—¿Y si nos volvemos, mejor? —preguntó ____.
Hoseok no le contestó. La luz se filtraba a través de las hojas haciendo juegos de sombras sobre su cara. Las gotas de agua sobre la tierra apisonada indicaban que hacía muy poco alguien había regado el patio para que el polvo no volase.
En ese momento escucharon a sus espaldas la voz del señor Ochoa.
—Vayan sentándose que voy a buscar algo para tomar.
____ y Hoseok se sentaron sobre unos troncos lustrosos, que debían haber sido cortados a propósito para fabricar esa especie de bancos, que armonizaban tan bien con el paisaje. Desde donde estaban podían ver el sendero estrecho de arena que se abría entre la maleza y desembocaba en el arroyo, y la canoa del viejo, que se balanceaba con el ritmo que le imprimían las olas, golpeando suavemente contra la barranca y emitiendo suaves quejidos.
Ochoa regresó y, sentándose en un viejo sillón de sauce, les dijo:
—Y bueno, ya sabía yo que algún día alguien iba a querer saber sobre esto. Pregunten no más...
Después le dio un gran sorbo a su bebida y se quedó esperando que los chicos hablasen. Hoseok la miró a ____ y después dijo:
—-Y cuente usted... No sé... de lo que se acuerde. Quién la trajo acá. Por qué se escondía. Cómo se llamaba...Qué le pasó...
El viejo siguió con la bebida y después se puso a hablar mirando hacia el río.
—Si mal no recuerdo, se llamaba Maria. Yo no sé por qué se escondía y nunca quise preguntarle... En algo raro debió haber andado, eso de seguro. Fue tu abuelo el que la trajo acá. Si no hubiera sido así, yo no la hubiera recibido... Pero yo le andaba debiendo favores. No me voy a olvidar nunca que la primera vez que la inundación me llevó todo, él me ofreció su casa y ahí me quedé hasta que el río bajó. Después me prestó la dinero para arrglar mi casa. Así que no pude negarme cuando la trajo esa noche. Yo no quería que se quedara, y menos cuando me di cuenta que estaba embarazada. Pero no quise decirle que no a tu abuelo. Le debía mucho...
Sacó un cigarrillo lentamente del bolsillo de la camisa, junto con un mechero, después de encenderlo, siguió hablando.
—Cuando tu abuelo se fue, ella se quedó mirándome con sus ojos de gata y a mí enseguida algo me olió feo. Se metía en todo, cambiándome las cosas de lugar, poniendo yuyos en los tarros como si fuesen floreros. Y hablaba todo el día: que ayudaban a los pobres, que había que luchar, y qué sé yo cuántas cosas más. Me jodia. Había que darle de comer, andarse con cuidado para que nadie se entere que estaba acá. Yo ya estaba acostumbrado a vivir solo y... la verdad que la mujer me jodia.
El viejo le dio una larga calada al cigarrillo y después siguió el refresco y la charla.
—Lo peor fue cuando me pidieron lo del diario. Yo siempre que iba al pueblo pasaba por el bar a tomar unos tragos y una mañana, cuando iba por el segundo vaso, llegó un tipo y me envitó a jugar un truco. Tenía un diario doblado y me dijo: "No abras la boca, viejo, y cuando te vas le llevas este diario a la mujer que estás escondiendo en tu casa. Y para la próxima volvés a traer el diario con la respuesta".
La voz del viejo sonó más baja, mientras sus manos, surcadas de gruesas venas verdosas y salpicadas de manchas, hacían girar el vaso. Al rato siguió.
—Ahí me di cuenta que algo malo pasaba. Y no me gustó, pero tuve que hacerlo por tu abuelo. Yo nunca fui miedoso, eh, pero en esa época había que andarse con cuidado. Nunca supe en qué andaban. Y miren lo que es la cosa..., durante mucho tiempo esperé que alguien la buscara, pero esperaba que viniera la policía, algún matón, o hasta el tipo ese del diario... pero nunca imaginé que iban a aparecer unos niños como ustedes a preguntar... Y para qué la andan buscando, ¿eh?
Los chicos se miraron en silencio, después ____ dijo:
—Yo ya le dije el otro día, que a lo mejor ella era mi mamá. Por eso la busco. Pero no sé si voy a encontrarla, porque algunos creen que... que la mataron.
El viejo tosió un par de veces y se quedó mirando a ____ por un momento. Después se alejó hacia la casa, arrastrando los pies, mientras les dijo entre dientes:
—Voy a buscarles algo...
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My True Identity>> J-Hope y Tú
Fiksi Penggemar🔸Esta historia no me pertenece, es una ADAPTACIÓN. 🔸Libro: Cruzar La Noche [de Alicia Barberis]. 🔸Actualizaciones lentas.