían cerca el uno del otro, aunque el rubio quisiera negarse, era obvio que irían por el mismo camino, que más daba.

Comenzaron a caminar por las calles de Southpark, las luminarias un poco tenues, propiciaban un agradable ambiente, Stan se sentía un poco incómodo cuando el silencio fue roto por el rubio.

Sabes me gusta caminar de noche.

El azabache no supo que responder, pero parecía que no era necesario.

Todos mis amigos tienen buena relación con sus padres, pero yo, yo trato de huir de ellos.

Stan se sintió identificado el también quería huir de sus padres tanto así que había decidido ir ala universidad más lejana que hubiera.

Iré ala universidad de Manchester, quiero estar lejos, ellos no me apoyan, pero tengo dinero guardado, yo mismo pagaré todo.

En ese momento algo que jamás pensó decir salió de los labios del pelinegro.

Podemos ir juntos.

Esto tomo por sorpresa al rubio, muchos habían pensado ir a una universidad cerca e incluso en un estado aledaño, de hecho pensó que Stan iría ala misma universidad que Kyle, después de todo son mejores amigos.

Claro, por que no - respondió el rubio, no lo vio como algo malo, después de todo podían compartir gastos.

Después lo inusual se hizo presente ambos comenzaron a hablar de música y videojuegos, lo cual los hizo sonreír más de lo que a alguno se le hubiera ocurrido algún día, apesar de conocerse desde niños jamás habían intimado tanto.

Stan se sentía relajado hace mucho no se sentía así, con el único que podía hablar de ese modo, era Kyle, su mejor amigo, pero desde que el pelinegro tenía que cuidar lo que decía, ya que cada vez que decía algo sobre su situación, su pelirrojo amigo solo decía que ya lo dejara, que no era para tanto, con los años aprendió a guardarse lo que sentía para él mismo.

Por su parte Tweek, dejo de tartamudear y sus tic's habían desaparecido, pues se sentía tranquilo con la presencia del pelinegro, estaba en completa confianza, cuando alguien le mostraba desagrado, solía ponerse muy nervioso, casi podría llorar, muchas personas al hablar con el lo miraban como un bicho raro, algo que no merecía vivir, odiaba salir a espacios con mucha gente por eso mismo, pero ahora mismo se sentía muy tranquilo, podía reír y bromear sin reservas.

Y así pasaron 6 meses en los que al salir de clases, se encontraban en aquella cueva, donde reían, jugaban y bebían aquellos líquidos que eran pecaminosos ala vista de sus amigos, otras veces solo se sentaban a platicar durante horas lo sensillo que sería dejar Southpark, o lo odioso que resultaba para Tweek, que sus padres ni siquiera se preocuparan de lo que hacía, a menos que pudieran sacar provecho de ello, no había mucha diferencia con los padres de Stan, solo se preocupaban de ellos mismos, su matrimonio llevaba años fracasando una y otra vez, divorcio tras divorcio, tonterías de su padre, estaba seguro que  si se quedaba en el pueblo acabaría igual que él.

Sabes Tweek, la vida sería tan sencilla, si pudiera escapar de este lugar, pero con mis calificaciones, me será imposible.

¿No irás ala universidad?

No, si no mejoro

Yo te ayudaré

Ambos chicos se entendían ala perfección, eran tan parecidas sus vidas y ni decir de sus decisiones.

Ambos comenzaban a agradarse mutuamente, pero evitaban abrir completamente su corazón, más lo hacían poco a poco, casi conocían la vida del otro.