Blackmailer - rdg

10. Ruben Doblas

No sabía como podía estar llegando a sentirme así, pero realmente me sentia completamente bien, completamente feliz. Nunca había sido de tener una relación, o de estar con una chica más de una vez. Sin embargo, con Alba era diferente. Y no, no estabamos juntos, o al menos no era como algo oficial o algo definido. Teníamos algo, eso estaba claro creo que para ambos, pero no quería agobiarme con que eramos una pareja o algo así. Me gustaba lo que teníamos, es cierto. No eramos las personas más románticas entre nosotros, pero teníamos nuestros momentos. Y estos últimos días habían sido completamente geniales. Me sentía como en una montaña rusa que nunca paraba de subir, siempre en lo alto, siempre bien. No se que me estaba pasando con ella o con la intención, pero cada vez mi corazón se estaba agrandando y no quería que esta sensación se acabará nunca. Me sentía un total cursi en estos momentos, pero no me importa en absoluto que pasará así. Estaba dispuesto quizás a cambiar un poco mi forma de ser, aunque tampoco quería arriesgarme de esa manera. Estas últimas semanas estaban siendo algo cambiante para mi, pero no quería llenarme de palabras la boca y adelantarme a hechos; no sabía como iba a terminar todo esto.

Salgo de clase en ese momento y me encamino hacia donde tengo aparcado el coche. Debo de ir a buscar a Alba a su facultad que esta a un par de minutos, para luego ir a la comida que nos habían preparado. Ni siquiera sabía como estaba pasando por mi cabeza el hecho de ir. No estaba obligado a ello, aunque mis padres estuvieran invitados y yo también. Creo que si iba era porque Alba me lo había pedido, me había pedido que la acompañara a esa comida y yo no tenía ninguna ganas de ver la cara de Ian. Se podía decir que sentía algo de celos, pero no era algo que iba a admitir. Aparco el coche por fuera de la facultad de y le mando un mensaje avisandole de que estaba aqui, para verla salir después de un rato. Cuando se subió, le sonreí y deje que me diera un beso en ese momento.

—Buenas.-La saludo en este momento y arranco mientras me mantengo en silencio. Al llegar, cojo aire y lo suelto, para bajarme, pero ella me detiene y me dice eso. Asiento simplemente mordiendo mi labio inferior, y decido mantenerme todo lo serio y lo correcto que pudiera, aunque no podía jurar eso.

[...]

Mientras él hablaba y yo podía hablar, le daba en su cara, sabía como hacerle callar, porque su mirada sobre Alba y sus comentarios con ella, no me estaban gustando en absoluto. ¿Quién se creía él que era? No entendía nada, pero quería pararle los pies, aunque no fuera con buenos modales. En un momento, Mery llego tarde, a lo que se disculpo, y se sento en el lado vacio que estaba a mi lado. Comí un poco hasta que ella comenzo a hablarme, y simplemente, yo seguí hablando con ella. No estaba intentando coquetear o llamar su atención, en absoluto. Podía llevarla a la cama sin ni siquiera mover un dedo, pues había demasiado confianza entre nosotros, era algo que no teníamos que preparar. Pero estaba bien con Alba en estos momentos y eso era lo que quería mantener.

Todo iba bien, hasta que ella se acerco a mi oído y me conto algo. Me tensé en absoluto, y mi cara se volvió pálido. ¿En serio eso estaba pasando? Por eso ni siquiera escuche a Anna llegar e irse, si que la vi. Pero mi mente seguía procesando lo que Mery me había contado sobre lo que tenían pensando planear ambos padres y que supuestamente, Alba e Ian ya sabían. Aprieto mi mandíbula con fuerza en cuanto Alba dice eso delante de todos, y mi mirada se dirige al resto de la mesa. ¿De que coño iba? Ese tipo no paraba de darle piropos a ella todo el rato, y yo por hablar con una amiga ya quería llevarmela a la cama, esto era increible.

—Ruben...-Intenta disculparse la madre de Alba por el comportamiento de su hija, pero simplemente niego y me levanto.

—No pasa nada. Iré a ver a Anna.- Digo sin más, y me levanto para ir a verla, pero cuando aparezco delante de ellas, mi hermana se va corriendo y yo bufo simplemente. Las palabras de Alba estan revotando contra mi mente una y otra vez, y eso me hace sentir completamente mal, al igual que enfadado. Estaba pasando sus limites. Cogi de su brazo antes de que se marchara.-¿Qué tanto te molesta?.-Le pregunte por su jodida reacción. Muerdo el interior de mi mejilla estoy muy cabreado ahora mismo.-¿Por qué mierda te molesta tanto lo que haga con mi vida?¿Por qué no dejas de comportarte como si tu fueras la hermana de mi hermana pequeña? Solo nos hemos acostado un par de veces, deja de juzgar mi vida todo el rato.- Le digo ahora mismo con todo el cabreo en mi interior. No me gusta lo que dice, pues si, mi intención fue esa al principio, pero ya no era así.

Simplemente que ella pensara que yo me iba a acostar con otra o que me echara mierda sobre mi familia, no me gustaba en absoluto. Cuando ella era la primera que se iba a casar con otro.

(...)

La jodida comida se había extendido a una mierda de cena, a la que tenía que asistir si o si. Sin embargo, no me había quedado toda la tarde en casa de Alba como el resto. Me había llevado toda la tarde a Anna y a Mery por ahí. Quería arreglar las cosas con Anna y sabía que Mery no se sentía cómoda ahí.

Mery era una chica de clase baja como yo, aunque ahora fuera adoptada por esa familia, y por eso nos llevabamos bien. Si Alba en algún momento me hubiera preguntado, le hubiera dicho la verdad y lo que realmente sentía por ella, que es solo amistad lo que siento por la rubia, pero ella se había alterado todo y me había hecho decir algo que realmente no sentía. Pero me daba completamente igual en estos momentos. Anna estaba mejor conmigo y eso era lo único que me tranquilizaba ahora mismo. Tener a mi hermana en mi lado que la quería un montón.

[...]

Nada más llegar de nuevo a la casa, Mery me mira con una mueca por la mirada asesina que Alba le echa, y yo suspiro rodando los ojos.

—Ya se le pasara. Si te conociera de verdad, no estaría así.-Le digo cerca de su oído y saludo a todos, mientras Anna corre hacia mi madre para enseñarle el peluche que le he conseguido en la feria a la que hemos ido. Veo como Ian le susurra algo a Alba y esta ríe, a lo que apreto mis puños, esta situación era algo enferma. 

La mesa se pone, nos sentamos todos, aunque esta vez eligo distinta posición; prefiero sentarme entre mi hermana y mi madre y que no haya ningun problema. No quiero otro comentario de parte de Alba que me deje como un tipo cualquiera entre las familias, quizás lo era durante mucho tiempo y fuera de esta casa, pero no era algo que ella debía de contar y decir así. Cuando yo no iba contando que se escapaba a fiestas sin que sus padres lo supieran.

Creo que toda la magia y todo los sentimientos que había sentido por ello en estos últimos días, se habían roto en millones de pesados después de sus palabras. De repente, Dann y el padre de Ian se levantan y comienzan a hablar de su futura unión en empresas, de esto y lo otro, hasta que tocan el tema que Mery me había dicho que había escuchado espiando. Dann comenta que lo que los haría más felices es que ambos hijos, terminarán juntos y casandose, pues Alba e Ian tenían una buena quimica. Mi mandíbula se aprieta y simplemente mantengo la mirada baja mientras como, como si el asunto no tuviera que ver absolutamente nada conmigo.