Bromance

Capuchino

Una semana ha pasado desde el plan que Stan y Tweek armaron, solo fue eso un plan, por que ninguno de los dos había puesto manos ala obra, todo seguia igual, o eso pensó Stan.

Una mañana abriendo su casillero, tomo sus libros como siempre, iba a sacar su pequeña botella, cuando una nota cayó a sus pies, se dispuso a levantarla, un singular olor le pareció interesante, el sobre olía a cafeína, intuyo de quién era.

Stan

Hoy al término de clases nos vemos en el lugar secreto, destruye el mensaje alguien podría descubrirnos.

Una risa se escapó de entre los labios del pelinegro, no podía evitar sonreír, no solo por que la nota era graciosa o la letra de la misma fuera extraña, no, creyó que se volverían a reunir en ese sitio y que sólo fueron palabras que salieron con el calor del momento, su corazón latía como no lo había hecho antes y era gracias ala adrenalina que le provocaba el suceso, tanto así que no se percató de la presencia de cierto pelirrojo.

¿Que es tan divertido Stan?

Aunque su rostro reflejaba sorpresa, no se inmuto al hablar.

Nada, solo me siento optimista

El pelinegro tomo sus cosas y se dirigió a su clase, ni siquiera tomo de la pequeña botella ese día.

Kyle miro como se iba su amigo, era extraño hacis tiempo no lo veía así, verdaderamente extraño.

Así que hoy está de humor el bebé Marsh

El pelirrojo volteó encontrándose con la mirada azul de Kenny , el rubio usaba una sudadera color negro, jeans y tenis blancos, Kyle y el se habían vuelto muy cercanos, ambos chicos trataban de ayudar a Stan, pero como hacerlo si el pelinegro jamás aceptaba abiertamente tener un problema.

Pues, creo que alguien se le declaró con una pequeña nota

Jajaja aún usan eso?, No por nada es el más popular de la escuela

Ambos chicos se sonrieron mutuamente, aunque Kenny iba de una relación a otra, siempre siguiendo el sexo, siempre había sentido interés por su amigo de cabello rizado, su actitud razonable, sus comentarios agraciados, todo en Kyle era del agrado de Kenny, pero como decirle si él solo lo vería como un amigo toda la vida.

Kyle por su parte, tenía interés por personas de su mismo sexo, muchas veces pensó en hablarlo con Stan y Kenny, pero tuvo miedo al rechazo, un pueblo donde lo extraño es común, es irónico que la homosexualidad no sea tan bien vista, mucho menos por la señora Bloflovski, una mujer cerrada y dura de pensamiento, arraigada ala idea de que su único hijo algún día tenga esposa e hijos, ojalá los padres pensaran en lo que los hijos quieren y no lo que ellos esperan, pensaba Kyle algunas veces.

Al entrar al aula ambos chicos se sentaron juntos como siempre, lo que llamo su atención, era un rubio de ojos turquesa, muy contrario a otros días no tenía tic's, lo que era más extraño aún, de él chico no se emitía ningún sonido extraño como diario.

Estaba concentrado leyendo un libro, no se percataba de nada alrededor, parecía estar en su mundo, tanto así que no se dió cuenta cuando llegó el profesor, la clase parecía aburrida para todos los presentes, el de ojos turquesa seguía perdido en su lectura, las horas pasaron y todo seguia igual, el rubio leyendo mientras las clases seguían su curso, nadie ni los profesores le dijeron nada, si bien era cierto que no era lo más correcto, ninguno de los profesores sintió la necesidad de regañarle pues es uno de los mejores promedios en la preparatoria.

En el almuerzo todos se reunían en la cafeteria, Stan se entretenía hablando de cosas completamente absurdas con Cartman, el chico robusto podía llegar a ser agradable algunas veces, otras había más de uno que lo habría querido matar.