Capítulo 17

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Hoseok había ido a buscar a ____ apenas terminó de desayunar. Iban en la camioneta, sentados muy juntos. En el asiento de atrás había puesto la guitarra y algunos bultos cubiertos con una lona verde. Subieron por el terraplén viejo hasta que se toparon con un camino cerrado. Volvieron a girar hacia el este.

—Vamos a tener que ir por la ruta para no cruzar por la casa del militar —dijo Hoseok.

Anduvieron un rato a los tumbos por la banquina poceada hasta que llegaron al camino lateral y volvieron a girar hacia el oeste.

Frente a ellos se abría un camino arenoso, bordeado a ambos lados por matas de malezas, cubiertas por una fina capa de polvo. Un poco mas allá, chañares retorcidos, ceibos y timbóes proyectaban su sombra rala sobre los yuyales.

El sol caía  implacable sobre sus cabezas. Hoseok aceleró a fondo y treparon por la cuesta de las  defensas nuevas. La tranquera estaba abierta, volcada hacia un costado y el auto enfiló hacia el camino alto del nuevo terraplén.

—Con estas defensas, nunca más nos volveremos a inundar — dijo Hoseok.

—¿Se puede saber adonde vamos? —Por supuesto que no.

____ no se perdía detalle. Hacia los costados, el camino bajaba en suaves pendientes arenosas, y terminaba en una planicie inclinada, cubierta de césped, en la cual habían plantado cientos de sauces que recién estaban largando sus primeros brotes. Más allá se extendía un solar, en el que crecían aromos y espinillos y, a lo lejos, el sol le daba reflejos de plata a la laguna.

Cuando llegaron a la siguiente tranquera, ____ vio que estaba cerrada. Hoseok paró el motor, quitó el cambio y dejó que el coche se deslizara por la pendiente. Bajó de un salto, cargó los bultos y la guitarra, ayudó a bajar a ____  y levantó los hilos de púas afiladas del primero de los dos alambrados, para que ella cruzara.

Después se fueron internando en un espeso bosque de eucaliptos y caminaron por más de quince minutos.

Al llegar al final del bosque, ____ se detuvo de golpe, abrió mucho los ojos y no pudo evitar que la risa se le confundiera con las lágrimas.

Desde los enormes troncos de los eucaliptos comenzaron a salir todos los chicos: Natalia, Jimin, Paula, Lucia, Taehyung... En las ramas más altas colgaba un pasacalles inmenso con letras multicolores que anunciaba:"FELIZ CUMPLE ____, TE REQUEREMOS", y un poco más allá venía Nina, con una torta chueca, luchando para que no se apagaran las diecisiete velitas encendidas.

•••

Sara estaba escribiendo una carta cuando Laura llegó corriendo, y trató inútilmente de explicarle lo que le pasaba.

—Trata de serenarte, Laura —le dijo Sara.

—Perdóname, lo que pasa es que todo esto es muy fuerte. Acabo de hablar con Jesica por teléfono. Me parece mentira que esté viva.

—¿Y qué te ha dicho? ¿Está dispuesta a hablar?

—Bueno, cuando le conté todo lo que sabemos y le hablé de ____, enseguida me dijo que sí, que no tenía ningún problema. Que no nos molestáramos en ir a su ciudad porque ella vendrá para acá en unos días y apenas llegue nos habla. Yo la invité para que viniese a casa, pero me dijo que irá a quedarse en la casa de la tía abuela de Maria, porque en realidad viene para visitarla.

—No sé si será tan bueno que sigamos adelante antes de tener la certeza de que ____ es hija de Maria —dijo Sara—. Aunque es como si fuéramos ganando tiempo, como si las piezas de este rompecabezas fueran armándose solas.

—No sé qué podría llegar a pasarle a ____ si después descubre que esto no fue más que una casualidad.

—No vamos a decirle nada, hasta que Jesica nos llame, así no le contagiaremos nuestra ansiedad.

My True Identity>> J-Hope y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora